El periodismo se sube a los escenarios

A principios de este oto?o la periodista Soledad Gallego-D¨ªaz recibi¨® una propuesta singular. ¡°?Se subir¨ªa a un escenario para participar en un espect¨¢culo de periodismo en directo?¡±, le pregunt¨® Fran?ois Musseau, corresponsal del diario franc¨¦s Lib¨¦ration en Espa?a desde hace casi dos d¨¦cadas. ¡°Se trata de contar historias reales en primera persona. Episodios que por alguna raz¨®n hayan impactado o emocionado a un periodista en el ejercicio de su profesi¨®n -precis¨® Musseau-. Tienen que ser relevantes y verdaderas, por supuesto, pues esa es la base del periodismo, pero a la vez deben ser muy personales para conectar con el p¨²blico¡±.

Historias de este tipo no le deben faltar a esta profesional con cuatro d¨¦cadas de oficio a sus espaldas, ligada a EL PA?S desde su fundaci¨®n como informadora, corresponsal, directora adjunta o columnista. Y no ser¨ªa f¨¢cil elegir. ¡°?Qu¨¦ tal una sobre la Transici¨®n?, le sugiri¨® Musseau. Eureka. ¡°Enseguida me vino a la memoria una ma?ana, un episodio breve pero que creo que simboliza lo que fue la Transici¨®n: lo que realmente se vivi¨® en Espa?a en aquel momento, la ilusi¨®n que se respiraba en el pa¨ªs. Me parece oportuno recordarlo justo ahora que se oyen cosas tan negativas sobre ese periodo¡±, cuenta Gallego-D¨ªaz.

Otros cinco periodistas de destacada trayectoria (Sergio del Molino, Alfonso Armada, Mayte Carrasco, Michaela Cancela-Kieffer y Miguel Mora) participar¨¢n junto con Gallego-D¨ªaz en el primer espect¨¢culo de periodismo en directo que se organiza en Espa?a, una f¨®rmula que lleva varios a?os llenando teatros en Estados Unidos y varios pa¨ªses europeos. En Estados Unidos surgi¨® en 2009 con el nombre de Pop Up Magazine; en Francia lo llaman Live Magazine, y en Espa?a se presentar¨¢ con bajo el t¨ªtulo de Diario Vivo el pr¨®ximo mi¨¦rcoles en el Palacio de la Prensa de Madrid. La ¨²ltima sesi¨®n en Francia fue el 27 de noviembre en el Casino de Par¨ªs ante un patio de butacas a rebosar (1.300 espectadores) y con un invitado especial: el actual primer ministro franc¨¦s, ?douard Philippe, que relat¨® c¨®mo vivi¨® el proceso que llev¨® a su nombramiento como jefe del Gobierno el pasado mayo.

?Qu¨¦ tienen de especial estos espect¨¢culos para haberse convertido en un fen¨®meno de p¨²blico all¨ª donde se han presentado? ¡°Las historias suelen ser muy buenas, por supuesto, pero creo en todo caso que eso no es su mayor atractivo. Lo importante no es tanto lo que se cuenta como la manera en qu¨¦ se cuenta. En este tiempo en que vivimos abrumados por tant¨ªsimas informaciones y contenidos en Internet se est¨¢ empezando a valorar cada vez m¨¢s el relato tranquilo, en profundidad, que nos ayude a interpretar la realidad. Sin prisas ni interferencias. Por eso se proh¨ªbe grabar y hacer fotos durante las sesiones: esto pretende ser una experiencia ¨²nica, no viral¡±, responde Musseau. ¡°Esto fue lo que me enganch¨® la primera vez que vi un Live Magazine el a?o pasado en Francia. Nada m¨¢s verlo supe que deb¨ªa organizar algo as¨ª en Espa?a¡±, recuerda.

De inmediato se puso manos a la obra. Contact¨® con los organizadores franceses y empez¨® a pensar c¨®mo replicar el fen¨®meno en Espa?a. Se lo propuso a unos cuantos colegas y casi todos aceptaron. ¡°Fue f¨¢cil. Esto es muy atractivo para los periodistas porque nos da la oportunidad de acercarnos a la gente en un momento de descr¨¦dito de la prensa. ?Qu¨¦ hacer para restablecer la confianza? De momento, cuando no sabes qu¨¦ hacer, lo mejor es replegarse y volver a los or¨ªgenes, preguntarnos por qu¨¦ y para que empezamos a contar historias¡±, resume Sergio del Molino, que relatar¨¢ un episodio relacionado con los viajes que hizo para escribir su ensayo La Espa?a vac¨ªa.

Micha?la Cancela-Kieffer, corresponsal de la agencia France Press en Espa?a, se lo plantea como un encuentro ¨ªntimo con el p¨²blico. ¡°Cuando est¨¢s trabajando y vives algo que te impacta te dan ganas de contarlo con detalle, de ir mucho m¨¢s all¨¢ de lo que te permite el formato de la actualidad. Como normalmente no es posible, acabas cont¨¢ndoselo por la noche a alg¨²n amigo o familiar. Y eso es lo que voy a hacer precisamente en Diario Vivo: contar una experiencia que tuve recientemente mientras hac¨ªa un reportaje que me dej¨® pasmada¡±, avanza la periodista.

La reportera Mayte Carrasco, que ha trabajado para varios medios como corresponsal de guerra, tambi¨¦n ha elegido una historia muy personal que vivi¨® en Siria. ¡°Es algo que no he podido contar nunca porque ning¨²n formato era el apropiado¡±, explica. Alfonso Armada, tambi¨¦n curtido en decenas de conflictos b¨¦licos como corresponsal en distintas etapas en EL PA?S y Abc, sit¨²a su relato en ?frica. ¡°Es un episodio que me marc¨® y que me acompa?ar¨¢ hasta la muerte¡±, asegura. Y Miguel Mora, tambi¨¦n ligado a EL PA?S durante dos d¨¦cadas y ahora director de Contexto, bucear¨¢ en el perfil de un personaje p¨²blico en una ¨¦poca dif¨ªcil de su vida. ¡°Tuve que hacer tantas informaciones sobre ¨¦l que al final acabamos entablando relaci¨®n. Y en este punto de la narraci¨®n me detengo: ?c¨®mo influyen los v¨ªnculos personales a la hora de realizar una informaci¨®n?¡±, se pregunta Mora.