Funambulismo
Ada Colau compareci¨® en cuanta pantalla le fue ofrecida para impartir lecciones magistrales sobre el arte de nadar y guardar la ropa
El empacho de informaci¨®n, exaltaci¨®n y enga?os sobre Catalu?a caus¨® una progresiva fuga de televidentes hacia canales imparciales, entre ellos Baby TV, Panda y Disney. Los m¨¢s agobiados simplemente desconectaron. Craso error. Se perdieron el entretenido espect¨¢culo circense protagonizado por Ada Colau en las generalistas.
La alcaldesa de Barcelona compareci¨® en cuanta pantalla le fue ofrecida para impartir lecciones magistrales sobre el arte de nadar y guardar la ropa. Super¨¢ndose en cada plat¨®, demostr¨® gran pericia en el alambre. S¨ª, pero no al refer¨¦ndum; no, pero s¨ª.
La impaciencia se ceb¨® con una regidora cuyo ¨²nico prop¨®sito es surfear sobre el encrespado mar de las inhabilitaciones. Salt¨® de La Sexta a Antena 3 y de Cuatro a Telecinco, y en todas se explic¨® con la sonrisa marca de la casa. "?Y un cuerno!", estall¨® un colaborador de Espejo p¨²blico al comprobar que segu¨ªa enredando. El hombre no pudo contenerse. Se disculp¨®.
El programa de Ana Rosa registr¨® otro conato de desquiciamiento cuando la acr¨®bata volvi¨® a la escritura dem¨®tica para justificar sus piruetas conceptuales. "?Esta mujer vive en Marte!", salt¨® alguien. Nuevo error. La mujer vive en Barcelona y en el d¨ªa despu¨¦s. Se le pide lo imposible: que sea clara cuando la ambig¨¹edad garantiza sobrevivencia y futuro.
El Gran Wyoming consigui¨® soltarle la lengua un poco en El intermedio al emparejarla c¨®modamente con Manuela Carmena. No quiere irse de Espa?a, ni que se vaya nadie. Pero vi¨¦ndola mayormente en la procesi¨®n y repicando las campanas, los tertulianos de las generalistas expelen asombro, frustraci¨®n o aplauso, seg¨²n el club de procedencia, pero nunca delectaci¨®n ante su virtuosismo.
El espect¨¢culo ofrecido estos d¨ªas ha sido ameno, tragic¨®mico en algunos cap¨ªtulos, pero siempre merecedor de atenci¨®n. Probablemente, la audiencia m¨¢s acuciosa haya necesitado camisa de fuerza para sujetar los nervios, ajena a que lo que procede es saborear las habilidades de la alcaldesa, preservarla como ejemplar ¨²nico del regate. Lo necesitaremos el d¨ªa 2.
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