Uf, tertulianos
Envueltos en lugares comunes y topicazos, algunos se han convertido en personajes bufonescos, de aspaviento f¨¢cil, id¨®neos para plat¨®s con p¨²blico palmero
Suelo buscar otras ofertas televisivas a los pocos segundos de que un grupo de tertulianos empiece a opinar sobre la actualidad, el pasado remoto o el futuro que nos espera. Lo que hace d¨¦cadas fue una novedad simp¨¢tica ¡ªrecuerdo las tertulias de los programas de Jes¨²s Hermida, por ejemplo¡ª, se ha convertido en un mosconeo en el que, como en las malas pel¨ªculas de sobremesa, sabes qu¨¦ va a pasar antes de que suceda: este es el periodista que siempre habla mal del PSOE, el profesor de universidad que critica sin descanso al PP y el soci¨®logo que despotrica habitualmente de Podemos. Las mismas caras en distintos medios, ya sea por la ma?ana o la noche.
La antigua costumbre espa?ola de arreglar el mundo en dos patadas mientras se tomaba el caf¨¦ al calor de un brasero o a la fresca en la calle tiene su continuaci¨®n en muchos de los tertulianos ¡ªno pretendo generalizar, por supuesto¡ª. Tod¨®logos que saben qu¨¦ hay que hacer para ganarle la guerra al ISIS, solucionar el conflicto en Catalu?a o reducir el paro.
Envueltos en lugares comunes y topicazos, algunos se han convertido en personajes bufonescos, de aspaviento f¨¢cil, id¨®neos para plat¨®s con p¨²blico palmero. Me pregunto c¨®mo pueden dirigir un medio si se pasan el d¨ªa en otros. Ahora han a?adido la mala educaci¨®n de entretenerse con el m¨®vil tuiteando o buscando lo que sea mientras hablan los dem¨¢s. Es el contagio de la telebasura, donde lo hacen sin pudor los zafios personajes que la dominan: comen, beben y, con el tiempo, acabar¨¢n teniendo un urinario en el plat¨® para aliviarse.
?Por qu¨¦ hemos llegado a esto? Para las televisiones y radios es mucho m¨¢s barato pagar a contertulios para que llenen muchos minutos con sus parloteos que gastar en buenos reportajes realizados por profesionales. Pero no seamos ingenuos, causa tristeza y pesadez comprobar la cantidad de periodistas que se han convertido en voceros de los partidos pol¨ªticos. Qu¨¦ buena forma de socavar el cr¨¦dito de la prensa.
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