Gitano ¡®superstar¡¯
Diego Carrasco presenta en su tierra 'No M¡¯arrecojo', el disco con el que celebra sus cincuenta a?os de carrera
¡°La fiesta de cumplea?os m¨¢s bonita que un artista puede tener¡±, le dijo Remedios Amaya cuando, tras dos horas de concierto, sali¨® a escena con una tarta coronada por dos velas. Diego Carrasco solicit¨® el soplo de todos para apagarlas y hasta ese soplo son¨® a comp¨¢s. Fue el final de una noche de fiesta, rodeado de su gran familia, en la que el artista jerezano present¨® en su tierra el disco con el que celebra sus cincuenta a?os de carrera. Una docena larga de artistas que ¨¦l hace suyos usando siempre cari?osos posesivos. Vinieron de Sevilla, Huelva o Barcelona. De Lebrija, El Puerto y C¨¢diz, cada uno con el regalo de su arte.
Precisamente, Remedios Amaya hab¨ªa protagonizado la primera conmoci¨®n de la noche al aparecer a mitad de tema, como por sorpresa, para unirse a la hermosa Nana de colores (Rojo, blanco, a?il¡). Pelo corto, t¨²nica roja, la artista trianera se entreg¨® en su interpretaci¨®n y puso al teatro en pie. Antes, Diego hab¨ªa reivindicado su quiz¨¢s faceta m¨¢s l¨ªrica y compositora al arrancar con Septiembre de Pedro acompa?¨¢ndose ¨¦l solo a la guitarra. Compartir¨ªa a continuaci¨®n Mariposilla verde con Silvia P¨¦rez Cruz. Contraste de timbres con el toque inspirado de Diego del Morao. A partir de ah¨ª, el Diego tal vez m¨¢s conocido y los temas en los que despliega el reconocido atributo de mago del comp¨¢s.
Carrasco se presenta en formato de estrella de rock rodeado de su banda de siempre que lo arropa sin fisuras. Especialmente Curro Navajita desde la guitarra, pero tambi¨¦n An¨¦ Carrasco y Juan Grande en las percusiones, Ignacio Cintado en el bajo, Jorge Vidal en la guitarra el¨¦ctrica, los coros de Carmen Amaya y Amparo (ex Peligro)... ?l va y viene incansable, recibiendo invitados, compartiendo canciones dentro de una melopea de comp¨¢s que se prolonga de un tema a otro adquiriendo distintos acentos. Tras acordarse de su hermano Mora¨ªto, hace lo propio con Camar¨®n con la buler¨ªa de C¨¢diz. Y otra sorpresa: suena la camaronera seguiriya Dicen de m¨ª, una composici¨®n de Diego, y aparece Arc¨¢ngel en escena llevando su quej¨ªo a los terrenos del de La Isla.
De sorpresa en sorpresa, entre familia y amigos, tiempo y contratiempos. Su sobrino Maloko y la chirigota del Selu de C¨¢diz para poner un toque de humor. Y m¨¢s emoci¨®n: la entrada de Lebrija, con el patriarca Pedro Pe?a al frente, devolv¨ªa el acento gitano al concierto. Ealaeala¨¦. La nana de su etnia, que Diego adapt¨® y populariz¨®, en las voces rancias de Pedro, In¨¦s Bac¨¢n, Jos¨¦ Valencia¡ Derroche de comp¨¢s con acentuaci¨®n lebrijana. Con esta y otras canciones, se cobra conciencia de la carga biogr¨¢fica de las composiciones del jerezano, que nos vienen acompa?ando desde hace a?os, marcando etapas de nuestras vidas.
Se visitan los Alfileres de Colores, con Joselete de Mucho Gitano, y llega Javier Ruibal para recordar los versos inspirados de Poeta de Cai. Trabilitr¨¢n, trabilitr¨¢n¡ Otro grito de guerra. El esfuerzo y el tiempo se empiezan a dejar notar e incluso el p¨²blico parece haber perdido el efervescente gas inicial, pero el Tate Diego se estira en un tema m¨¢s y remonta en un ejercicio puro de comp¨¢s, adem¨¢s de una suerte afirmaci¨®n art¨ªstica: el tema No M¡¯arrecojo que aborda con el ritmo de los Gipsy Rapers y las voces de Juan de la Morena y, de nuevo, Maloko. Como en cualquier fiesta de cumplea?os el protagonista sopla las velas y todo el mundo se va contento a casa. En esta fiesta ha habido algo m¨¢s: una s¨ªntesis, de las muchas que quiz¨¢s se pueden hacer, de la carrera creadora de un artista al que los suyos veneran como patriarca, aunque a ¨¦l le guste considerarse un cantautor gitano andaluz.
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