"El fuego avanzaba como si fueran explosiones"
Portugal vivi¨® el pasado junio el incendio m¨¢s devastador de su historia. Bomberos madrile?os ayudaron en la extinci¨®n. Aitor Soler coordin¨® aquel trabajo
Eran aproximadamente las 12 de la ma?ana cuando la dotaci¨®n dirigida por Aitor Soler se qued¨® sin agua. ¡°Est¨¢bamos frente a llamas de unos 20 metros. Unas llamas que alcanzan las copas de los ¨¢rboles y que emiten tal radiaci¨®n y calor que ni siquiera puedes acercarte a ellas. De pronto, de las mangueras dej¨® de salir agua¡±. Aitor y el resto de los bomberos de la ERICAM (Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid) decidieron retirarse de all¨ª con premura. ¡°Ten¨ªamos el material en un cortafuegos, as¨ª que empezamos a salir de all¨ª con lo puesto. Justo en ese momento lleg¨® una dotaci¨®n de bomberos portugueses, con agua. Nos dijeron que nos fu¨¦semos, pero decidimos atacar las llamas. Y logramos controlarlas¡±.
El arriesgado cap¨ªtulo que relata Aitor tuvo lugar el pasado 18 de junio en el municipio portugu¨¦s de Pedr¨®gao Grande. Durante cinco d¨ªas, el fuego se ventil¨® 40.000 hect¨¢reas de bosque en el incendio m¨¢s devastador que recuerda Portugal. Tambi¨¦n el m¨¢s letal: 64 muertos y 204 heridos. Por eso, hasta all¨ª se desplaz¨® la ERICAM, un organismo destinado a ayudar en cat¨¢strofes. ¡°Hemos estado en incendios devastadores, muy peligrosos, como en Galicia y Valencia. Pero en este encontramos algo que nos afect¨® mucho: 64 personas murieron por culpa de las llamas¡±.
?C¨®mo pudo ocurrir? ¡°La verdad es que no tenemos la certeza de c¨®mo fue, pero me puedo hacer una composici¨®n a partir de experiencias que he tenido en incendios en Galicia. Los vecinos se aferran a sus casas, no quieren dejar atr¨¢s lo ¨²nico que tienen y tratar de luchar ellos mismos contra las llamas. En Galicia he visto a la Guardia Civil tener que sacar a la fuerza a vecinos de sus pueblos¡±.
"Vi que las llamas hab¨ªan atravesados carreteras, algo que es muy poco frecuente, y que hab¨ªan quemado viviendas¡±
El d¨ªa que Aitor se enter¨® de que un terrible incendio estaba teniendo lugar en Portugal, volv¨ªa en coche a casa con su hijo. ¡°Me iba contando lo que le¨ªa en el m¨®vil y m¨¢s o menos ya ten¨ªa claro que nos iba a tocar ir. En cuanto llegu¨¦ a casa, sal¨ª para el parque y nos fuimos¡±. Algo llam¨® la atenci¨®n de Aitor cuando ya estaban en el pa¨ªs vecino. ¡°Comenz¨® a oler a quemado, a humo, cuando quedaban bastantes kil¨®metros para llegar al lugar del incendio. Eso me dio una idea de a qu¨¦ nos enfrent¨¢bamos. Enseguida empezamos a ver terreno quemado, vegetaci¨®n calcinada. Vi que las llamas hab¨ªan atravesados carreteras, algo que es muy poco frecuente, y que hab¨ªan quemado viviendas¡±.
Cuando llegaron al lugar de las llamas, el escenario apareci¨® en toda su crudeza. ¡°El fuego avanzaba como explosiones. Saltaba por la vegetaci¨®n tan r¨¢pido, que era como si estallasen bombas¡±.
La complicaci¨®n a?adida, seg¨²n explica Aitor, fue la orograf¨ªa. ¡°Es una zona muy escarpada, llena de barrancos y monta?as. Tuvimos que unir 30 mangueras para alcanzar el fuego. Eso es algo que nunca ocurre. El colmo es que los enganches de nuestras mangueras no son compatibles con las de los bomberos portugueses, as¨ª que tuvimos que arreglarnos por separado¡±.
"Los enganches de nuestras mangueras no son compatibles con las de los bomberos portugueses, as¨ª que tuvimos que arreglarnos por separado¡±
Pese a los inconvenientes t¨¦cnicos, el entendimiento entre bomberos espa?oles y portugueses fue completo. ¡°Se portaron incre¨ªble. Nos ayudaron, realizaron una gran labor de coordinaci¨®n y nos ofrecieron un lugar muy c¨®modo para poder dormir¡±. Eso s¨ª, el lugar estaba a 80 kil¨®metros del epicentro del incendio. As¨ª que Aitor y su equipo lo rechazaron. ¡°No quer¨ªamos viajar tantos kil¨®metros y alejarnos tanto de los focos. As¨ª que optamos por dormir en un parque, con los bomberos portugueses. Todos por el suelo. Est¨¢bamos tan cansados que pod¨ªamos dormir en cualquier sitio¡±. La escena la capt¨® una periodista en una foto que acab¨® siendo ic¨®nica de la labor de los bomberos en aquel descomunal incendio.
¡°?Miedo? Siempre tienes miedo, pero digamos que, durante este incendio, en casa estaban m¨¢s preocupados de lo habitual. Sobre todo, porque enseguida empez¨® a circular por la prensa el n¨²mero de fallecidos¡±.
Aitor cree que, pese a que las escenas de incendio se repiten cada verano, ¡°la gente cada vez toma m¨¢s conciencia y es m¨¢s prudente. Siempre hay quien hace una barbacoa, aunque haga viento, pero en general la gente parece m¨¢s maduras y m¨¢s responsable que hace unos a?os. Y eso es bueno para nuestros bosques. M¨¢s all¨¢ de esos, es inevitable que en bosques donde hace mucho calor y viento, tenga lugar alg¨²n incendio. De eso, no tiene nadie la culpa¡±.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.