¡°El mestizo mexicano quiere ser lo m¨¢s blanco posible¡±
El historiador denuncia una discriminaci¨®n velada, familiar y fr¨ªvola en 'Alfabeto del racismo mexicano'
Cuando naci¨®, su t¨ªa le dijo a su madre: ¡°Por suerte no sali¨® tan morenito¡±. En una fiesta, siendo ya un ni?o, un fot¨®grafo le apart¨® de un retrato con sus primos g¨¹eros ¡°para que la foto no se echara a perder¡±. Sutil y familiar, velado por el humor y la intimidad. As¨ª describe el escritor e historiador Federico Navarrete (Ciudad de M¨¦xico, 1964) el racismo en su pa¨ªs en su ¨²ltimo libro, Alfabeto del racismo mexicano.
¡°Para la mayor¨ªa de los mexicanos es una experiencia personal, una serie de discriminaciones y peque?as humillaciones que muchas veces no sabes a qu¨¦ se deben. Las vivimos como momentos de verg¨¹enza. No las entendemos y no las interpretamos como una pr¨¢ctica racista que obedece a una l¨®gica cultural, social y econ¨®mica¡±, explica por tel¨¦fono desde Berl¨ªn, donde est¨¢ avanzando una investigaci¨®n m¨¢s amplia sobre el fen¨®meno a escala latinoamericana.
Pregunta. El hito fundacional de la identidad mexicana moderna es el mestizaje. ?Es una leyenda?
Respuesta. La identidad mexicana moderna se ha construido con la idea de que el pa¨ªs se debe unificar racialmente: lo ind¨ªgena y lo espa?ol han de fundirse. Pero ha sido un fracaso. El mexicano se dice mestizo pero el argumento es contradictorio: ser mestizos, ser una sola raza, ya es racismo. Se est¨¢ excluyendo a los ind¨ªgenas y autom¨¢ticamente se les impone incorporarse a lo mestizo. Adem¨¢s de la discriminaci¨®n hacia los jud¨ªos, libaneses, chinos, etc.
P. Usted afirma que el drama del mestizo es que nunca quiso serlo de verdad.
El objetivo del mestizaje fue el blanqueamiento y la occidentalizaci¨®n
R. Es que en realidad no fue un proyecto de crear una raza propiamente mestiza, sino de blanquear. El objetivo del mestizaje es lograr la europeizaci¨®n. El mestizo quiere ser lo m¨¢s blanco posible. Adem¨¢s, nunca fue un grupo homog¨¦neo. Desde los que eran m¨¢s blancos y hasta los m¨¢s morenos. Pero desde el siglo XIX el objetivo siempre fue acercarse lo m¨¢s posible al ideal blanco: blanqueamiento y occidentalizaci¨®n.
P. Es muy cr¨ªtico con las teor¨ªas can¨®nicas de la identidad mestiza inscritas en la culpa y el conflicto, como la de Octavio Paz en El laberinto de la soledad.
R. La mezcla racial de Paz est¨¢ cargada de machismo. Es una imagen de auto violencia a trav¨¦s de la violaci¨®n simb¨®lica de la figura de La Malinche. Es una execraci¨®n y devaluaci¨®n de la identidad ind¨ªgena.
P. Usted rechaza esta ¡°mancha constitucional¡±.
R. Siempre hay una tendencia a culpar de las fallas del mestizaje al mestizo. Se dice que es un ser fallido, que no ha alcanzado a realizarse por completo. Yo dir¨ªa que la culpa no est¨¢ ah¨ª, sino en el propio ideal de las ¨¦lites de ser blanco, que se convierte en inalcanzable. En t¨¦rminos culturales, los intelectuales se basan en identificarse ellos a lo blanco y no dejar que el mestizo les alcance porque entonces perder¨ªan sus privilegios. Incluso en Roger Bartra, que es muy cr¨ªtico, est¨¢ la idea de la imperfecci¨®n: el ajolote que no se ha transformado del todo.
P. ?Cree que existe un racismo en cadena, del blanco, al mestizo, al ind¨ªgena?
En M¨¦xico las divisiones econ¨®micas son raciales y el neoliberalismo ha venido a profundizarlas
R. Existe una escala de discriminaciones. Una espiral en la que todos jugamos a blanquearnos, pero siempre est¨¢ la serpiente que nos puede hacer bajar, el m¨¢s blanco que nos desprecia: ¡°Aunque la mona se vista de seda, mona se queda¡±. Siempre estamos jugando a subir y empujando a alguien atr¨¢s, porque para subir siempre tiene que quedar uno atr¨¢s. Es un racismo privado, familiar y a la vez presente en la cultura de consumo, en los antros, en los espacios recreativos y hasta en la arena pol¨ªtica.
P. ?Qu¨¦ diferencias percibe entre el racismo en M¨¦xico y por ejemplo en EE UU?
R. El esclavismo y la segregaci¨®n provocaron en EE UU una reacci¨®n social antirracista. La correcci¨®n pol¨ªtica actual es la cristalizaci¨®n de las luchas de los negros y los chicanos. Eso en M¨¦xico no ha sucedido porque las exclusiones raciales nunca han sido tan flagrantes. Abolimos la esclavitud 40 a?os antes que EE UU y 70 antes que Brasil. Adem¨¢s, el mestizaje ha encubierto estas demandas. No tenemos una conciencia antirracista fuerte. Aunque empieza a haber signos.
P. ?Por ejemplo?
R. Las respuestas en las redes sociales muestran que la sociedad ya est¨¢ condenando la expresiones de racismo de una manera m¨¢s abierta. El funcionario de la UNAM que el a?o pasado llam¨® ¡°joto¡± y ¡°naco¡± a Juan Gabriel acab¨® perdiendo su trabajo. Ya hay un costo para estas expresiones de racismo.
P. Usted afirma que en M¨¦xico existe una multidiscriminaci¨®n: sexismo, racismo y clasismo.
R. La discriminaci¨®n es una pr¨¢ctica muy difundida y se mueve en muchos vectores. Todas las mujeres padecen sexismo , pero las m¨¢s vulnerables son las m¨¢s pobres, por lo que se incorpora el clasismo, y m¨¢s a¨²n las de piel oscura, por una cuesti¨®n de racismo. Estas formas de discriminaci¨®n se hacen peores cuando se juntan. El problema es que no hay una consciencia social sobre lo lesiva que puede ser la discriminaci¨®n y la necesidad de combatirla y dejarla de reproducir en el humor y en el cotidiano.
P. ?Cree que el humor mexicano es intr¨ªnsecamente discriminatorio?
R. Siempre ha sido una de las manifestaciones del racismo en M¨¦xico. Siempre ha tenido esta dimensi¨®n humor¨ªstica. Mi tesis es que este humor no es inocente, siempre es da?ino porque genera un ambiente donde la discriminaci¨®n es aceptable. En una mayor escala, genera una tolerancia a la violencia.
P. ?C¨®mo se relacionan econom¨ªa y racismo en M¨¦xico?
R. En M¨¦xico las divisiones econ¨®micas son raciales y el neoliberalismo ha venido a profundizarlas. El racismo cre¨® en la sociedad mexicana una tolerancia a la desigualdad. Que los m¨¢s pobres sean en general de piel m¨¢s oscura, hablen distinto, se vistan distinto, son elementos que se interpretan en t¨¦rminos raciales y hacen que toleremos m¨¢s la desigualdad. Eso ha permitido que el neoliberalismo se acendre durante 30 a?os sin producir apenas mejoras. La econom¨ªa no ha crecido, la desigualdad sigue aumentando y lo seguimos aceptando. Porque ya nos consider¨¢bamos una sociedad desigual y dividida desde mucho antes.
Babelia
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