¡®Morir¡¯, la degradaci¨®n f¨ªsica y sentimental de una pareja

Hace cuatro a?os,?La herida estall¨® en San Sebasti¨¢n. Era el primer largometraje como director de un veterano montador, Fernando Franco, y lo protagonizaba una actriz, Marian ?lvarez, que a pesar de haber ganado incluso un premio en el festival de Locarno (Suiza) no acababa de dar el salto acorde a su talento. De aquel certamen salieron con la Concha de Plata a la mejor actriz y el Premio Especial del Jurado, un triunfo refrendado meses despu¨¦s con dos?goyas. As¨ª que con?Morir, una de las Proyecciones Especiales de la Secci¨®n Oficial, Franco, ?lvarez y Andr¨¦s Gertr¨²dix ¡ªactor que ten¨ªa una secuencia en La herida, y ahora se convierte en el tercer v¨¦rtice del tri¨¢ngulo¡ª vuelven ¡°muy felices¡± al lugar del crimen cinematogr¨¢fico, a rememorar sensaciones y reflexionar sobre c¨®mo se hace una pel¨ªcula entre tres.

Franco quiere dejar claro desde el inicio que en el equipo son m¨¢s de tres, que muchos m¨¢s han participado en?Morir, adaptaci¨®n muy libre de la novela hom¨®nima de Arthur Schnitzler, en la que describe la degradaci¨®n f¨ªsica y sentimental de una pareja que se enfrenta a una enfermedad terminal. ¡°Nosotros solo somos la cara m¨¢s visible¡±. Pero a continuaci¨®n confiesa: ¡°Depend¨ªa tanto de ellos y es tan de ellos que tuve que retrasar el rodaje¡± cuando los actores, tambi¨¦n pareja en la vida real, le anunciaron que iban a ser padres. ¡°Es que llegaba una cuarta [se refiere a su hija reci¨¦n nacida]¡±, r¨ªe Gertr¨²dix. Franco prosigue: ¡°No ten¨ªa sentido que cambi¨¢ramos el planteamiento. Les esper¨¦¡±.

Los int¨¦rpretes, a pesar de ser conocidos por su pasi¨®n por los riesgos art¨ªsticos, tambi¨¦n sab¨ªan que solo pod¨ªan hacerla con su director. ¡°No lo hemos hablado muchas veces. Con otros nos lo hubi¨¦ramos pensado mucho m¨¢s¡±, asegura ?lvarez. ¡°No hubiera sido un regalo, que es como lo concebimos cuando lleg¨® el proyecto¡±, reafirma Gertr¨²dix. ¡°Viendo su obra sabes que con alguien as¨ª te puedes lanzar, y ¨¦l te va a sostener. Nosotros necesit¨¢bamos una mirada externa que nos se?alara que ¨ªbamos por el camino correcto. Fernando es muy riguroso y no nos dej¨® que nos alej¨¢ramos de la realidad de esta gente. Hemos ensayado y hablado mucho, y as¨ª s¨ª te puedes lanzar. No es habitual encontrar directores interesados de verdad por el trabajo actoral¡±. ?lvarez apunta: ¡°Al final, es una cuesti¨®n de confianza, porque Morir requer¨ªa que pusi¨¦ramos mucho de nuestras personas en el filme¡±.

Los tres hablan del juego en el que se han sumergido. ¡°Era una pel¨ªcula viva, abierta, que en los ensayos se reescrib¨ªa¡±, confirma su director. ¡°Y creo en el rol de los actores en este proceso¡±. A lo que Gertr¨²dix subraya: ¡°Sab¨ªamos qu¨¦ quer¨ªamos contar, hab¨ªa que aclarar c¨®mo lo cont¨¢bamos. Estuvimos ensayando seis meses antes del rodaje. Despejamos los tres el calendario para estar centrados en este esfuerzo: para re¨ªr, jugar, enfadarnos¡­ Para conformar un proceso creativo. Ha sido un lujo que pocas veces se hace, porque no hay inter¨¦s por este trabajo. Los directores suelen tener miedo de los actores, y viceversa. Aqu¨ª, en cambio, siempre ha estado abierto el canal de comunicaci¨®n¡±. A su lado, Franco y ?lvarez asienten: ¡°Tiene que ver con las inseguridades, y desde luego es mejor reconocerlas que esconderlas¡±.

Describi¨¦ndose como actores intensos, ¡°del m¨¦todo¡±, ?lvarez y Gertr¨²dix comentan: ¡°Pero los personajes se quedan en el rodaje. En casa estaba la ni?a, las lavadoras¡­ Eso te ata a la realidad. Sin Fernando delante nunca ensayamos. Cada uno hizo su trabajo propio; sin embargo, charlamos poco en casa sobre los personajes. Es sano. Y bueno para la interpretaci¨®n¡±. ?lvarez incide en la importancia de ¡°tomar distancia¡± para saber si iban bien o no. ¡°Y como somos amigos, nunca nos dej¨® acomodarnos, dejar de tener verdad ante la c¨¢mara¡±. Gertr¨²dix dice que la pel¨ªcula le ha cambiado. ¡°Veo la vida de otra manera. Y ha sido uno de esos trabajos que cuando eres consciente de que es ser actor quieres hacer. Porque te aporta como ser humano¡±.

El t¨ªtulo. Morir. Una pregunta que Franco encara en cada entrevista: "Todos, actores, productores, lo ten¨ªamos claro. Despu¨¦s llegaron unos momentos de zozobra, de duda. Lo hablamos y seguimos adelante. Koldo Zuazua [coproductor del filme junto a Franco] estuvo de acuerdo. Mira, habr¨¢ gente que diga que es un suicidio comercial. Pero es que pensamos en el t¨ªtulo como reclamo para entrar en una sala. Incluso te aconsejan empezar con n¨²meros o con las primeras letras del abecedario para aparecer antes en las plataformas digitales. Una gilipollez. El t¨ªtulo tendr¨ªa que ser una herramienta est¨¦tica, y aqu¨ª aparece hacia los cuatro minutos, entre dos planos muy determinados. Rompamos tab¨²es, porque si nos preguntas por eso es que choca. El t¨ªtulo forma parte de la propia pel¨ªcula, y en este caso lo considero honesto. Yo al menos peleo por ello".