Los actores reivindican una mayor integraci¨®n del cine iberoamericano
Seis de los 10 int¨¦rpretes nominados en los Premios F¨¦nix, entre ellos Leonardo Sbaraglia, Eduard Fern¨¢ndez o Paulina Garc¨ªa, debaten sobre la profesi¨®n y el futuro del cine en el continente
El cine iberoamericano triunfa en los festivales, en los propios y en los ajenos, incluso en los Oscar, entre la cr¨ªtica, pero no entre su p¨²blico. Y lo hace porque, a pesar de que la cuota de pantalla ha subido en casi todos los 22 pa¨ªses que lo forman, porque, entre otras razones, no llega a los espectadores. Con un mercado potencial de 600 millones, las salas est¨¢n copadas por las majors estadounidenses y las pel¨ªculas habladas en espa?ol o en portugu¨¦s, salvo excepciones, no duran m¨¢s de una o dos semanas en pantalla, con suerte. As¨ª lo pusieron de manifiesto seis de los 10 actores nominados para la cuarta edici¨®n de los Premios F¨¦nix, que se fallar¨¢n este mi¨¦rcoles en Ciudad de M¨¦xico.
El argentino Leonardo Sbaraglia, seleccionado por su interpretaci¨®n en la coproducci¨®n uruguayo-argentina El otro hermano con la que se llev¨® el premio al mejor actor en el Festival de M¨¢laga, fue contundente y rotundo: ¡°El cine de autor tiende a desaparecer. Es un problema concreto, ?c¨®mo se va a encontrar con su p¨²blico? A veces, cuando estoy rodando una pel¨ªcula, soy consciente de que solo la van a ver cuatro o cinco. No es que haya que dejar de hacerlas, es que hay que resolver este problema desde la pol¨ªtica porque si no van a acabar matando nuestra cultura¡±, afirm¨®, mientras subrayaba que Netflix, HBO y otras plataformas de streaming s¨ª han entendido la importancia de un mercado millonario.
Entre los presentes, el catal¨¢n Eduard Fern¨¢ndez, que competir¨¢ por su recreaci¨®n del agente secreto espa?ol Francisco Paesa en El hombre de las mil caras, que le vali¨® la Concha de Plata en el ¨²ltimo Festival de San Sebasti¨¢n, y Antonia Zegers, mujer del cineasta Pablo Larra¨ªn, por Los perros, un drama chileno sobre la desaparecida DINA, la polic¨ªa pol¨ªtica de Pinochet, exhibida en Cannes, fueron los m¨¢s militantes con la cuesti¨®n planteada por Sbaraglia. ¡°Nos quedamos con el cartel de pel¨ªculas de ¡°festivales¡±, pero no cruzas la frontera de llegar al p¨²blico¡±, asegur¨® Zegers. Fern¨¢ndez, de hecho, convirti¨® desde el principio su intervenci¨®n en la mesa, moderada por la actriz mexicana Karina Gidi, en una reivindicaci¨®n de lo latinoamericano, del idioma com¨²n que nos une. ¡°Me siento como en casa. Adem¨¢s de estar sobre un escenario ahora mismo, lo que siempre es familiar. Que la lengua nos una. Debemos hacer las cosas a nuestra manera, no como los anglosajones¡±.
La otra cuesti¨®n inevitable que sobrevol¨® el encuentro, aparte de las diferencias de trabajar en cine o en teatro (todos proven¨ªan de esa tradici¨®n, incluso el cubano Eduardo Mart¨ªnez, que con Santa y Andr¨¦s debuta en la pantalla grande) y de las siempre dif¨ªciles relaciones entre actores y directores), fue el poco peso de las mujeres delante o detr¨¢s de las c¨¢maras. Pero hasta en esto, los participantes aseguraron que en el continente latinoamericano hab¨ªa algunas razones para el optimismo. ¡°En Costa Rica, pasa justo lo contrario. En los ¨²ltimos a?os, hay m¨¢s directoras y m¨¢s papeles para ellas. Se est¨¢n rodando historias ¨ªntimas, personales. Quiz¨¢ como es un pa¨ªs peque?o, no tiene tanta proyecci¨®n¡±, asegur¨® la costarricense Liliana Biamonte, nominada por Medea, una historia feminista que da la vuelta al mito griego. Paulina Garc¨ªa, aspirante por la argentina-chilena La novia del desierto, subray¨® que el problema de la escasa presencia femenina en una industria dominada por hombres ten¨ªa m¨¢s que ver con que las mujeres tienen sus propias prioridades y les cuesta mucho mantenerse en un mundo muy competitivo.
Para Eduard Fern¨¢ndez y Antonia Zegers, la cuesti¨®n reside en que el planeta en general sigue movi¨¦ndose seg¨²n la l¨®gica masculina. Del omnipresente abuso sexual no se habl¨®, pero s¨ª fueron un¨¢nimes en considerar que hab¨ªa papeles mucho m¨¢s interesantes para las mujeres de todas las edades en Am¨¦rica Latina, frente al estereotipo de las veintea?eras de Hollywood.
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