Un espacio para descubrir al otro Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez
El Centro Gabo se inaugura en Cartagena para desvelar la faceta ciudadana, educadora y pol¨ªtica del Nobel de Literatura
A mediados de los noventa, Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez inaugur¨® la Fundaci¨®n para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) en Cartagena, la ciudad de la costa Caribe de Colombia a la que lleg¨® una tarde, a la hora malva, y de la que nunca pudo despegarse. Dos d¨¦cadas despu¨¦s de labores period¨ªsticas, el legado del Nobel de Literatura se extiende. Ya sin ¨¦l, el Centro Gabo comienza a caminar para que no solo miles de periodistas encuentren resguardo y esperanza ante los temblores del oficio. Ahora tambi¨¦n ni?os, j¨®venes y adultos tendr¨¢n una casa en la que descubrir al caribe?o nacido en Aracataca que adem¨¢s de reportero y escritor fue ciudadano, activista pol¨ªtico, educador e investigador.
¡°El Centro Gabo tiene el objetivo de despertar e impulsar vocaciones hacia las artes y las ciencias, promover el pensamiento cr¨ªtico e innovador, inspirar y formar a la ciudadan¨ªa en el uso ¨¦tico y creativo del poder de investigar, contar y compartir historias¡±, explica Jaime Abello Banfi, director general de la FNPI. Para llevar a cabo la tarea comenzaron a trabajar en 2014, meses despu¨¦s de la muerte de Garc¨ªa M¨¢rquez en M¨¦xico. A petici¨®n de un grupo de congresistas colombianos se aprob¨® por unanimidad una Ley de Honores que, entre otros cometidos, incluy¨® la creaci¨®n de este nuevo organismo.
Durante 2015, la FNPI con la colaboraci¨®n del Ministerio de Cultura y el de Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n crearon un equipo que comenz¨® a estudiar otros centros culturales, casas museos o instituciones dedicadas a un autor. ¡°El proyecto fue evolucionando a un espacio, no solo f¨ªsico, en el que de manera colectiva se produjera la apropiaci¨®n social de la memoria de Gabo¡±, apunta Abello. ¡°No queremos a?adir m¨¢s gloria, no la necesita, pretendemos que sea usado por la gente¡±. Los ciudadanos est¨¢n invitados a compartir en una plataforma virtual sus recuerdos, an¨¦cdotas y encuentros con Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez.
El legado del periodista lleva un a?o recorriendo las calles sin asfaltar del barrio Nelson Mandela, uno de los m¨¢s pobres de Cartagena, con el taller Cronicando para ni?os. La primera actividad que ha aterrizado los sue?os del equipo del Centro Gabo. No pretende, en palabras del director de la FNPI, formar nuevos periodistas, sino ¡°generar competencias ciudadanas a trav¨¦s de las historias¡±.
A partir del 3 de noviembre, cuando el acto institucional d¨¦ paso a la tarea, comenzar¨¢ el trabajo de recopilar e investigar sobre la historia personal del escritor, su labor de investigador y contador de historias en la literatura, el periodismo, la televisi¨®n o el cine. ¡°Tambi¨¦n se tratar¨¢ su idea de la educaci¨®n, no solo con la FNPI¡±, relata Abello, ¡°y su versi¨®n de emprendedor tanto en los proyectos que apoy¨® como en los que inici¨® y fracas¨®¡±. El Centro Gabo ya ha adquirido documentos de El Comprimido, el peri¨®dico m¨¢s peque?o del mundo que Garc¨ªa M¨¢rquez cre¨® en 1951 con Guillermo D¨¢vila, el Mago, y que solo dur¨® seis d¨ªas.
El otro pilar que sostiene esta nueva instituci¨®n es la faceta del ciudadano: sus preocupaciones, el papel que jug¨® en la pol¨ªtica de Colombia y la manera en la que impuls¨® la izquierda en Am¨¦rica Latina. ¡°Fue tambi¨¦n un defensor de los derechos humanos y un mediador que siempre busc¨® la paz¡±, apunta Jaime Abello.
La pol¨ªtica aparece en su primera cr¨®nica de 1948: un texto en apariencia inocuo sobre el toque de queda que rezuma un an¨¢lisis profundo de Cartagena. Tambi¨¦n en su ¨²ltimo an¨¢lisis publicado en prensa, en 1991, despu¨¦s de un viaje con Hugo Ch¨¢vez. En sus libros, como en Relato de un n¨¢ufrago, donde denuncia la corrupci¨®n de la dictadura de Rojas Pinilla. Ese carguero militar que se hunde ten¨ªa la barriga llena de electrodom¨¦sticos de contrabando. O en el contexto de la guerra entre liberales y conservadores que tantas veces se pone en primer plano en Cien a?os de soledad.
Todas estas versiones cosidas con el hilo del periodismo militante, la vocaci¨®n que defendi¨® siempre Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, se divulgar¨¢n primero en la web del Centro Gabo a la espera de que se concrete un espacio f¨ªsico. La Gobernaci¨®n de Bol¨ªvar, departamento al que pertenece Cartagena, ya se ha comprometido a ceder parte del Palacio de la Proclamaci¨®n, en la ciudad amurallada, a este proyecto. La remodelaci¨®n del edificio est¨¢ prevista que termine a mediados de 2018. Hasta entonces, empieza a cumplirse de nuevo esa frase que Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez pronunci¨® en 1994, cuando la FNPI comenz¨® a funcionar: ¡°Y pensar que todo esto estaba en nuestra imaginaci¨®n¡±.
Babelia
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