Los Diggers y la filosof¨ªa del fracaso
Emmett Grogan fue el fundador del m¨¢s insobornable tumor cr¨ªtico que le creci¨® a la Contracultura
38 a?os contaba Emmett Grogan cuando fallec¨ªa el 6 de abril de 1978 en un vag¨®n de metro neoyorquino. Infarto, fue la causa oficial del ¨®bito. Su amigo y correligionario el actor Peter Coyote la atribuir¨ªa a una sobredosis de hero¨ªna. Triste y s¨®rdido final, en cualquier caso, para quien tanto am¨® la vida y tanto hizo por racionalizar su vivencia. Cofundador y alma de los diggers, el m¨¢s insobornable tumor cr¨ªtico que le creci¨® a la Contracultura desde dentro, su utop¨ªa de suprimir el dinero en aras de una sociedad gratuita redundaba no ya s¨®lo en derrota, sino en la consagraci¨®n del ultracapitalismo.
Prologada como su versi¨®n original por Coyote, la publicaci¨®n en Espa?a de Ringolevio (Pepitas de Calabaza), relaci¨®n autobiogr¨¢fica de sus andanzas, cuyo subt¨ªtulo Una vida vivida a tumba abierta lo dice todo, invita por varias razones a la celebraci¨®n. Las de m¨¢s peso, que corrige uno de los muchos atentados culturales del aparato censor franquista, pues la prohibir¨ªa en su d¨ªa; y acaso m¨¢s relevante, la posibilidad de ahondar con su lectura en el reverso tenebroso del hippismo, en las trampas y mentiras de su reformulaci¨®n hist¨®rica.
A Grogan (Nueva York, 1942), que detestaba la notoriedad y a quienes la persegu¨ªan, le disgustar¨ªa que le mitificaramos. No lo haremos. A¨²n as¨ª, son numerosos los atributos relevantes de un personaje que transform¨® la existencia en laboratorio social. Escindido de la Mime Troupe, grupo de teatro de guerrilla, Grogan bautizaba a su proyecto digger tomando prestado el nombre de un grupo radical cristiano, que en la Inglaterra del S.XVII hab¨ªa intentado promulgar un sociedad libre de propiedad privada y comercio. No ser¨ªa una entelequia m¨¢s.
Magn¨¦tico mistificador, ex-yonqui y artista del vivir, Grogan entrar¨¢ en acci¨®n al frente de los diggers en 1966, lanzando una campa?a de octavillas que arremeten contra la idealizaci¨®n de Haight-Ashbury en San Francisco, propagada por el peri¨®dico psicod¨¦lico Oracle y la ret¨®rica mesi¨¢nica que en sus p¨¢ginas vierte Timothy Leary. Empleando acci¨®n art¨ªstica (teatro callejero, anarco-agitprop, happenings) y acci¨®n social (reparto de comida, ropa y enseres), su plan consist¨ªa en crear una Free City o ciudad gratuita. Idea digger fue el concepto free doctor, en el que se inspirar¨ªa la Haight Ashbury Free Medical Clinic, primera cl¨ªnica gratuita de EE UU. Tambi¨¦n la restauraci¨®n del pan integral, el establecimiento de las comunas, el retorno a la naturaleza, la celebraci¨®n de solsticios y equinoccios, esl¨®ganes universalmente aceptados, y desgastados, verbigracia ¡®¡¯do your own thing¡¯¡¯ o ¡®¡¯today is the first day of the rest of your life¡¯¡¯, este ¨²ltimo cedido por el poeta beat Gregory Corso.
¡°Intentamos abrir los ojos a la gente de la calle, despertar su conciencia, ponerla en guardia contra la monumental estupidez impl¨ªcitamente contenida en el psicodelismo trascendental¡±. No lograban sin embargo los diggers superar la contradicci¨®n de trabajar por la supresi¨®n del dinero mientras se financiaban con donativos que, fruto de la extorsi¨®n indirecta, apoquinaban los peque?os comerciantes del Haight. Esas pymes hippies englobadas en HIP, Haight Independent Propietors, la asociaci¨®n que representa los intereses de los comerciantes del barrio, acabar¨¢n por ganarle la mano a los diggers organizando operaciones de marketing como el Human Be In y el Summer of Love. De nada servir¨¢ que aquellos formulen la ¡°filosof¨ªa del fracaso¡±, un intento de desprogramar los instintos colectivos de competitividad, consumismo y b¨²squeda del ¨¦xito.
De las tensiones entre la reposesi¨®n burguesa de la meca hippie que promueve el HIP y la radicalizaci¨®n a la que se entregan los diggers, tomar¨¢n nota los black panthers, pero el resto de San Francisco sucumb¨ªa a su turistificaci¨®n, coci¨¦ndose en el jugo de la codicia. Llegada la hora de suicidarse simb¨®licamente, 15 d¨ªas despu¨¦s de la claurusa oficial del Summer of Love, el 21 de septiembre de 1967, cuando se cumple el primer aniversario de la ilegalizaci¨®n del LSD, los diggers escenifican Death of Hippie, Muerte del Hippie, un funeral premonitorio. No cre¨ªan en el hippie que hab¨ªan inventado los medios, sino en gente libre, independiente, que simplemente decid¨ªa vivir a su manera.
Grogan regresar¨ªa a Nueva York, no sin antes estrechar sus relaciones con los hell?s angels, engancharse a la anfetamina y tomar parte en la planificaci¨®n de un concierto de rock coorganizado por Grateful Dead, Altamont, el ¨²ltimo de los festivales californianos gratuitos. A?os despu¨¦s, en un art¨ªculo para el New York Post, Grogan se responsabilizar¨ªa a s¨ª mismo y a los Rolling Stones de que aquello acabara como acab¨®. Ese mismo sentimiento contradictorio pod¨ªa aplicarse a la labor digger. Hab¨ªan sido ellos tambi¨¦n quienes con sus acciones atrajeron la atenci¨®n de los medios, cooperando involuntariamente a la transformaci¨®n de la vor¨¢gine hippie en circo medi¨¢tico.
Jaime Gonzalo es cr¨ªtico musical y autor de varios libros, entre otros de la trilog¨ªa Poder Freak.
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