Norman Foster se inclina por la fachada cerrada para el Sal¨®n de Reinos del Prado

A falta de que el Museo del Prado confirme su preferencia, Norman Foster se inclina por la fachada cerrada con columnas bronceadas para el Sal¨®n de Reinos que ha proyectado en Madrid. Propuso dos opciones. ¡°Dentro de nuestras intenciones estaba ofrecer cierto grado de elecci¨®n¡±, dijo la ma?ana del jueves, al presentar una exposici¨®n con maquetas de sus proyectos desde 1964 hasta el presente.

El Museo del Prado no ha manifestado ninguna decisi¨®n, por el momento. Pero a juzgar por la maqueta que el arquitecto muestra estos d¨ªas en la exposici¨®n Norman Foster, Futuros comunes, que acaba de abrir en la Fundaci¨®n Telef¨®nica de Madrid, es una y s¨®lo una la que puede verse entre las vitrinas. Tanto all¨ª como en el cat¨¢logo se aprecia la opci¨®n m¨¢s cerrada, con un p¨®rtico y unas columnas de bronce que realzan el volumen y siempre con la intenci¨®n de peatonalizar toda el ¨¢rea que rodea el nuevo complejo del museo.

Foster se ha convertido en un agente urban¨ªstico con influencia en la capital. Es la ciudad en la que ha abierto la fundaci¨®n que custodia una parte importante de su archivo y donde pasa cada vez m¨¢s temporadas. De ah¨ª, a influir, seg¨²n ¨¦l, hay trecho: ¡°Los arquitectos no tenemos poder, nos limitamos a abogar por ciertas decisiones. Quienes realmente influyen en la transformaci¨®n de las ciudades son los pol¨ªticos que toman caminos audaces¡±, afirma.

La tendencia a peatonalizar las ciudades es estupenda, pero hay que hacerlo bien. Muchas veces, la separaci¨®n entre tr¨¢fico y viandantes resulta hostil" (Norman Foster)

De eso, el brit¨¢nico sabe. A lo largo de sus 82 a?os, ha establecido alianzas megal¨®manas y proyectos a escala ¨ªntima. Siempre con una consecuente visi¨®n de futuro. Entre las c¨¢psulas que ide¨® en 1964 para un bosque de Cornualles (Reino Unido) y las que ahora le han encargado tanto la Agencia Espacial Europea y la Nasa para edificar en la Luna y Marte, ¡°no hay muchas diferencias de concepto¡±, sostiene Luis Fern¨¢ndez Galeano, comisario de la exposici¨®n.

En medio brilla una fascinante trayectoria visionaria, en conjunci¨®n con la obra p¨²blica a gran escala y otras m¨¢s alternativas y comprometidas con la sostenibilidad o el medio ambiente. De aeropuertos como el de Pek¨ªn y Ciudad de M¨¦xico a las sedes de Apple y Bloomberg; del metro de Bilbao con esas caracter¨ªsticas entradas de oruga a las que los habitantes de la ciudad llaman fosteritos al Centro Maggie, en Manchester, para enfermos de c¨¢ncer... De una transformaci¨®n a escala global de los rascacielos a su aeropuerto para drones en Ruanda, Foster ha tejido la imagen del mundo actual como una de sus m¨¢s cruciales referencias.

Lo ha hecho con propuestas a escala humana y sideral, sin t¨¦rmino medio, pero, al tiempo, en busca constante del equilibrio. ¡°Una de las obras de las que m¨¢s orgulloso me siento es del Puente del Milenio, en Londres. Se trata del primer y ¨²nico puente peatonal que existe sobre el T¨¢mesis desde hace siglos. Me dijeron que era imposible. Si no llega a ser porque me empe?¨¦ en hacerlo y convenc¨ª a los responsables, no existir¨ªa. Pero siempre tienes que contar con alguien, dentro de la pol¨ªtica, que tome la decisi¨®n. Y, para eso, hace falta compromiso y coraje¡±, asegura el arquitecto.

En ese sentido tambi¨¦n se mostr¨® de acuerdo con los planes de peatonalizar zonas de la ciudad. Este martes se acababa de anunciar para la Gran V¨ªa madrile?a. Foster advierte: ¡°Esa tendencia en las ciudades es estupenda, pero hay que hacerlo bien. Muchas veces, la separaci¨®n entre tr¨¢fico y viandantes resulta hostil, hay que emprenderlo con cuidado¡±, sugiere. Respecto a Catalu?a fue tambien sutil, pero determinante. Su trauma tras el Brexit le hace temer esas salidas de tono aventureras. "Quien observa mi obra puede figurarse lo que opino. Estoy a favor del trabajo en equipo".