La vida, la muerte, el cine
Carlos Agull¨® se convirti¨® en la sombra del m¨¦dico de paliativos Pablo Iglesias y de sus pacientes en ¡®Los dem¨¢s d¨ªas¡¯, estrenada en el festival de Sevilla
A diferencia de la gran mayor¨ªa de las pel¨ªculas, los protagonistas de esta mueren. Aceptaron ¡ªen la recta final de sus vidas¡ª salir en un filme y dejar que el director, en este caso Carlos Agull¨®, entrara hasta la cocina. As¨ª que durante semanas se meti¨® con su c¨¢mara en las habitaciones de hospital y en los salones de las casas para registrar el adi¨®s, los adioses. Lo hizo siguiendo el rastro del doctor Pablo Iglesias, m¨¦dico de cuidados paliativos en el Servicio Madrile?o de Salud. Los dem¨¢s d¨ªas,que se proyect¨® ayer por vez primera en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, se estrenar¨¢ en salas el pr¨®ximo d¨ªa 17.
¡°Hay que hablar de la muerte. Vivimos de espaldas a ella y eso no est¨¢ bien, porque nos lleva a so?ar con una especie de infinitud¡ que a veces nos hace perder la vida¡±, reflexiona el doctor Iglesias delante de un caf¨¦ en un hotel de Sevilla. ¡°Bueno, s¨ª que se habla de la muerte, pero se hace de un modo muy torticero¡±, matiza. ¡°En el cine, por regla general, nunca se muere el protagonista. Se mueren o el malo o el tonto. Es todo como muy maniqueo, y eso va desde Shakespeare para ac¨¢. Creo que est¨¢ bien hacer cosas como esta pel¨ªcula, en las que la muerte sea algo natural, y que eso nos mueva a emociones y a pensamientos¡±.
Carlos Agull¨® firma con Los dem¨¢s d¨ªas, su segundo largo documental tras el multipremiado Plot for Peace, ambientado en la Sud¨¢frica del apartheid y la liberaci¨®n de Nelson Mandela. ¡°Hablar abiertamente de la muerte te puede cambiar la vida, y a m¨ª me la ha cambiado hacer esta pel¨ªcula¡±, admite sin rodeos. ¡°Hay gente que me pregunta: ¡®Oye, ?pero c¨®mo es que has hecho una pel¨ªcula sobre esto, sobre la muerte?¡¯. Les choca mucho¡±.
Cambio de prioridades
Coincide con ¨¦l Pablo Iglesias: ¡°A m¨ª tambi¨¦n hay gente que me dice: ¡®Oye, ?pero c¨®mo te dedicas a eso tan horroroso de los paliativos, por qu¨¦ no elegiste otra especialidad?¡¯. Este trabajo, en el que llevo 11 a?os, ha cambiado mis prioridades. A m¨ª cada uno de mis pacientes me hace ver lo que es tener una vida con sentido¡±.
Uno de ellos le dijo un d¨ªa: ¡°Mira, Pablo, yo en la vida he hecho lo que ten¨ªa que hacer, no tengo deudas con nadie, as¨ª que me puedo morir tranquilo¡±. ¡°Eso¡±, explica este m¨¦dico madrile?o a quien tantos familiares recuerdan como un ¨¢ngel de la guarda de carne y hueso, ¡°es sintetizar lo que es la vida y la muerte en un lenguaje muy llano, muy directo¡ y te hace preguntarte qu¨¦ has hecho con tu vida, porque una buena vida no es haber hecho grand¨ªsimas cosas, sino haber vivido con cierto sentido¡±.
?Pero qui¨¦n cuida a los que como ¨¦l dedican sus vidas b¨¢sicamente a cuidar? ?l le quita hierro a la cosa: ¡°A quien hay que cuidar de verdad es a los cuidadores, a los familiares, y por desgracia esto no est¨¢ muy desarrollado¡±, zanja. Luego confiesa alguna de sus terapias personales frente a tanto estrago emocional: ¡°Toco el bajo, mal, pero lo toco [se le ve haci¨¦ndolo en la pel¨ªcula] y hago meditaci¨®n desde hace muchos a?os. Eso te permite no rumiar las cosas y contemplarte a ti mismo con una cierta distancia¡±.
Es f¨¢cil intuir, viendo la pel¨ªcula, que ni su g¨¦nesis ni su rodaje fueron sencillos. Y as¨ª es. ¡°Nos movimos entre l¨ªneas rojas durante todo el rodaje. La primera de ellas era que, cuando empezamos, no estaba claro que todos los pacientes se fueran a morir. As¨ª que yo no pod¨ªa hablar con una persona que est¨¢ luchando contra la enfermedad y decirle ¡®mira, estoy haciendo un documental sobre la muerte y quiero ver c¨®mo lo afrontas¡¯. Hab¨ªa que usar otras f¨®rmulas. Hubo cosas que tuvimos que ir haciendo d¨ªa a d¨ªa, muy poco a poco¡±, explica el director.
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