La diva de las Sagradas Escrituras de Instagram
Ella es la Madonna negra que supera a todas las Madonnas. Es muy de hacer historia, emblema posmoderno de la revoluci¨®n

Hay una peli de Cate Blanchett especialmente recomendable para estas l¨¢nguidas fechas, en las que nos invade el sopor y somos incapaces de decidir. Es Elizabeth,en la que Blanchett encarna a la pelirroja reina de Inglaterra y parte del Nuevo Mundo. Entre las inclemencias del tiempo y el espacio, Elizabeth se tiene que decidir entre Espa?a y Francia, entre un marido u otro, y al final, cuando su amor le mete los cuernos elige tomarse un chupito y reinar sola. Ja.
Yo no s¨¦ si cuando Beyonc¨¦ se convirti¨® en BEYONC? hab¨ªa visto ya Elizabeth. Si no la vio, no lleg¨® a darse cuenta de que estaba haciendo historia. Y eso que Beyonc¨¦ es muy de hacer historia. Es emblema posmoderno de la revoluci¨®n (Libert¨¦/Egalit¨¦/Beyonc¨¦), ha coreado a Chimamanda Ngozi Adichie e incluso ha cantado en la inauguraci¨®n de Obama. Dos veces.
Pero, hace poco, Beyonc¨¦ hizo historia, cuadr¨® el c¨ªrculo. Beyonc¨¦ iba a ser protagonista de una ecuaci¨®n matem¨¢tica, de un silogismo disyuntivo propio de nuestra era. En una etapa hist¨®rica en que la cultura es, simple y llanamente, la cultura de masas, Beyonc¨¦ reinvent¨® la transubstanciaci¨®n. Antes de que la Iglesia Cat¨®lica tuviera que decidir si hostias con gluten s¨ª o no, Beyonc¨¦ ya ten¨ªa la soluci¨®n.
He aqu¨ª las pruebas:
1. Beyonc¨¦ y la Virgen Mar¨ªa. Tras las infidelidades de Jay Z y su exorcismo en el maravilloso Lemonade, Beyonc¨¦ lo ten¨ªa crudo. ?C¨®mo mejorar eso? ?C¨®mo superarse a s¨ª misma? La respuesta se la dio la iconograf¨ªa cristiana y all¨ª se plant¨® Beyonc¨¦, como virgen embarazada en su cuenta de Instagram. Recordemos como la prensa se sirvi¨® de La Anunciaci¨®n de su estado de buena esperanza para establecer comparaciones art¨ªsticas: Beyonc¨¦, enmarcada por flores y tules, era analizada como un trasunto de los rituales funerarios latinoamericanos, los retratos flamencos del siglo XVII ¡ªun encuadre en tres cuartos, con las manos sobre el abdomen y rodeada de flores¡ª e incluso el arte rococ¨®. M¨¢s adelante, con unas im¨¢genes subacu¨¢ticas, y un posado triunfante, emulaba a una Venus de Milo contempor¨¢nea. Y negra, claro est¨¢.
2. La virgen Mar¨ªa y Chris Ofili. Una virgen Mar¨ªa negra. Si rebuscamos en el inconsciente colectivo medi¨¢tico ¡°virgen mar¨ªa negra¡±, lo m¨¢s probable es que encontremos la obra de Chris Ofili. Ofili, uno de los m¨¢s reconocidos integrantes del New British Art que aup¨® astutamente el coleccionista Charles Saatchi, alcanz¨® notoriedad en Europa y esc¨¢ndalo en Estados Unidos con su Santa Virgen Maria, una composici¨®n que el entonces alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani defini¨® como ¡°enferma¡± cuando fue expuesta en la ciudad. La pintura muestra a una mujer negra con un manto azul, rodeada de excrementos de elefante y fotograf¨ªas de genitales femeninos. Ofili defini¨® la pieza como un homenaje a su infancia y a ¡°la confusi¨®n que le produc¨ªa como monaguillo que existiera una virgen embarazada¡±. Tambi¨¦n le dio gran importancia a retratar a una virgen que fuera negra.
3. Chris Ofili, Beyonc¨¦, y el triunfo de la naci¨®n. En los Grammy de este a?o, Beyonc¨¦ se vino arriba de nuevo. En el futuro, nadie recordar¨¢ que no gan¨® por Lemonade ¡ªd¨®nde le canta las cuarenta a Jay-Z y de paso crea unos cuantos himnos para la poblaci¨®n afroamericana estadounidense¡ª. Lo que recordar¨¢ es a Beyonc¨¦ etrusca, tapada por una mantilla, y los rayos de una corona divina. Las im¨¢genes evocaban algo. Beyonc¨¦ nos intentaba decir algo. Volviendo a las Sagradas Escrituras de Instagram, encontramos la triangulaci¨®n: Beyonc¨¦ delante de un cuadro de Chris Ofili. No el de la virgen, pero otro retrato de una mujer negra. Beyonc¨¦, con ropajes de colores, imitaba a la mujer pintada detr¨¢s de s¨ª, y se transformaba a s¨ª misma en cuadro.
Hay quien dice que inici¨® una nueva moda en Instagram de famosas posando ante cuadros c¨¦lebres, a la que se han sumado Katy Perry y Taylor Swift. Pero aqu¨ª somos m¨¢s listas. Y recordamos a Elizabeth. Cuando a la reina le toc¨® curarse de una traici¨®n, decidi¨® renacer como virgen y a su vez, como naci¨®n. Beyonc¨¦, con su cuadro de Ofili, con sus videoclips de Nefertiti, con su anunciaci¨®n, nos estaba dando un mensaje: da igual que Jay-Z se enrolle con mindundis. No importas, Jay-Z. La reina ha elegido: acaba de formar su sant¨ªsima trinidad, su comuni¨®n africana. La Beyonc¨¦ Virgen Mar¨ªa de Ofili. La Madonna negra que supera a todas las Madonnas. Ah¨ª lo llevas, Beyonc¨¦. Ah¨ª lo llevas.
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