¡®Princesita¡¯, un oscuro cuento de hadas para adultos
La cinta de la cineasta chilena Marialy Rivas aborda la construcci¨®n de la identidad femenina como un proceso de abuso y represi¨®n
![Roc¨ªo Montes](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F35dbdf26-bbcb-47d6-8a7e-7daa24ff7d85.png?auth=5e7df9f30b47f39f3915c5c9e578436688034d396f304146aaa50c8773e121b4&width=100&height=100&smart=true)
![Fotograma de 'Princesita'.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/6FXDUHFAC3OACJBZKSJA6Q5JSQ.jpg?auth=1aaaf6544e8b3a7ef62f16d1d77d4b714911864f72c6df0ca996fa8651f1543a&width=414)
En 2012, hace cinco a?os, la directora chilena Marialy Rivas ley¨® una noticia en un peri¨®dico que le impresion¨®. Cuando corr¨ªa de boca en boca la falsa noticia de que la Tierra se iba a acabar, la polic¨ªa descubri¨® en Chile a una humilde familia que viv¨ªa como una secta: un padre, sus tres hijos varones y una sobrina nieta de 12 a?os. La llamaban Princesita y le hab¨ªan concedido una misi¨®n: concebir al Mes¨ªas que iba a impedir el acabo de mundo. ¡°Me impresion¨® que estos hombres solo vieran a la ni?a como veh¨ªculo de sus objetivos y no como un ser humano. Pens¨¦ que era la met¨¢fora de lo femenino en el mundo¡±, reflexiona la cineasta.?
Fue el inicio de Princesita, su segundo largometraje despu¨¦s de Joven y alocada (2012). Rivas tom¨® prestada la historia real para proponer una ficci¨®n sobre el complejo tema de la identidad femenina que, seg¨²n piensa, ¡°est¨¢ construida siempre bajo patrones de represi¨®n¡±. ¡°No a todas nos han violado, pero a todas nos han abusado de alguna u otra manera: desde las agresiones verbales en la calle hasta que en pa¨ªses como Chile reci¨¦n se haya despenalizado el aborto en tres circunstancias¡±. Las mujeres, se?ala la directora, solo son visibles respecto de las ambiciones masculinas. ¡°Eso explica que seamos v¨¢lidas socialmente desde la menstruaci¨®n hasta la menopausia, cuando termina nuestra fertilidad. Luego desaparecemos de la historia, de las pel¨ªculas, de todas partes¡±.?
De eso se trata precisamente este thriller psicol¨®gico: del abuso de un hombre mayor hacia una ni?a de 12 a?os, Tamara (interpretada por Sara Caballero). En un pa¨ªs muy lejano, ubicado en el fin del mundo, la peque?a creci¨® en una especie de secta liderada por el carism¨¢tico Miguel (Marcelo Alonso) y recibe la misi¨®n de su vida: tener un hijo santo con ¨¦l. Desde ese momento, lo que la peque?a piensa que es un para¨ªso se comienza a transformar en un infierno. Y a diferencia de los cuentos de hadas ¨Cdonde siempre aparece alguien que salva a la doncella¨C, Tamara debe salvarse a s¨ª misma.?
La cineasta hace gui?os a los cuentos infantiles y por eso, al describir Princesita, se?ala que ¡°es una historia de ni?os para adultos en clave pop¡±. Estrenada en el Festival de Toronto, la cinta se exhibe desde hace algunas semanas en Chile. El filme es producido por F¨¢bula, de los hermanos Juan de Dios y Pablo Larra¨ªn (No, El club, Neruda), y recrea ese mundo de fantas¨ªa que se inventan los ni?os abusados para poder seguir viviendo. Y retoma los aires oscuros que originalmente ten¨ªan los relatos de los hermanos Grimm. ¡°A La bella durmiente, en realidad, el pr¨ªncipe la viola y no la despierta con un beso. Los relatos funcionaban como una advertencia para los ni?os y adolescentes. Fue en su paso a Am¨¦rica cuando fueron endulzados y, tomados por Disney, terminaron en historias protagonizadas por adolescentes l¨¢nguidas¡±.?
Pero las ni?as y adolescentes de la directora chilena son hero¨ªnas. Aunque en claves diferentes, tanto en Joven y alocada como en Princesita relata las experiencias de personajes femeninos que viven en entornos opresivos y violento que tienen que romper con todo para ser libres.?
?A Rivas le interesan m¨¢s las mujeres que los hombres? No cree en absolutismos ni descarta abordar historias masculinas en el futuro, pero explica sus decisiones: ¡°Tenemos 120 a?os de cine y el 96% de las historias que vemos son de hombres, heterosexuales, blancos. Sabemos que el cine es una m¨¢quina de empat¨ªa, entonces, ?es necesario seguir hegemonizando el relato de la vida?¡±. Y agrega: ¡°Me interesa contar el mundo de las mujeres. El otro lado, a mi juicio, est¨¢ demasiado contado. Es la misma pel¨ªcula una y otra vez¡±.
Autodefinida como feminista ¨C¡°ser¨ªa raro que una mujer dijera que no es feminista¡±, dice¨C, la cineasta se?ala que el proceso de realizar este filme ¡°fue tremendo y doloroso¡±. Aunque tuvo una infancia pl¨¢cida, filmar una historia sobre el abuso infantil oscureci¨® su vida durante la realizaci¨®n de la cinta. En ocasiones llegaba a so?ar con el personaje de Miguel.
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