Hasta el ¨²ltimo aliento

Una pareja est¨¢ en la primera fase de su relaci¨®n sexual y amorosa. Desde su primer encuentro se miran con complicidad, deseo y una mezcla de naturalidad y explosividad. Hay qu¨ªmica, son un ca?¨®n: desde dentro del relato, desde el punto de vista narrativo, frases contundentes, elipsis cortantes; y tambi¨¦n desde fuera, desde el carisma, la belleza y la carnalidad de Matthias Schoenaerts y Ad¨¦le Exarchopoulos. Y de pronto:

?¡ªCu¨¦ntame tu mayor secreto.

¡ªSoy un g¨¢nster y robo bancos.

Risas. Es imposible. O quiz¨¢ no. El ambiente de polar franc¨¦s de los primeros minutos de El fiel, aunque la pel¨ªcula sea belga, estalla con esa frase. El policiaco galo cl¨¢sico, el cine negro de Jacques Becker, Claude Sautet y Jean-Pierre Melville, habita en buena parte de la desigual pero interesant¨ªsima pel¨ªcula de Micha?l R. Roskam, ambiciosa, atractiva, con instantes de impresi¨®n, un trecho melodram¨¢tico menor y un giro de guion casi rid¨ªculo.

Roskam tiene estilo. Ya lo demostr¨® en la estupenda pel¨ªcula estadounidense La entrega (2014), basada en un relato de Dennis Lehane. Crimen, mafia, reelaboraci¨®n de la mujer fatal hasta converger en el drama. Cu¨¢nto huelen a polar ciertas novelas de Lehane. Y cu¨¢nto huele a polar la obra del otro nombre clave de El fiel: el de Thomas Bidegain, habitual guionista de las obras de Jacques Audiard. La sombra de Un profeta planea por la escritura de la pel¨ªcula de Roskam, en la que ha participado Bidegain, con un romanticismo que va m¨¢s all¨¢ de la vida y de la muerte. El fiel se desarrolla de un modo que resulta imposible no empatizar con el g¨¢nster. Y ah¨ª la c¨¢mara de Roskam tiene mucho que ver: con un aparente truco ¨¦tico, y con un detalle narrativo que resuelve la argucia. Nunca se ven los muertos, las consecuencias de los actos de la pandilla de ladrones y asesinos en la que est¨¢ integrado el personaje de Schoenaerts. Como contrapartida, Roskam impone un escrupuloso mantenimiento del punto de vista.

El mayor problema de la pel¨ªcula es que el giro desde la libertad condicional a la escapada, provocado por el asunto del perro, es de una gran simpleza. Algo en lo que tampoco ayuda el suicida tercio final del relato, con el drama por bandera. Sin embargo, pese a ese irregular tramo, El fiel culmina con un emocionante recorrido, tan f¨ªsico como metaf¨®rico, donde los ojos del protagonista son tambi¨¦n los nuestros, y que devuelve a la pel¨ªcula a un fascinante lugar. All¨ª donde se reencuentran el deseo, la vida y la muerte. Hasta el ¨²ltimo aliento.