Estrategias del ermita?o
'Conjunto vac¨ªo' es reconocida como una de las novelas m¨¢s imaginativas de la literatura latinoamericana reciente
A los cangrejos ermita?os la naturaleza les proporciona pinzas y una cabeza cubierta por un exoesqueleto, pero carecen de un abdomen duro, por lo que se ven obligados a vivir dentro de las conchas vac¨ªas de los moluscos. Es decir, viven protegiendo sus vulnerables entra?as en los huecos y abandonos de otro. Esta comparaci¨®n surge repetidas veces durante la lectura de Conjunto vac¨ªo, primera novela de la artista visual Ver¨®nica Gerber Bicecci (Ciudad de M¨¦xico, 1981), pero precis¨¦mosla: seg¨²n crecen, los ermita?os deben cambiar de concha. Este momento de crisis es precisamente el que aborda la novela. Un personaje llamado Ver¨®nica, como la autora, debe reconstruir su vida rellenando varias ausencias: su novio acaba de abandonarla; joven y sin trabajo, se ha convertido ¡°en un personaje secundario¡± de su propia vida; y en un nivel m¨¢s profundo su madre, exiliada de la dictadura militar argentina, los abandon¨® a ella y a su hermano cuando apenas comenzaban la adolescencia.
Conjunto vac¨ªo se construye con fragmentos breves, esbozos y momentos ¡°que no se pueden contar con palabras¡±, por ello echa mano del dibujo, de los diagramas de la teor¨ªa de conjuntos y de un parad¨®jico uso de la ¨¦cfrasis. En esto Gerber recuerda a dos escritoras fundamentales que han hecho fuerza de un estilo oblicuo que trabaja por peque?os acosos que disimulan la narraci¨®n: la francesa Val¨¦rie Mr¨¦jen, tambi¨¦n artista visual, y la espa?ola Natalia Carrero, autora del reciente Yo misma, supongo (Rata). Conjunto vac¨ªo apunta a lo esencial de cualquier relato: dar sentido a un tiempo fortuito, en este caso habitar la propia vida a trav¨¦s de una historia. Gerber juega con las expectativas de una lectura lineal (si la novela comienza con una ruptura deber¨ªa finalizar con un nuevo amor, otro comienzo) y las enfrenta a ir¨®nicos juegos circulares. La propia narradora es v¨ªctima de una supersticiosa necesidad de sentido: piensa y clasifica, pasa el tiempo indagando huellas, se?ales e indicios. Una de las subtramas merece destacarse. Ver¨®nica consigue un trabajo ordenando el fichero de una escritora reci¨¦n fallecida, tambi¨¦n exiliada argentina, Marisa Chubut. En determinado momento, para la narradora ¡°ser¡± consistir¨¢ en apropiarse de la c¨¢scara dejada por Chubut. Parafraseando una voz de Porchia: Ver¨®nica ser¨¢ alguien en la medida en que se parezca a alguien.
Conjunto vac¨ªo es un libro que se niega a pertenecer a un g¨¦nero identificable. No obstante, numerosas pistas se?alan su cercan¨ªa a una po¨¦tica que resume el c¨¦lebre aforismo de Nietzsche: ¡°No quiero leer a ning¨²n autor de quien se note que quer¨ªa hacer un libro, sino s¨®lo a aqu¨¦llos cuyos pensamientos llegaron a formar un libro sin que ellos se dieran cuenta¡±. Esto conlleva reinventar un realismo no sujeto a la causalidad de la trama y para ello se sirve de la escritura sedimentaria de los diarios (sin ser un diario, ojo) y de los extra?amientos de la poes¨ªa. Su peligro es caer en otro tipo de ret¨®rica prestigiada y arty: clasificaciones juguetonas, leves digresiones cient¨ªficas y archivos ir¨®nicos. Desde su primera edici¨®n en M¨¦xico en 2015, Conjunto vac¨ªo ha sido reconocida como una de las novelas m¨¢s imaginativas de la literatura latinoamericana reciente, y lo merece.
COMPRA ONLINE 'CONJUNTO VAC?O'
Autor: Ver¨®nica Gerber Bicecci.
Editorial:?Pepitas de Calabaza (2017).
Formato: tapa blanda (198 p¨¢ginas).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.