El realismo visceral de Patti Smith y Roberto Bola?o
La artista act¨²a en el Caf¨¦ La Habana de M¨¦xico, donde se ambient¨® parte de ¡®Los detectives salvajes¡¯, y habla de su pasi¨®n por el escritor
Patti Smith no conoci¨® a Roberto Bola?o, pero siente que son inseparables. Lo tard¨® en descubrir de hecho. Un d¨ªa, se top¨® con ¨¦l en una librer¨ªa. Le encant¨® un t¨ªtulo, Los detectives salvajes, aunque se prend¨® de 2666, ¡°la primera obra maestra del siglo XXI¡±, recuerda cada vez que habla del escritor chileno. ¡°Da igual cu¨¢ntas veces que lo lea, siempre me sorprende. Es triste pensar que est¨¢ muerto, ?verdad?¡±.
Hace a?os que Smith se volvi¨® devota de la obra Bola?o. Lo persigui¨® por todo el mundo. Conoci¨® a su familia, a muchos de sus amigos, ¡°pero el maestro ya no est¨¢, esto se acab¨®¡±, se resigna. ¡°A veces pienso que le preguntar¨ªa: ¡®Roberto, ?puedes contarme qu¨¦ viene despu¨¦s?¡¯. Cuando releo sus obras nunca quiero terminarlas. Los finales implican miles de historias, le doy vueltas continuamente¡±, explica Smith pausada, asintiendo mientras se le pierde la mirada en alg¨²n punto de la habitaci¨®n.
Esta es, sin embargo, la primera vez que Bola?o le trae a M¨¦xico. De la mano de la galer¨ªa kurimanzutto, Smith ha realizado una serie de proyectos, entre ellos una lectura p¨²blica de Hecatombe, el poema que le dedic¨® en 2012 al escritor chileno. La autora recibe en un hotel del centro de capital mexicana, alejada de las colonias m¨¢s modernas donde se alojan los artistas internacionales, en pleno bullicio de una ciudad que no tiene freno. Antes del encuentro, el jueves en la tarde, ultima con su guitarrista Lenny Kaye los planes de esa noche en el Caf¨¦ La Habana, el Caf¨¦ Quito de Los detectives salvajes, donde Arturo Belano y Ulises Lima, los dos poetas viscerales, le contaban a Mar¨ªa Font sus planes en el exilio. ¡°S¨¦ que es una novela que se reverencia, pero yo soy fiel a 2666¡±, confiesa Smith. ¡°Es como cuando la gente te pregunta si prefieres The Beatles o The Rolling Stones¡±.
¡ª?Y 2666 a cu¨¢l de los dos grupos se parece m¨¢s?
¡ªEs Jimi Hendrix, Glenn Gould, Metallica¡ Lo es todo.
¡ª?Tambi¨¦n Patti Smith?
¡ªS¨ª¡
Ah¨ª, en el Caf¨¦ La Habana, donde tambi¨¦n Fidel Castro y El Che, se cuenta, conspiraban sobre la revoluci¨®n cubana, Smith dilapid¨® cualquier atisbo de tranquilidad entre los asistentes, apenas 200 personas que meneaban la cabeza tratando de asimilar que aquello estaba ocurriendo. En un escenario improvisado, recorri¨® pasajes de Just Kids y M Train, sus dos obras literarias m¨¢s recientes, y homenajeaba al pa¨ªs que le ha acogido estos d¨ªas, con dedicatoria tambi¨¦n para las madres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa mientras cantaba la sentida Mothers of the Dissapeared, de U2. ¡°No me puedo imaginar algo m¨¢s terrible¡±.
La relaci¨®n de Smith, de 70 a?os, con M¨¦xico se remonta a su adolescencia. Cuando ten¨ªa 16 a?os le hipnotiz¨® La fabulosa vida de Diego Rivera, de Bertram Wolfe. ¡°Fue el libro que me hizo ver que quer¨ªa ser artista. Con los a?os, mucha gente, sobre todo joven, me dice que despu¨¦s de leer Just Kids quieren ser artistas. Es el mismo sentimiento que tuve yo entonces¡±. La fascinaci¨®n por Rivera y Frida Kahlo le llev¨® a M¨¦xico hace unas cuantas d¨¦cadas. Quer¨ªa ver la Casa Azul, donde naci¨® y muri¨® la artista mexicana. Fue en vano. ¡°La primera vez, estaba cerrada por remodelaci¨®n; la segunda, directamente cerrada¡±, recuerda entre risas. Lo logr¨® hace unos a?os, cuando fue invitada a realizar una performance. Entonces, Moctezuma le jur¨® venganza y casi le inhabilita.
Smith se ha desquitado esta semana. Desde el lunes ha visitado los imponentes murales de la capital mexicana, recorrido el legado de Luis Barrag¨¢n ¡ª¡°Otro genio¡±... Tambi¨¦n ha instalado un imponente poema l¨ªrico-fotogr¨¢fico dentro del proyecto Sonora 128 de kurimanzutto. Pero es su gente, insiste, lo que m¨¢s le fascina de M¨¦xico. ¡°Obviamente todos tenemos nuestros problemas y nuestro lado oscuro, pero es incre¨ªble su calidez¡±, asegura. Mientras recuerda c¨®mo cuatro trabajadores mexicanos fueron quienes le ayudaron a rehabilitar parte de su casa, da?ada por el hurac¨¢n Sandy, en 2012, Smith, reivindica la figura de los latinoamericanos en su pa¨ªs. ¡°Debemos estar orgullosos de lo que hicieron por nosotros, de su arte, de la literatura, de la m¨²sica, tambi¨¦n de las infraestructuras. ?Has visto lo que ha pasado en Houston? Escucho las cosas tan terribles que dice Trump, c¨®mo miente, lo que dice de los inmigrantes¡ ?Y qui¨¦n va a reconstruir esa ciudad? ?Esos hombres blancos de traje? No saben ni c¨®mo empezar. Nuestro pa¨ªs est¨¢ construido sobre las espaldas de los inmigrantes, ya sean chinos, irlandeses, italianos¡ La manera en que Trump habla de M¨¦xico, de ese muro, me rompe el coraz¨®n, me enfada much¨ªsimo¡±.
El alegato contra Trump no se frena. A finales de los ochenta, Patti Smith escribi¨® junto a su marido, el ya fallecido Fred Smith, uno de los himnos m¨¢s reivindicativos de la m¨²sica. Retumb¨® en las paredes del Caf¨¦ La Habana, como lo har¨¢ el pr¨®ximo 14 de septiembre en Central Park. La dedicatoria, la misma: ¡°Ser¨ªa el cumplea?os de Fred, antes del D¨ªa de la Independencia s¨¦ que le hubiese gustado que fuera para M¨¦xico¡±. El mensaje, el m¨¢s coherente: ¡°People have the power¡±. La gente tiene el poder.
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