M¨¢s de 700 mujeres revelan agresiones sexuales en la ?pera sueca
Centenares de int¨¦rpretes comparten sus testimonios para denunciar la cultura de la impunidad en el mundo oper¨ªstico del pa¨ªs

La campa?a mundial de denuncia del acoso sexual bajo el hashtag #metoo ha explotado como una bomba en pleno coraz¨®n de la sociedad sueca y m¨¢s concretamente en el mundo de la cultura. La pasada semana 220 actrices denunciaron en un acto celebrado en un c¨¦ntrico teatro de Estocolmo a un sector encubridor de casos de abusos. Poco despu¨¦s e inspiradas por su ejemplo, m¨¢s de 700 mujeres cantantes de ?pera han levantado sus voces en un grupo de Facebook para denunciar agresiones sexuales cometidas en un mundo donde la ley de silencio ha imperado durante a?os.
¡°Todav¨ªa estaba estudiando en la Escuela Superior de ?pera¡±, relata una de las afectadas. "?l era un reputado cantante que acababa de ejercer de director invitado en la escuela. Actuamos juntos en una velada y al terminar me sent¨® sobre sus rodillas, introdujo su mano por debajo de mi falda y se abri¨® camino hasta meterse dentro de mis bragas mientras me besaba a la fuerza¡±. As¨ª de crudos son los testimonios compartidos por centenares de cantantes de ¨®pera en un espacio privado de Facebook para denunciar la cultura de la impunidad en el mundo de la ¨®pera y la cultura en general. Dado el impulso que estaba tomando la iniciativa, poco despu¨¦s se armaron de valor y contactaron al diario Dagens Nyheter, que public¨® una selecci¨®n de los testimonios unos d¨ªas m¨¢s tarde.
Maja Fryd¨¦n, una soprano de 30 a?os que en la actualidad canta en la ?pera Real de Estocolmo, fue la principal impulsora de este grupo. Inicialmente en el mismo s¨®lo hab¨ªa amigas y conocidas pero pronto se unieron centenares m¨¢s. ¡°Ahora est¨¢n todas nuestras estrellas de la ¨®pera. Desde j¨®venes a personas mayores ya retiradas¡±, se?al¨®.
Para Suecia, un pa¨ªs que ha hecho bandera de la igualdad durante a?os y donde el debate sobre los problemas de g¨¦nero est¨¢ muy enraizado en la vida cotidiana, estas revelaciones han ca¨ªdo como un jarro de agua fr¨ªa, recordando que una cosa es la teor¨ªa y otra muy distinta es la pr¨¢ctica en el d¨ªa a d¨ªa. Sobre todo en un mundo, el de la cultura, que ha sido mimado y cuidado desde el Estado hasta rozar el elitismo.
"En Suecia hay un mont¨®n de cosas buen¨ªsimas para la igualdad como la baja por maternidad compartida¡±, explica la soprano. ¡°Pero en nuestro sector hay un problema importante y es que somos aut¨®nomas en una inmensa mayor¨ªa. Hay una cultura del silencio donde hay miedo a ser problem¨¢tica. Esto hace que si un director reconocido se sobrepasa no es sencillo oponerse porque tienes miedo a que te afecte en el futuro¡± explica. ¡°Y s¨ª, siempre ha habido rumores. ?Vas a trabajar con esta persona? Ten cuidado¡±.
Precisamente en pleno epicentro del apoyo estatal a la cultura se ha destapado otro gran esc¨¢ndalo de abusos en torno a una relevante figura muy cercana a la Svenska Akademien, la instituci¨®n que entre otros menesteres se encarga de seleccionar los ganadores del Premio Nobel de Literatura cada a?o. El 21 de noviembre 18 mujeres acusaron a esta persona de m¨²ltiples casos de acoso sexual y violaci¨®n cometidos contra chicas j¨®venes entre 1996 y este mismo oto?o. Su identidad exacta se mantiene en el anonimato pero, seg¨²n los principales diarios suecos, se tratar¨ªa de una personalidad muy conocida y con mucho poder en el mundo de la cultura.
Kulturprofilen, como se le ha denominado en los medios, era responsable desde 1989 de un exclusivo club privado de car¨¢cter cultural situado en un c¨¦ntrico s¨®tano de la ciudad. En dicho club, frecuentado por numerosos escritores y artistas, el acusado organizaba veladas con recitales literarios, teatro, conciertos de todo tipo y tertulias, siempre con el apoyo financiero de la Academia Sueca y otras instituciones. Era el lugar donde deb¨ªa dejarse ver cualquiera que aspirara a hacer contactos y medrar en la cultura con may¨²sculas. Su responsable contaba con una gran capacidad de influencia, habiendo incluso sido investido como caballero de primera clase por la propia ministra de cultura, Alice Bah Kuhnke. Ahora ha sido vetado de la pr¨®xima gala de los Nobel por la organizaci¨®n.
Dos d¨ªas despu¨¦s de destaparse el caso la instituci¨®n rompi¨® toda relaci¨®n con el presunto depredador, as¨ª como congel¨® todas las subvenciones que el club ha ido recibiendo a lo largo de los a?os del Departamento de Cultura Estatal, la instituci¨®n de apoyo a la m¨²sica Musikverket e incluso la ciudad de Estocolmo. Se da el caso de que varias de las agresiones sexuales tuvieron lugar en apartamentos que la propia Academia Sueca posee en Par¨ªs y en Gamla Stan, el precioso centro hist¨®rico de Estocolmo. Una ciudad donde la vivienda resulta pr¨¢cticamente inaccesible para una gran mayor¨ªa de los j¨®venes.
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