¡°Nunca hemos tenido ning¨²n problema intelectual con los taquillazos¡±
Ante la apertura de la ampliaci¨®n del museo londinense, su director, exdiputado laborista, reflexiona sobre una instituci¨®n ¨²nica
Su primer director, sir Henry Cole, lo describi¨® en 1857 como ¡°un refugio para colecciones indigentes¡±. Fue el primer museo del mundo con un restaurante p¨²blico y en utilizar iluminaci¨®n de gas en sus galer¨ªas. Sus colecciones, sin rival en t¨¦rminos de diversidad, suman 3,2 millones de objetos y abarcan 5.000 a?os de creatividad humana. ¡°Tenemos una maravillosa colmena de abejas en el tejado, con una miel extremadamente dulce, y la tercera cosa m¨¢s buscada en Google del museo es ¡®Victoria & Albert yoga¡¯, por las populares clases que se dan en la galer¨ªa de Rafael¡±, completa Tristram Hunt, que atesora, a sus 43 a?os, una trayectoria de una riqueza casi a la altura de la instituci¨®n que dirige desde el pasado enero.
Con su retirada de la pol¨ªtica hace cinco meses, el sector centrista del Partido Laborista perdi¨® un posible l¨ªder. Pero el Victoria & Albert (V&A) gan¨® un director curtido en las intrigas del grupo parlamentario de Jeremy Corbyn; un acad¨¦mico doctorado en Historia por Cambridge y autor de cinco libros, entre ellos un ensayo sobre el Londres victoriano y una celebrada biograf¨ªa de Engels, y un comunicador que ha presentado m¨¢s de 15 programas de televisi¨®n, sobre Isaac Newton o la guerra civil inglesa. Hunt es un apasionado de la educaci¨®n, cartera que ostent¨® en la oposici¨®n parlamentaria entre 2013 y 2015, y de la cer¨¢mica, como atestigua la peque?a colecci¨®n de platos azules y blancos que exhibe en su amplio despacho. All¨ª, en conversaci¨®n con EL PA?S, trata de determinar cu¨¢nto de pol¨ªtico, cu¨¢nto de historiador y cu¨¢nto de comunicador hace falta para pilotar el mayor centro expositivo del mundo de artes decorativas y dise?o.
¡°Lo que necesitas es lo que tienen los buenos acad¨¦micos, pol¨ªticos y presentadores, que es una voluntad a comprender¡±, explica. ¡°Llevo cinco meses aqu¨ª y me abruma todo lo que tengo que aprender de los comisarios. En la pol¨ªtica, la mayor parte del tiempo eres un individuo. Formas parte de un partido, de un gabinete y todo eso, pero como pol¨ªtico respondes ante ti mismo, eres tu trayectoria. Aqu¨ª se trata de la custodia de una instituci¨®n. Aprender sobre el liderazgo cultural de una instituci¨®n ha sido muy exigente y gratificante. Pero, tambi¨¦n, aprender sobre una colecci¨®n de 5.000 a?os de creatividad bajo tu techo constituye todo un desaf¨ªo¡±.
El Victoria & Albert inaugura hoy, mi¨¦rcoles, su intervenci¨®n arquitect¨®nica m¨¢s ambiciosa en 100 a?os, como parte de un proceso de renovaci¨®n en el que la instituci¨®n lleva inmersa desde que arranc¨® el nuevo siglo. Abre una nueva sala para sus populares exposiciones temporales y una nueva entrada, con una espectacular plaza p¨²blica ¡ª"la m¨¢s bonita construida en Londres desde la que hizo Colin St John Wilson en la Biblioteca Brit¨¢nica", seg¨²n Hunt¡ª, llamada a relanzar el sue?o que tuvo el pr¨ªncipe Alberto, consorte de la reina Victoria, para este rinc¨®n de South Kensington que se conoci¨® como Albert¨®polis.
¡°Fue por la Exposici¨®n Universal celebrada en Londres, en 1851, una de esos eventos victorianos de industria y arte¡±, recuerda Hunt. ¡°Era una celebraci¨®n de la industria y el poder¨ªo imperial, pero tambi¨¦n una llamada de atenci¨®n sobre la necesidad de invertir en dise?o, tecnolog¨ªa e innovaci¨®n, porque, despu¨¦s de las glorias de la revoluci¨®n industrial, otros pa¨ªses nos estaban pisando los talones. Con mucha amplitud de miras, Alberto construy¨® este campus de ciencia, tecnolog¨ªa y artes, al sur del palacio de Kensignton. Un lugar para disfrutar grandes obras de arte, pero tambi¨¦n para formar a los emprendedores, los dise?adores, los cient¨ªficos, los t¨¦cnicos del futuro. De ah¨ª sale el museo de ciencias, el de historia natural, el Imperial College, el Royal Albert hall, el Royal College of Music, el Royal College of Art y el museo de South Kensington, que luego se convierte en el el V&A. El m¨¢s brillante campus de Stanford, en California, no es nada comparado con lo que fue Albert¨®polis en las d¨¦cadas de 1860 y 1870".
Con la ampliaci¨®n, dise?ada por el estudio AL_A de la arquitecta brit¨¢nica Amanda Levete, el V&A tendr¨¢ una sala m¨¢s grande, m¨¢s vers¨¢til y t¨¦cnicamente m¨¢s avanzada para albergar las exposiciones temporales por las que es mundialmente conocido. ¡°Esto es un museo para la gente, para el publico¡±, defiende Hunt. ¡°Nuestra primera gran exposici¨®n, en 1862, fue la lista de boda de la princesa de Gales. Nunca hemos tenido ning¨²n pudor con las grandes exposiciones. No tenemos ning¨²n problema intelectual con los taquillazos. El reto es dirigir ese gran tr¨¢fico de visitantes que generan hacia las galer¨ªas permanentes¡±.
Hoy acoge exposiciones sobre Pink Floyd y sobre Balenciaga, como las ha habido de David Bowie, de cer¨¢mica coreana, de ropa interior o de iconograf¨ªa revolucionaria. En la l¨ªnea que conecta todo eso radica el esp¨ªritu del V&A. ¡°En el coraz¨®n de todo est¨¢ que somos un museo de arte, dise?o y performance¡±, explica. ¡°?Qu¨¦ une a David Bowie y al ingeniero Ove Arup? Es la naturaleza y la funci¨®n del dise?o. Es bastante idiosincr¨¢sico, reconocemos una muestra del V&A en cuanto la vemos. Es la magia de este sitio. Solo el V&A puede tener una temporada de primavera-verano de Pink Floyd y el contrachapado. Esa es la combinaci¨®n¡±.
Su predecesor, el alem¨¢n Martin Roth, abandon¨® la direcci¨®n del museo entristecido por la victoria del Brexit en el refer¨¦ndum. ¡°Yo hice campa?a por la permanencia en la UE, en una ciudad que tuvo uno de los resultados m¨¢s contundentes a favor del Brexit", advierte. "As¨ª que comparto la hostilidad de Martin. Pero, como historiador, debo adoptar una visi¨®n larga de las relaciones entre Reino Unido y Europa¡±.
El V&A es un gran exportador de cultura brit¨¢nica, una instituci¨®n de ambici¨®n cosmopolita, en un pa¨ªs sumido en un proceso de b¨²squeda de su nuevo lugar en el mundo y que parece mirar ¨²ltimamente m¨¢s hacia dentro que hacia fuera. ¡°Nacimos de los intelectuales alemanes que rodearon al pr¨ªncipe Alberto, as¨ª que tenemos una herencia europea muy importante¡±, defiende Hunt. ¡¤El V&A mira al mundo. Somos un museo global, nuestras colecciones son globales, abrazamos el cosmopolitismo. Con el Brexit, Reino Unido corre el riesgo de quedarse m¨¢s aislado, y nosotros somos parte de este pa¨ªs. Trabajamos duro para que no suceda. En una era en que los creadores de opini¨®n en todo el mundo piensan que nos estamos volviendo hacia nosotros mismos, el V&A y otros museos brit¨¢nicos debemos enarbolar la importancia del principio cosmopolita. A las instituciones culturales nos corresponde un papel de liderazgo".
El V&A en n¨²meros
-915 personas trabajan en el museo.
-Factura 70 millones de libras (79 millones de euros) al a?o.
-Tiene m¨¢s de 11 kil¨®metros de pasillos.
-La nueva sala para exposiciones temporales es un espacio di¨¢fano de 1.100 metros cuadrados.
-La nueva plaza p¨²blica, junto a Exhibition Road, tiene 1.200 metros cuadrados.
-La visita a las colecciones permanentes es gratuita.
-La reforma ha costado 49,5 millones de libras.
-En 10 a?os ha pasado de 900.000 a m¨¢s de tres millones de visitantes anuales.
-El 48% de los visitantes son extranjeros.
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