¡®Carmen¡¯ deja los t¨®picos y habla de la violencia machista
El montaje de Calixto Bieito llega al Real como el m¨¢s visto en la historia de la ¨®pera de Bizet tras pasar por m¨¢s de treinta teatros
Habr¨¢ que hacer un esfuerzo. Dejar el florero de los t¨®picos en casa y viajar con la m¨²sica de George Bizet al siglo XXI. Cambien la Sevilla ocupada por franceses a una Ceuta o Melilla atravesada por la Legi¨®n espa?ola. Huyan de bandoleros con navaja y trabuco y pongan cuidado en que no les atropelle un nido de contrabandistas en Mercedes desconchabados. Borren de la imaginaci¨®n esos pasos fronterizos de Sierra Morena y trasl¨¢dense a las caravanas que bajan cada verano de Europa por la raya de Levante, hacia el Magreb. Y, sobre todo, no contemplen la tragedia de Carmen y don Jos¨¦ como un arrebato pasional, si no, m¨¢s bien, un sangriento crimen de violencia de g¨¦nero.
As¨ª encaj¨® Calixto Bieito el mito de la cigarrera en lo que es, comenta Joan Matabosch, director art¨ªstico del Teatro Real, ¡°una obra maestra de la dramaturgia en pleno siglo XXI¡±. Su estreno en Madrid el d¨ªa 11 ¨Cestar¨¢ en cartel hasta el 18 de noviembre- viene bien rodado. Fue ¨¦l quien cuando ocupaba el mismo cargo en el Liceu barcelon¨¦s apost¨® por este primerizo montaje de Bieito ¨Cse trataba de su segunda ¨®pera- y la mont¨® a lo grande en la Rambla despu¨¦s de que se estrenara mundialmente en el Festival de Perelada.
De ah¨ª no ha dejado de viajar, con una ¨²ltima parada en Par¨ªs, donde logr¨® cada noche ovaciones enloquecidas. Ya son 32 teatros de todo el mundo en los que ha recalado. Sin apenas variaciones en su visi¨®n de conjunto. ¡°Es b¨¢sicamente la misma que hace 18 a?os, cuando la estrenamos¡±, asegura el escen¨®grafo Alfons Flores.
Para Madrid, han apartado dos elementos en los que juega como decorado la bandera de Espa?a. En uno de ellos, una prostituta toma el sol con una toalla roja y gualda. En otro, un grupo de legionarios baja la ense?a de un m¨¢stil antes de que ocurra un crimen. No est¨¢ el horno para bollos con las pol¨¦micas nacionalistas. Tampoco el s¨ªmbolo desempe?aba un papel crucial: ¡°Se limitaba a quedar en una broma absolutamente prescindible¡±, asegura Flores.
Excusas habr¨¢ para la pol¨¦mica, sin embargo. Pero es marca de la casa y puede saltar por cualquier esquina. Calixto Bieito reviste la controversia con naturalidad en su trabajo. De ah¨ª viene su m¨¦rito y con ello ha labrado en parte un prestigio internacional que lo ha llevado por todo el mundo. No dejar indiferente y jugar todav¨ªa un travieso papel de okupa en el g¨¦nero le acarrea tantas cr¨ªticas como alabanzas. El director de escena no viajar¨¢ a la capital esta vez porque se encuentra en pleno montaje de Les Troyens (de Berlioz) en N¨²remberg, cuyo estreno estaba previsto para ayer domingo. S¨ª lo har¨¢ para preparar Die Soldaten (de Bernd Alois Zimmermann), que se ha programado en Madrid en mayo de 2018.
Matabosch cree que, con esta Carmen, Bieito ha conseguido ya todo un cl¨¢sico. ¡°Es la mejor versi¨®n que he visto jam¨¢s de esta ¨®pera", afirma. Por eso quer¨ªa programarla en una temporada simb¨®lica en la que se celebra el segundo centenario del teatro y los 20 a?os ¨Cprecisamente este mes y con este t¨ªtulo- de su reapertura.
El secreto de su enjundia y su vigencia, para Joan Anton Rechi, asistente de Bieito y el hombre que m¨¢s veces ha dirigido este montaje, ¡°est¨¢ en su tratamiento del t¨®pico¡±. Lo hace de manera fronteriza: ¡°Es ah¨ª donde coloca a los personajes: en esa barrera f¨ªsica y moral entre los lugares donde se encuentran y sus acciones. Con ello transforma un crimen pasional rom¨¢ntico, como se ha visto desde siempre, en un tremendo asesinato de violencia de g¨¦nero, que es lo que nos resulta el drama de don Jos¨¦, perdidamente enamorado, con los ojos de ahora. Esta mujer queda a expensas de la bestia y del si no eres m¨ªa, no lo ser¨¢s de nadie¡±.
El montaje revuelve el folclore que lo lastra, lava ese elemento nocivo con estropajo y saca de la entra?a toda una esencia contempor¨¢nea del mito. ¡°Hay cantantes que despu¨¦s de hacerlo, nos dicen que no creen que puedan repetirlo con otra concepci¨®n¡±, asegura Rechi. Una figura como Roberto Alagna, al volver a repasarlo en Par¨ªs el a?o pasado, les coment¨® que la propuesta aguantaba con toda su frescura.
Tanto Flores como Rechi apuntan que la preparaci¨®n se hizo en su d¨ªa, hacia 1999, sobre el terreno. No quisieron en esto imitar el ejemplo de Bizet, que jam¨¢s pis¨® Espa?a. Justo al contrario que Prosper M¨¦rim¨¦e, autor de la novela en que se basa la ¨®pera. ¡°Nosotros s¨ª viajamos a Andaluc¨ªa, pero fue al traspasar el Estrecho y ver Ceuta y Melilla, con los desfiles de la Legi¨®n, su izado de bandera en plena calle y esas inmensas colas de inmigrantes agolpados con su coches y bultos en la frontera, lo que nos abri¨® los ojos¡±, comenta el escen¨®grafo.
El ocupado espa?ol de principios del XIX pasaba a ser ocupante en la colonia de ?frica para esta Carmen del XXI. Las cigarreras, eso s¨ª, conservar¨ªan su seducci¨®n animal y los toreros capear¨ªan desnudos a la luz de la luna, tal como el matador Juan Belmonte le relat¨® a Manuel Chaves Nogales para que el autor sevillano hiciera de su biograf¨ªa otra de sus obras maestras. ¡°F¨ªjate que ha causado en algunos lugares m¨¢s pol¨¦mica ver toreros desnudos que las banderas. Y es algo absolutamente real¡±, a?ade Rechi.
18 funciones para un aniversario
El Teatro Real propone el montaje de esta Carmen dirigida por Calixto Bieito como fiesta de cumplea?os. Este mes de octubre se cumplen 20 de la reapertura del teatro y sus responsables han buscado un t¨ªtulo popular para atraer mayor n¨²mero de p¨²blico en sus 18 funciones. La ¨®pera estar¨¢ en cartel m¨¢s de un mes con tres repartos diferentes y bajo la direcci¨®n de Marc Piollet frente a la Orquesta y Coros titulares del teatro. Tres repartos dar¨¢n vida a la obra de Bizet, encabezados por las mezzosopranos Anna Goryachova, St¨¦phanie d'Oustrac y Ga?lle Arquez (en el papel protagonista), los tenores Francesco Meli, Andrea Car¨¨ y Leonardo Caimi (Don Jos¨¦), las sopranos Eleonora Buratto y Olga Busuioc (Mica?la) y los bar¨ªtonos-bajo Kyle Ketelsen, Vito Priante y C¨¦sar San Mart¨ªn (Escamillo).
Babelia
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