En sala de espera

Estrenada el 13 de diciembre de 2005 en el teatro del Palais Royal en Par¨ªs, Toc, Toc, segunda obra teatral del c¨®mico polifac¨¦tico Laurent Baffie, vivi¨® una intensa historia de amor con el p¨²blico espa?ol a partir del montaje en lengua castellana que present¨® Esteve Ferrer en 2009. Con seis personajes con diferentes variedades de trastornos obsesivo compulsivos esperando a su Godot (en este caso, terapeuta) particular en una sala de espera, Toc, Toc jugaba a la comedia de la disfuncionalidad desde la barrera, con la misma condescendencia en la mirada que, por ejemplo, una serie como The Bing Bang Theory aplica sobre lo friqui: el resultado acababa estando demasiado cerca de un sketch alargado ¨Cun sketch de Primero de sketches, para entendernos- y confiaba su eficacia en el arrojo y la entrega de sus repartos para lidiar con un material un tanto abrasivo.

La versi¨®n cinematogr¨¢fica de Vicente Villanueva es fiel reflejo de las debilidades de ese material de partida: ser¨ªa razonable que cualquier espectador desease escapar cuanto antes de esa sala de espera, de no estar ah¨ª, por ejemplo, una Alexandra Jim¨¦nez refinando cada vez m¨¢s su lenguaje corporal o un Paco Le¨®n que no necesita forzar el tono para colocar a su personaje a medio camino de lo irritante y lo entra?able. Otros actores no tienen m¨¢s suerte: el slapstick de Adri¨¢n Lastra, con algo del toque acrob¨¢tico de un joven Jerry Lewis, hubiese requerido que el director fuera mejor c¨®mplice de sus c¨®digos.

Con todo, lo m¨¢s doloroso de Toc, Toc es seguir comprobando c¨®mo un director con una obra en cortos tan personal como la de Vicente Villanueva sigue sin encontrar su lugar ¨Cy su tono- en el largometraje. Una l¨¢stima, toda vez que el toque Villanueva revelaba un alto y firme potencial de conexi¨®n popular.