El nuevo ¡®zapping¡¯

¡ª?Vemos algo en Netflix?

¡ªNo s¨¦; ?qu¨¦ hay?

Con esta inocente conversaci¨®n comienza la nueva forma de hacer zapping que nos han tra¨ªdo las plataformas de contenidos. Tenemos las series al d¨ªa, en la tele no hay nada interesante y, por tanto, cometemos el error de creer que ser¨¢ f¨¢cil encontrar algo divertido entre toda esta nueva oferta. Solo hay que buscar un poco.

¡ª?Por qu¨¦ no empezamos esta serie?

¡ªBuf, seis temporadas, qu¨¦ pereza.

Es como llamar al servicio de atenci¨®n al cliente de cualquier empresa: cuanto m¨¢s tiempo perdemos esperando, m¨¢s seguros estamos de que nos atender¨¢n enseguida. No nos planteamos la posibilidad de asumir las p¨¦rdidas y colgar. Al contrario, seguimos escuchando el hilo musical o, en este caso, viendo car¨¢tulas y consultando la puntuaci¨®n en IMDB.

¡ªTodo son mon¨®logos.

¡ª?Y en Amazon habr¨¢ algo? ?O en Filmin?

No admitimos la derrota y comenzamos a escudri?ar otras listas de series y pel¨ªculas, en busca de una perla escondida entre canicas. Lo peor es que, a partir de cierto momento, nada nos convence, nada est¨¢ a la altura de todo el trabajo que hemos hecho. Eso no significa que nos rindamos: seguimos buscando, aunque ya solo sea por inercia y, eso s¨ª, con miedo a mirar el reloj.

¡ª?Y si vemos la tele?

¡ª?La tele normal?

Pero la tele "normal" ya no puede ayudarnos. Todas las pel¨ªculas est¨¢n a medias y en el resto de canales solo hay anuncios. S¨ª, est¨¢ ese programa de la casa de empe?os, pero es un episodio repetido. La noche de ver "qu¨¦ echan en Netflix, que algo habr¨¢" ya ha terminado. Y ha consistido en vagar como un alma en pena, gru?endo: "No hay nada nuevo. Excepto mon¨®logos. Solo hay mon¨®logos".

¡ª?Vamos a dormir?

¡ªUn momento, ?est¨¢ amaneciendo?

¡ªNo puede ser.

¡ªSolo hab¨ªa mon¨®logos.

¡ªNo llores, ya pas¨®.