¡°El Goya me sobrepas¨®¡±
Se bloque¨® al subir al escenario en una noche fastuosa para la pel¨ªcula, que se llev¨® cuatro premios
Manolo Solo no quer¨ªa hacer Tarde para la ira, no al menos con el personaje del Triana, que apenas sale unos minutos y pod¨ªa llevarlo al clich¨¦ del toxic¨®mano marginal, demasiado extremo y f¨¢cil de caricaturizar. Pero ni as¨ª lo hab¨ªa escrito el director, Ra¨²l Ar¨¦valo, ni as¨ª lo sac¨® de dentro Solo, que compuso una obra maestra. El Triana arras¨® y el actor que lo interpret¨® gan¨® el Goya al mejor actor de reparto en una noche fastuosa para el equipo de la pel¨ªcula, que se llev¨® cuatro de los premios.
Ar¨¦valo le hab¨ªa ofrecido el papel ocho a?os antes, cuando se empez¨® a gestar el filme. ¡°Lo ve¨ªa muy complicado: no lo quer¨ªa hacer¡±, reconoce Solo. No estaba seguro de tener los recursos necesarios. ¡°Era un personaje con el que te pod¨ªas lucir o te ibas a partir la cara, y yo estaba seguro de que me la part¨ªa¡±. En la primera versi¨®n era incluso abiertamente yonqui. As¨ª que le dijo a Ra¨²l Ar¨¦valo que s¨ª con la boca peque?a y pensando ¡®a ver si a este con el tiempo se le olvida¡¯. Intent¨® incluso que le dieran otro papel, pero no hubo forma. ¡°Recuerdo que me desped¨ª de ¨¦l como pensando: ¡®Bueno, a¨²n queda mucho, entre otras cosas hay que conseguir pasta para el proyecto y todo¡±.
Ar¨¦valo no se olvid¨® de Solo, para desgracia primero y fortuna despu¨¦s del actor. ¡°Lo paso regular cuando me veo en la pel¨ªcula. S¨ª tengo que decir que he cruzado el r¨ªo, el personaje lo ha cruzado dignamente. Y tiene su lustre: me ha quedado pint¨®n. Pero yo soy consciente del miedo que pas¨¦, de la voz que propuse para el personaje, los momentos dif¨ªciles que tuve rodando. En fin, que no me deleito vi¨¦ndolo. Tampoco es que me pase mucho eso de deleitarme con mi propio trabajo, eh: soy bastante cabr¨®n. Con todos, en el sentido de que soy muy cr¨ªtico, pero con el primero de todos conmigo¡±, explica.
El d¨ªa que gan¨® el Goya, Manolo Solo baj¨® del escenario desconcertado, y le dijo al primero que le felicit¨® que se dejase de felicitaciones porque estaba enfadado consigo mismo y s¨®lo ten¨ªa ganas de darse cabezazos contra la pared. La raz¨®n fue el bloqueo que sufri¨® al recoger el Goya. ¡°Yo no he recogido un premio bien en mi vida, si te digo la verdad¡±. Eso s¨ª, tuvo tiempo para prepararlo. ¡°Se puso mucha gente pesada con que iba a ganar el Goya. Ya en la pel¨ªcula me lo estaban diciendo los compa?eros, el mismo Ra¨²l¡ Casi despu¨¦s de acabar el rodaje se empez¨® con la cantinela: que si esto huele a Goya, que vas a ganar el Goya¡ Mira, callaos ya, cabrones. Pero el bichito ya estaba dentro, me lo hab¨ªan metido entre todos, y empiezas a creerte que a lo mejor te nominan y todo¡±.
Cuando escuch¨® su nombre en la gala subi¨® al escenario, se puso ante el micr¨®fono y casi lo primero que dijo fue que lo iba a hacer fatal. ¡°S¨ª, y me esforc¨¦ por cumplirlo. Cumpl¨ª mi palabra, cumpl¨ª lo prometido. Yo s¨®lo recog¨ª un premio bien una vez y fue cuando cont¨¦ que hab¨ªa so?ado que me daban ese premio y que agradec¨ªa bastante mal el que me lo dieran, y eso tuvo gracia. Funcion¨®¡±.
Pero los Goya fueron otra historia. ¡°Me sobrepas¨® completamente. Hubo un momento en que me dirig¨ªa a Ra¨²l sin verlo, como si el escenario hubiese girado o algo. No sab¨ªa ya ni d¨®nde estaba yo sentado para ubicarme bien, era tremendo¡±. Ten¨ªa muchas cosas que decir pero las olvid¨®. ¡°Cuando me arranqu¨¦ a hablar empez¨® a sonar la musiquita que te dice ¡®te tienes que marchar¡¯; en fin, un desastre: sal¨ª de all¨ª sinti¨¦ndome un gilipollas¡±.
Tarde para la ira fue una de las grandes triunfadoras de los ¨²ltimos premios Goya, Ra¨²l Ar¨¦valo se llev¨® tambi¨¦n el galard¨®n y a Manolo Solo le fue reconocida la construcci¨®n de un personaje peculiar y estrafalario, imposible de olvidar, el Triana, cuyos siete minutos en el largometraje le sirvieron para ganar su primer gran premio del cine espa?ol. Atiende a EL PA?S en Madrid, a punto de embarcar hacia Galicia, donde rodar¨¢ la nueva pel¨ªcula de Dani de la Torre.
Babelia
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