Lorde guarda un secreto
La precoz estrella pop neozelandesa se postula con su segundo trabajo como la voz de una generaci¨®n
Entre el lanzamiento de su primer largo, Pure Heroine, y su nuevo disco, Melodrama (Universal), que sali¨® a la venta la semana pasada, a Lorde le han sucedido tres cosas terribles e irreparables: ha consumido un 20% de su vida, se ha hecho amiga (y ahora parece que tambi¨¦n enemiga) de Taylor Swift y ha dejado de ser una taciturna y an¨®nima adolescente neozelandesa para convertirse, con 20 a?os, en una taciturna estrella global del pop. En los cuatro a?os que han mediado desde que el mundo supo de ella gracias al fabuloso single ¡®Royals¡¯ (terminar¨ªa ganando un Grammy), a la chica le ha dado tiempo de construirse como ser y de desmontar y volver a armar su sonido, hasta terminar por entregar un disco que es la cr¨®nica de un advenimiento, de una separaci¨®n, del descubrimiento de las drogas, de la noche y de la resaca, de los focos y los flases, de los trajes cedidos por dise?adores y los retuits. Pero, sobre todo, de lo mucho y lo poco que importa todo esto.
¡°Qu¨¦ r¨¢pido se pasa la tarde limpiando copas de champ¨¢n¡±, canta en ¡®Sober II¡¯ (Medodrama), y en esa frase parece encapsular perfectamente de qu¨¦ habla cuando no puede parar de hablar. Ha volado el tiempo, y ahora puede beber champ¨¢n, pero siempre parece que ser¨¢ de aquellas personas que se limpian sus propias copas.
Es la amiga lista de Taylor Swift. La hermana responsable de Miley Cyrus. La hija problem¨¢tica de Kate Bush. La prima c¨ªnica de Lana Del Rey
Lorde es la amiga lista de Taylor Swift. La hermana responsable de Miley Cyrus. La hija problem¨¢tica de Kate Bush. La prima c¨ªnica de Lana Del Rey. Lorde es un personaje de Ghost World inyectado en la cultura masiva, pero no para destruirla, ni tampoco para que veamos c¨®mo el ¨¦xito la destruye, sino para que le cuente a los chicos y chicas de su edad lo que es todo eso que tanto anhelan en un lenguaje que pueden entender tambi¨¦n sus padres. Ella es la forma que ha encontrado el siglo XXI de fabricar un Kurt Cobain. Pero si Cobain pertenec¨ªa a una generaci¨®n que despreciaba el ¨¦xito desde el cinismo y la inseguridad, Lorde pertenece a una mucho m¨¢s segura de s¨ª misma, una que cree que el ¨¦xito no les cambiar¨¢, pero igual ellos s¨ª pueden cambiar lo que entendemos por ¨¦xito. As¨ª, Melodrama es el equivalente contempor¨¢neo e inteligente de aquellos segundos discos en los que los m¨²sicos buscaban la empat¨ªa del oyente narrando lo aburrido que era salir de gira y lo fr¨ªos que se hab¨ªan vuelto sus encuentros sexuales. Lorde, en cambio, documenta su entrada en este universo con una naturalidad y sentido del humor, lo que le permite incluso seguir utilizando en muchas de sus canciones la primera persona del plural sin que parezca que se r¨ªe de nosotros.
En una entrevista reciente con The New York Times contaba la chica que casi nadie la reconoce por la calle y que cuando se encuentra en un lugar p¨²blico y advierte que alguien ha reparado en qui¨¦n es ella, se gira hacia esa persona, se lleva el dedo ¨ªndice a los labios y susurra ¡°shhhh¡±. Normalmente funciona y la otra persona queda desactivada. Mientras sus coet¨¢neos buscan conectar con su p¨²blico fingiendo que no tienen secretos para ellos, Lorde se ha ganado a toda una generaci¨®n (y a parte de la anterior) convenci¨¦ndolos de que juntos guardan un secreto.
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