Ascenso y ca¨ªda de un l¨ªder nazi
A pesar de una direcci¨®n deudora del 'estilo malick' y de alg¨²n deleite en el espect¨¢culo del horror, esa primera mitad logra atrapar la aparatosidad de la parafernalia nazi
EL HOMBRE DEL CORAZ?N DE HIERRO
Direcci¨®n: C¨¦dric Jim¨¦nez.
Int¨¦rpretes: Jason Clarke, Rosamund Pike, Jack Reynor, Jack O'Connell.
G¨¦nero: hist¨®rica. Francia, 2017.
Duraci¨®n: 120 minutos.
Ya sea por casualidad o por espionaje industrial, dos grandes producciones europeas, brit¨¢nica y francesa, respectivamente, han ido a poner su mirada en el mismo lugar y, casi, a la misma hora: con apenas unos meses de diferencia se han estrenado Operaci¨®n Anthropoid, de Sean Ellis, y El hombre del coraz¨®n de hierro, de C¨¦dric Jim¨¦nez, ambas asentadas en la figura del l¨ªder nazi Reinhard Heidrych y en el atentado sufrido en Praga, organizado por un comando de la resistencia checa entrenado en el Reino Unido. Cada una con puntos de vista diferentes, cada una con distintas calidades.
Operaci¨®n Anthropoid, centrada en los dos soldados encargados del ataque, con Heidrych como mero fantasma al fondo, era torpe en la puesta en escena y equivocada en su tono ¨¦pico y melodram¨¢tico; El hombre del coraz¨®n de hierro, asentada, en cambio, en la figura y personalidad del objetivo militar alem¨¢n, y que solo en su segunda mitad se ocupa del comando rebelde, tiene una apariencia cinematogr¨¢fica m¨¢s notable y un tratamiento, al menos en la primera parte del relato, mucho m¨¢s interesante.
De la llamada Operaci¨®n Antropoide y sus tr¨¢gicas consecuencias ya se hab¨ªan ocupado una gran producci¨®n brit¨¢nica, Siete hombres al amanecer (Lewis Gilbert, 1970), un pu?ado de pel¨ªculas checoslovacas de los a?os 60 y 70 (Atent¨¢t, de Jiri Sequens; Sokolovo, de Otakar V¨¢vra; Kl¨ªc, de Vlad¨ªmir Cech) y otra reciente producci¨®n checa, Lidice (Petr Nikolaev, 2011), cada una intentando atrapar como eje central una de las m¨²ltiples vertientes del asunto, y de camino acabar abrazando, aun con meros apuntes, las dem¨¢s. El hombre del coraz¨®n de hierro nace y muere con Heidrych, apodado el Carnicero de Praga, y fundamental en la arquitectura organizativa del Holocausto: desde sus inicios militares hasta su salvaje papel en el Protectorado de Bohemia y Moravia, pasando por su alistamiento en el nazismo, su paso por el espionaje de las SS y, sobre todo, el importante papel de su inquietante esposa, Lina Von Osten, en el adiestramiento pol¨ªtico de una personalidad ya violenta de por s¨ª.
A pesar de una direcci¨®n demasiado deudora del estilo malick (c¨¢mara en perpetuo movimiento, utilizaci¨®n de los rayos del sol como elemento tonal, el cuerpo como tragedia l¨ªrica...), y de alg¨²n momento puntual en el que parece deleitarse en el espect¨¢culo del horror, esa primera mitad logra atrapar la aparatosidad, y la esencialidad, de la parafernalia nazi, y retratar a un matrimonio de una aterradora complejidad. Sin embargo, llegada la segunda mitad, con el cambio de punto de vista hacia el comando checo, la pel¨ªcula se torna un b¨¦lico convencional que, eso s¨ª, al menos hurga en una herida en la que no quiso adentrarse demasiado Operaci¨®n Anthropoid: la inutilidad del ataque y las terribles, y esperadas, represalias.
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