La banda que quem¨® un mill¨®n de libras prepara nueva chifladura
El d¨²o KLF que revolucion¨® la escena musical brit¨¢nica en los noventa con su provocaci¨®n planea para este mi¨¦rcoles un misterioso acto al cumplirse la ¡°moratoria de 23 a?os de silencio¡±
Quemaron un mill¨®n de libras y desaparecieron del mapa. Fue en 1994 y nadie crey¨® que lo har¨ªan pero lo hicieron. The KLF, el d¨²o tambi¨¦n conocido como The Timelords, The JAMs y sobre todo The Justified Ancients Of Mu Mu en sus primeros pasos, fueron el grupo m¨¢s revolucionario de la escena musical brit¨¢nica entre finales de los ochenta y principios de los noventa. Tras esas siglas, dos nombres: Bill Drummond y Jimmy Cauty. Para algunos, unos aut¨¦nticos genios. Para otros, unos simples capullos. Pero, sin duda, una combinaci¨®n explosiva, coleccionando esc¨¢ndalos medi¨¢ticos como ¨¦xitos con sus pioneros samplers (mutaciones sonoras a partir de grabaciones).
Ahora, ambos parecen dispuestos a hacer mucho ruido, tanto como el que dejaron al disolverse. Ma?ana mi¨¦rcoles, 23 de agosto, se cumple su ¡°moratoria de 23 a?os de silencio¡±. 23 a?os fuera del ojo p¨²blico, tal y como prometieron desde la ¨²ltima vez que se supo de ellos. Fue en 1994, en la isla escocesa de Jura, cuando prendieron fuego al mill¨®n de libras que ganaron con sus canciones. En la c¨²spide de su ¨¦xito, confiscaron todas las copias de sus discos y quemaron el dinero obtenido. Un acto que fue grabado y, m¨¢s all¨¢ de que es ilegal en Reino Unido quemar los billetes en los que aparece el rostro de la reina Isabel II, se calific¨® de ¡°inmoral¡±. Como cuenta el periodista John Higgs en el libro The KLF. Caos y magia. La banda que quem¨® un mill¨®n de libras, para los puritanos brit¨¢nicos, el acto era inconcebible, pura provocaci¨®n: Elton John al menos se dejaba sus millones en comprar flores y ropa, pero estos dos t¨ªos eran unos pirados de la vida. ?Qui¨¦n narices quemaba un mill¨®n de libras por gusto? Ellos.
Desde entonces Drummond y Cauty, que rompieron esquemas sampleando a ABBA o los Beatles, adelantaron la fiebre de las raves e incluso oficializaron el chill-out, han estado desaparecidos. Hasta ahora. La prensa brit¨¢nica lleva d¨ªas calentando el ambiente, incluso en algunos diarios hay p¨¢ginas publicitarias con la convocatoria al enigm¨¢tico acto de aniversario que se celebrar¨¢ este mi¨¦rcoles en Liverpool. Detr¨¢s de todo este misterio realmente est¨¢ la presentaci¨®n de una novela, 2023, firmada bajo el nombre de The Justified Ancients Of Mu Mu y que se publicar¨¢ en Reino Unido v¨ªa Faber & Faber precisamente el 23 de agosto. En Espa?a, en cambio, ver¨¢ la luz el 28 de agosto a trav¨¦s de la editorial Malpaso y con traducci¨®n del escritor Javier Calvo. Es un libro dist¨®pico cargado de cr¨ªtica social y s¨¢tira discordiana, esa filosof¨ªa vital que cree en el valor m¨ªstico de las coincidencias y est¨¢ inspirada en el texto Illuminatus! de Robert Anton Wilson y Robert Shea, que tanto abraz¨® Drummond durante su esquizofrenia derivada de su adicci¨®n a las drogas.
No ser¨¢ una presentaci¨®n cualquiera. Entre los d¨ªas 23, 24 y 25 de agosto se celebrar¨¢ en la ciudad de los Beatles un ciclo organizado por Drummond y Cauty bajo el t¨ªtulo Welcome To The Dark Ages (Bienvenidos a la edad de la oscuridad). En los actos participar¨¢n 400 personas que compraron unas entradas que se agotaron en menos de diez minutos. Todos ellos est¨¢n obligados al mismo tiempo a ser voluntarios para lo que el d¨²o considere oportuno. Habr¨¢ ceremonias paganas, lecturas compartidas, experimentos... Tambi¨¦n se sabe que no hay lista de invitados ni pases especiales para prensa. Simplemente, el d¨²o anunci¨® que se aceptar¨ªa a gente como Vladimir Putin y que la fiesta en Liverpool durarar¨ªa hasta que la ¨²ltima persona asistente aguante.
Mientras crece la expectaci¨®n por los actos de ma?ana, la sociedad brit¨¢nica vuelve a hacerse la misma pregunta que hace 23 a?os, cuando protagonizaron un suicidio a lo bonzo quemando un mill¨®n de libras y desapareciendo: ?Son estos tipos unos cretinos o unos iluminados? La ¨²nica verdad: ninguna respuesta deja indiferente.
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