Melania se ha enfadado

Se ha enfadado la actriz Olivia de Havilland curiosamente al mismo tiempo que cumpl¨ªa 101 a?os, edad que la convierte junto a Kirk Douglas en la estrella m¨¢s longeva del Hollywood cl¨¢sico. Pues ni corta ni perezosa se ha lanzado a poner una denuncia contra Ryan Murphy, el creador de la estupenda serie Feud, acus¨¢ndole de usar su imagen sin autorizaci¨®n. En la serie, que reproduce la ya famosa enemistad que enfrent¨® a Bette Davis y Joan Crawford durante el rodaje de ?Qu¨¦ fue de Baby Jane? aparecen otras figuras legendarias de Hollywood encarnadas por int¨¦rpretes j¨®venes de hoy en d¨ªa. Susan Sarandon hace de Bette Davis mientras que Jessica Lange representa a Joan Crawford. Pero tambi¨¦n, entre otras, aparece Olivia de Havilland, encarnada por Catherine Zeta-Jones, como amiga de la Davis y testigo de la legendaria guerra entre ambas actrices, hasta el punto de que fue ella quien acab¨® reemplazando a la Crawford en la pel¨ªcula Canci¨®n de cuna para un cad¨¢ver que iban a interpretar las mismas dos mujeres tras el ¨¦xito de la primera, y que finalmente Crawford no hizo.

Havilland ha hablado maravillas de Bette Davis en la vida real, reconociendo que era la actriz que a ella le hubiera gustado ser. En t¨¦rminos parecidos se expresa su personaje en la serie televisiva, pero tambi¨¦n comenta la enemistad entre Davis y Crawford en t¨¦rminos que ahora, a la Havilland real le han parecido inadecuados. Cree que la muestran como una mujer cotilla, lo que ella no ha sido ni es, e incluso ofensiva con su hermana, Joan Fontaine, fallecida hace tres a?os, con quien en la vida real tuvo un animadversi¨®n similar a la que mantienen las hermanas de la pel¨ªcula. El odio mutuo fue tal que Fontaine, a?os antes de morir, afirm¨®: ¡°Yo me cas¨¦ antes que Olivia, gan¨¦ el Oscar antes que ella y, si muero antes, seguramente se indignar¨¢ porque le he ganado tambi¨¦n en eso¡±. Pero de ah¨ª a llamarla puta como hace en la serie hay un abismo, y la demanda que Olivia ha presentado reivindica ¡°su reputaci¨®n profesional, su integridad, honestidad, generosidad, sacrificio y dignidad¡±. Exige una compensaci¨®n moral y como era inevitable otra econ¨®mica. La abnegada Melania de Lo que el viento se llev¨® ha vuelto a ense?ar los dientes, como ya hiciera en 1943 cuando pleite¨® con la Warner por el contrato leonino al que la obligaban, pleito que gan¨® tras dos a?os de lucha. Puede que el recuerdo de aquella victoria la est¨¦ animando ahora.

Porque sorprende este l¨ªo. Que profesionales serios de Hollywood se hayan saltado a la torera la l¨®gica petici¨®n del permiso para poner en boca de alguien frases de dudosa autenticidad parece una chapuza por muy divertido y veros¨ªmil que sea lo que le hacen decir al personaje de ficci¨®n. Que en verdad lo es. Es indiscutible el buen humor que destila toda la serie, por otro lado, muy recomendable.