Ili¨¢ Glazunov, pintor realista ruso

Los funerales del pintor Ili¨¢ Glazunov fueron celebrados el pasado d¨ªa 11 en el cementerio de Novod¨¦vichi en San Petersburgo, patrimonio de la humanidad reservado a personajes ilustres. Glazunov hab¨ªa fallecido el pasado s¨¢bado 8 por la noche de un paro cardiaco a los 87 a?os de edad.

Considerado por algunos como disidente, en? realidad Glazunov fue un artista que goz¨® de la protecci¨®n de las autoridades, tanto de las sovi¨¦ticas como de las que vinieron despu¨¦s de la ca¨ªda de la URSS. Es verdad que no era un exponente del realismo socialista y que sufri¨® la censura de algunos de sus cuadros, pero era un pintor permitido, que, a diferencia de otros, pod¨ªa viajar al extranjero ¨Cbajo el comunismo estuvo en Italia, Espa?a, Chile y Nicaragua, entre otros pa¨ªses-, donde se convert¨ªa en una especie de embajador cultural de Rusia.

Glazunov rechazaba el arte vanguardista, al igual que lo rechazaban las autoridades sovi¨¦ticas, pero era un realista que cantaba la historia rusa y a sus h¨¦roes. Ortodoxo de profunda fe (quiso ser monje), esa dimensi¨®n religiosa s¨ª le hac¨ªa disidente: en sus pinturas retrataba figuras de santos y jerarcas de la iglesia.

Federico Mayor Zaragoza recordaba que cuando era director general adjunto de la Unesco de vez en cuando iba a verlo un pintor acompa?ado de autoridades sovi¨¦ticas. ?Y todos dec¨ªan que era 'el pintor de la Uni¨®n Sovi¨¦tica', lo que yo no ve¨ªa con simpat¨ªa?. Un par de a?os despu¨¦s, Mayor recibi¨® un icono con un mensaje en el que le explicaba que lo ¨²nico que ¨¦l pretend¨ªa era ?ser suficientemente importante para poder ser un disidente eficiente?.

Hispan¨®filo, Glazunov trab¨® amistad con Juan Antonio Samaranch cuando este era embajador en la URSS. Fue Samaranch que lo introdujo en el mundo de los diplom¨¢ticos residentes en Mosc¨², que comenzaron a encargarle retratos. A fines de los a?os setenta Glazunov era un retratista popular entre la comunidad extranjera y la ¨¦lite rusa.

A la fama de este pintor realista contribuy¨® grandemente el esc¨¢ndalo que en 1978, al a?o siguiente de la llegada de Samaranch a Mosc¨², desat¨® su cuadro?El misterio del siglo XX, "especie de grafiti acad¨¦mico con un descarado sabor a c¨®mic", como lo defini¨® Daniel Utrilla en su libro?A Mosc¨² sin Kal¨¢shnikov. En ¨¦l, Glazunov mezcl¨® los retratos de Nicol¨¢s II y Tolst¨®i con los de Marilyn Monroe y el rat¨®n Mickey, sin que faltaran los de Kennedy, Lenin, Mao, Franco ¨Cal que admiraba y dec¨ªa que Rusia necesitaba un hombre como ¨¦l-, Hitler y muchos m¨¢s, en total, 2342 personajes. Que retiraran el cuadro de la exposici¨®n no impidi¨® que Glazunov pudiera seguir saliendo de la URSS sin ning¨²n problema. viajando al extranjero y retratara, por ejemplo, al Papa.

Glazunov retrat¨® a personalidades rusas y extranjeras, entre las que figuran el rey Juan Carlos ¨Cpor cierto, Glazunov se declaraba mon¨¢rquico-, Salvador Allende, Fidel Castro e Indira Gandhi.

Artista contradictorio y prol¨ªfico ¨Cautor de m¨¢s de 3000 obras-, tras la ca¨ªda de la URSS se vio bajo el ala protectora del poderoso alcalde de Mosc¨², Yuri Luzhkov, que le don¨® un edificio para su academia y para su museo personal, ubicado justo enfrente del Pushkin de Bellas Artes.

Condecorado con las altas distinciones sovi¨¦ticas y rusas, Glazunov fue miembro tanto de la Academia de Bellas Artes de Rusia como de la de San Fernando y de la de San Jordi. Adem¨¢s de retratista, fue un cotizado ilustrador de los libros de los cl¨¢sicos rusos. L¨¦rmontov, G¨®gol, Leskov, Dostoyevski, Kupr¨ªn¡­?

Glazunov hab¨ªa nacido en Leningrado, hoy San Petersburgo, en 1930; durante la segunda guerra mundial logr¨® ser evacuado de la ciudad sitiada. M¨¢s tarde, estudi¨® en el Instituto Repin de Pintura, Escultura y Arquitectura; siendo estudiante obtuvo en 1956 su primer premio internacional en Praga, y al a?o siguiente, el mismo en que se titul¨®, realiz¨® su primera exposici¨®n personal.

Es autor de dos libros de memorias y entre sus obras m¨¢s famosas, adem¨¢s del citado?El misterio del siglo XX, figuran?El aporte de los pueblos sovi¨¦ticos a la cultura y civilizaci¨®n mundiales (1980), para la sede la Unesco,?La Rusia eterna (1988) y?El mercado de nuestra democracia (1999).

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