¡®Juego de tronos¡¯ y el paisaje de la imaginaci¨®n
Es parad¨®jico c¨®mo una serie tan aferrada a la fantas¨ªa acaba siempre pisando tierra
Es parad¨®jico c¨®mo una serie tan aferrada a la fantas¨ªa como Juego de tronos acaba siempre pisando tierra. El que haya visto el ¨²ltimo capitulo de la serie hasta el momento, emitido ayer mismo, entender¨¢ bien esa dicotom¨ªa entre imaginaci¨®n y realidad. Por muy desbordada que sea su ficci¨®n hay algo que siempre nos resulta cercano y veraz. Del frustrado sentimiento de maternidad que Daenerys Targaryen ha conjurado con sus dragones al amor loco de Jaime Lannister por su hermana Cersei o los recelos entre las hermanas Stark, que como tantas ni?as una quer¨ªa ser princesa y la otra guerrera.
Desde que la serie empez¨® a perfilarse, entre 2009 y 2010, tanto el reparto como los escenarios naturales elegidos han sido una parte sustancial para mantener vivo el aroma terrenal de la fantas¨ªa. Solo as¨ª se explica la fuerza del primer y fugaz encuentro de Jon Nieve con un drag¨®n en el camino de piedra que conduce hasta la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, en la localidad vizca¨ªna de Bermeo. Un camino (real) jalonado por un hilo de rocas que desemboca en el (imaginario) castillo de Rocadrag¨®n, hermosa y encrespada ruta que nos hace entender que el reci¨¦n proclamado Rey en el Norte ya nunca volver¨¢ a ser el mismo.
Espa?a?(concretamente localidades de Andaluc¨ªa, Extremadura Catalu?a, Navarra, Castilla-La Mancha y Pa¨ªs Vasco) ha sido un pa¨ªs tocado por la suerte de este singular fen¨®meno televisivo y, a estas alturas, de la cultura popular. La variedad y riqueza en patrimonio hist¨®rico, adem¨¢s del clima, atrajo a un equipo que se ha servido del contraste de la luz y de algunos parajes como primer paso para alzar el vuelo hacia otros mundos. El resto corre a cargo de un departamento de efectos especiales capaz de multiplicar los panes y los peces en cada batalla o en cada reino.
Islandia e Irlanda del Norte son sin embargo los destinos m¨¢s importantes en el desarrollo del programa. Irlanda del Norte es la principal base de operaciones pero Islandia aporta los glaciares que evocan el abismo final del relato. HBO incluso ha abierto una sucursal en la capital del pa¨ªs, Reikiavik, donde un luminoso con las siglas de la cadena advierte al visitante del estrecho lazo adquirido con la serie. Algunos de sus glaciares m¨¢s conocidos, como el de Sv¨ªnafellsj?kull y Vatnaj?kull, son un paraje recurrente m¨¢s all¨¢ del Muro, es decir en la tierra de los (ficticios) salvajes y caminantes blancos. Incluso otra de sus glorias nacionales, el gigante Haf?¨®r J¨²l¨ªus Bj?rnsson, da vida a uno de los personajes m¨¢s conocidos y temidos de Poniente: La Monta?a, Sir Gregor Clegane, renacido como monstruosa sombra de la reina Cersei Lannister y sobre el que todo el mundo en Islandia parece tener alguna an¨¦cdota que contar, la m¨¢s recurrente sobre su estricta dieta a base de huevos (ocho para desayunar) y pollo.
En diferentes entrevistas, Kit Harington (el excomandante de la Guardia de la Noche y hoy Rey en el Norte Jon Nieve) incluso ha explicado c¨®mo durante estos a?os ha vivido una cruel paradoja: mientras el invierno llegaba a la fantas¨ªa, la nieve desaparec¨ªa del mundo real. "Cuando llegamos este a?o a Islandia el glaciar en el que hab¨ªa rodado las secuencias con Rose [la salvaje Ygritte] se estaba derritiendo. Pude ver el calentamiento global con mis propios ojos, y es aterrador", asegura el actor brit¨¢nico.
En Espa?a, y ci?¨¦ndonos a la temporada que culmina, el rodaje de La Batalla del Drag¨®n, nos ha brindado una de las secuencias m¨¢s espectaculares y complejas que se han visto. Rodada en la provincia de C¨¢ceres, la feroz batalla cont¨® con drones cuya velocidad alcanzaba los 100 kil¨®metros por hora. Su director de fotograf¨ªa, Rob McLachalan, utiliz¨® entre cuatro y ocho c¨¢maras, algunas de ara?a, otras cargadas por coches de gran estabilidad que permit¨ªan primeros planos en plena cabalgada. Es, hasta la fecha, en la que m¨¢s especialistas han participado y seguramente la m¨¢s peligrosa por la cantidad de hombres en llamas que cruzaban el plano.
Con su habitual descaro a la hora de mezclar g¨¦neros, la idea del equipo de Juego de tronos era filmar una batalla de indios y vaqueros (los Dothraki contra los Lannister) pero a?adiendo un elemento tan extempor¨¢neo como un avi¨®n de guerra, es decir, Daenerys y su drag¨®n Drogon. Solo de la madre de los dragones se tomaron 80 planos subida en una especie de toro mec¨¢nico gigante al que ella se agarra haci¨¦ndonos creer no solo que galopa entre las nubes sino que lo hace a lomos de un bicho de su propia sangre. Bestias voladoras, reinas de cuento, indios y vaqueros... cuando el caballero Sir Jorah Mormont le dice al sacerdote rojo Thoros de Myr que quiz¨¢ es el hombre m¨¢s valiente que ha conocido, el viejo luchador, ya al borde de la muerte, le responde que no se confunda, que solo ha sido "el m¨¢s borracho". ?Acaso no es eso pisar tierra?
COMPRA ONLINE 'JUEGO DE TRONOS (TEMPORADAS 1 A 6)'
Destacamos: pack con las 6 temporadas de la serie de HBO. Incluye contenidos extras como ¡®La verdadera historia detr¨¢s de Juego de Tronos¡¯, las escenas eliminadas o comentarios de los cap¨ªtulos.
Formato: DVD y Blu-ray.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.