El ¡®m¨¦nage ¨¤ trois¡¯ que invent¨® ¡®Wonder Woman¡¯
La triple relaci¨®n entre el psic¨®logo William Moulton, Elizabeth Holloway y Olive Byrne molde¨® a la legendaria superhero¨ªna
A veces, la intrahistoria que explica las vi?etas, el palimpsesto humano sobreimpreso sobre un tebeo, es tanto o m¨¢s apasionante que las aventuras plasmadas en l¨¢piz y entintados. Pasa por ejemplo con Batman y la invisible autor¨ªa, por tantos a?os, de Bill Finger. La opacidad de Stan Lee en repartir m¨¦ritos en la creaci¨®n del Universo Marvel. Y, por supuesto, la creaci¨®n a tres bandas de Wonder Woman, que vuelve a cobrar relevancia despu¨¦s del ¨¦xito planetario que est¨¢ teniendo su m¨¢s reciente encarnaci¨®n por Gal Gadot. M¨¢s de 600 millones de euros en taquilla y contando.
El caso es que hay otra pel¨ªcula en marcha este a?o, y con fecha de estreno de estreno para el 27 de octubre, que va a contarnos esa otra historia: la g¨¦nesis (humana) del personaje. Su t¨ªtulo es Professor Marston & the Wonder Women. Women que no Woman. Porque la superhero¨ªna fue una creaci¨®n compartida entre William Moulton Marston, Elizabeth Holloway Marston y Olive Byrne. Los tres compart¨ªan un m¨¦nage ¨¤ trois y los tres contribuyeron a moldear a esa Diana Prince que ahora se esgrime como s¨ªmbolo del feminismo y, a¨²n m¨¢s, de la inclusi¨®n, por parte de la cultura pop. Su relaci¨®n ser¨¢ recreada por el tr¨ªo protagonista de Luke Evans (Moulton), Rebecca Hall (Holloway) y Bella Heathcoate (Byrne).?
William Moulton Marston es en s¨ª un personaje fascinante desde la ¨®ptica de creador de tebeos. Era un psic¨®logo c¨¦lebre y de hecho invent¨® el test de presi¨®n sangu¨ªnea sist¨®lico para la detecci¨®n de mentiras que sirvi¨® como base a la invenci¨®n del pol¨ªgrafo. Graduado con honores por Harvard, miembro de la sociedad de honor m¨¢s prestigiosa de Estados Unidos, la Pi, Beta, Kappa e inventor de la Teor¨ªa DISC a partir de su ensayo Emociones de las personas normales (1928). C¨®mo Moulton acab¨® creando uno de los iconos de DC se imbrica con la propia historia del tebeo americano.
DC por aquel entonces no era DC. No exist¨ªa como ente. Pero s¨ª exist¨ªan dos de las empresas que luego se fusionar¨ªan en la casa de Batman, Superman y c¨ªa: National Periodicals y All-American Publications. Una entrevista de Marston realizada precisamente por Olive Byrne en la revista Family Circle lo puso en el punto de mira de estos productores del tebeo. Moulton defend¨ªa la utilidad del tebeo tanto como arte como en sus potencialidades pedag¨®gicas. Max Gaines, editor pionero del c¨®mic, lo contrat¨® como asistente en educaci¨®n para esas dos compa?¨ªas. La bola empezaba a rodar.
Pero antes de seguir con este relato, una splash-page sobre el m¨¦nage ¨¤ trois de Moulton, Holloway y Byrne. Recordemos que con ese t¨¦rmino se expresa la voluntad de un tr¨ªo de personas de vivir bajo el mismo techo compartiendo relaciones rom¨¢nticas y sexuales. Esa era la relaci¨®n que entrelazaba a los tres cocreadores de Wonder Woman, mantenida en secreto y explicada al exterior como una familia convencional con una doncella (Byrne) a cargo de los hijos. Hijos que en realidad se repartieron por pares entre las dos mujeres. Como an¨¦cdota, Elizabeth nombr¨® a una de sus hijas Olive, el mismo nombre que el otro v¨¦rtice femenino del m¨¦nage ¨¤ trois.
Entre los muchos componentes fascinantes de esta relaci¨®n, estudiada al detalle por la historiadora de Harvard Jill Lepore en su libro La historia secreta de Wonder Woman, est¨¢ la genealog¨ªa de Byrne. Moulton fue un hombre intrigado por el feminismo y que hab¨ªa vivido fascinado con personajes del movimiento como Margaret Sander. Byrne era nieta de esta feminista que hab¨ªa fascinado al psic¨®logo. Tambi¨¦n llevaba el par de brazaletes que se convertir¨ªan en s¨ªmbolos ic¨®nicos del personaje. Lepore indica en su libro, adem¨¢s, que esta relaci¨®n se enmarcaba en un culto sexual que asignaba una supremac¨ªa a la mujer y que una tercera protagonista, Marjorie Huntley, participaba de esta compleja relaci¨®n. Huntley, seg¨²n el libro de Lepore, se encargaba tambi¨¦n de rotular y entintar algunos de los tebeos de Wonder Woman.?
Los dos hijos que tuvo de su relaci¨®n con Moulton fueron adoptados por el matrimonio. Y ella permaneci¨® en la familia incluso despu¨¦s de la muerte de Moulton en 1947, seg¨²n relataron dos de los hijos del tr¨ªo, Pete y Olive Ann Moulston, en una entrevista concedida a la Boston University Alumni Association recuperada por Way Back Machine. De hecho, seg¨²n relatan los hijos en diversos testimonios, la familia permaneci¨® siempre unida y feliz, y Olive Byrne muri¨® en el seno de esta unidad en 1980.
Lo que es m¨¢s dif¨ªcil de desentra?ar es la autor¨ªa en s¨ª del personaje. Se sabe que el encargo le fue dado a Moulton, pero que la insistencia en que fuera un personaje femenino se le debe a su mujer. El look del personaje parece haber sido inspirado por Byrne. Y los lazos de Diana, as¨ª como el frecuente destino de ser atada con cadenas o cuerdas en los tebeos bajo la autor¨ªa de Moulton, a la pr¨¢ctica del bondage com¨²n en esta familia.
Professor Marston & the Wonder Women tiene la obligaci¨®n de hacer justicia a toda esta complejidad. Es f¨¢cil deslizarse por el melodrama de celos y rencillas en una unidad de tres. Es mucho m¨¢s dif¨ªcil conseguir plasmar, sin caer tampoco en el buenismo, qu¨¦ hac¨ªa funcionar a esa familia al margen de convencionalismos. Habr¨¢ que ver si la pel¨ªcula de Angela Robinson, directora que acostumbra a tratar el lesbianismo en su cine, est¨¢ a la altura. Esperanzas da la productora que la abriga, Annapurna Pictures, que ha financiado pel¨ªculas como Her, The Master o M¨¢talos suavemente.
Entretanto, Wonder Woman continuar¨¢ con su suma y sigue en taquilla y su renovada imagen en c¨®mic. Coraz¨®n de la amazona ser¨¢ la puesta de largo de Shea Fontana y Mirka Andolfo tras la larga etapa de Greg Rucka, Liam Sharp y Bilquis Evely. La aventura arrancar¨¢ el pr¨®ximo 12 de julio. Y sus primeras vi?etas nos trasladan a Attica, Grecia, en un campo de refugiados que llevar¨¢ a formular a Wonder Woman un pensamiento imposible de aceptar para su esp¨ªritu: "No puedo salvarlos a todos".?
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