¡°Chile tiene tendencia a perder sus oportunidades¡±
El Premio Cervantes 1999, de 86 a?os, analiza su pa¨ªs a prop¨®sito de la segunda vuelta presidencial del domingo
A pocas horas de la elecci¨®n presidencial chilena del domingo, que se definir¨¢ entre la derecha de Sebasti¨¢n Pi?era y el centroizquierda de Alejandro Guillier, al escritor Jorge Edwards (Santiago, 1931) considera ¡°muy malo¡± que en la primera vuelta de noviembre pasado apenas un 46% de los ciudadanos haya sufragado. ¡°Soy un chileno muy viejo ya, tengo muchos a?os y he visto muchas presidenciales, desde ni?o¡±, recuerda el Premio Cervantes 1999 en su piso del centro de la capital chilena, en un atardecer de primavera, mientras observa desde su ventanal el cerro Santa Luc¨ªa, uno de los ¨ªconos de la cuidad. ¡°Las elecciones eran siempre lo m¨¢s entretenido que hab¨ªa: toda la preparaci¨®n ¨Cel proceso, la propaganda, las discusiones¨C, apasionaban a todo el mundo. Una vez dije que las elecciones de Chile eran como el toreo en la vieja Espa?a¡±, se?ala quien fue embajador en Francia durante el mandato del actual candidato de la derecha, Sebasti¨¢n Pi?era.
Pregunta. ?Y qu¨¦ ocurre ahora?
Respuesta. Es un pa¨ªs mucho m¨¢s medi¨¢tico, menos culto, menos lector. Eso mismo, quiz¨¢, hace que todo sea m¨¢s movible. Pero yo creo que Chile tiene una base suficiente para crear un Estado de derecho moderno. Nuestra referencia tiene que ser la Alemania de Merkel, la Francia de Macron, una Espa?a en que Ciudadanos juegue un papel desde el centro y, a lo mejor, una Argentina futura con Macri. Tenemos que tener una pol¨ªtica y una cultura moderna, ilustrada, democr¨¢tica. En esas condiciones puede haber alternancia en el poder y gobernar el centroizquierda o el centroderecha.
P. La elecci¨®n de ese domingo tiene un resultado incierto.
R. Pero ahora los tipos dicen: ¡°Yo voto por Guillier, porque quiero atajar a Pi?era, a la derecha¡±. Esas son censuras, en el fondo. Cuando gobern¨® Pi?era entre 2010 y 2014 fue una derecha completamente democr¨¢tica. No le toc¨® un pelo a nadie y no alter¨® la protecci¨®n social, sino que la mejor¨®. Nosotros podemos elegir y creo que una derecha moderna, aliada en lo posible con el centro, puede en estos momentos ser ¨²til para Chile.
P. ?Se siente optimista, pesimista o indiferente respecto del pa¨ªs?
R. No soy optimista de fondo, pero no soy totalmente pesimista. Chile es un pa¨ªs que siempre Chile tuvo mayor influencia y fuerza que su tama?o. Ten¨ªamos un Estado de derecho que funcionaba ¨Cque se destruy¨® en la crisis del a?o 20 y en 1973¨C y en cierto modo era un gu¨ªa de Am¨¦rica Latina. Chile es un pa¨ªs muy interesante, con muchas posibilidades, pero que tiene una tendencia a perder sus oportunidades por superficialidades, por tonter¨ªas, por vanidad.
P. ?A qu¨¦ se refiere?
R. A que, por ejemplo, Chile tuvo un desarrollo enorme a fines del siglo XIX, con el salitre, con el cobre, la educaci¨®n. Era un pa¨ªs cada vez m¨¢s moderno y avanzado, pero se produjo una guerra civil fenomenal y se termin¨® eso por largo tiempo. Espero realmente que ahora en Chile haya un progreso real, porque la posibilidad de el pa¨ªs se desarrolle en forma moderna existe, pero estamos lejos: Chile sigue exportando piedras de cobre.
P. A diferencia de la gente de la calle y aunque ambos candidatos son moderados, la clase pol¨ªtica parece enervada. ?Qu¨¦ piensa sobre el tono de la campa?a?
R. Habr¨ªa sido mucho mejor que, en vez de una pelea de perros y gatos, en la campa?a hubiera habido una reflexi¨®n muy seria de alternativas reales para el pa¨ªs. Pero ha sido una pelea medio vulgar: crispada, ¨¢spera, a veces francamente mal educada. Yo habr¨ªa preferido que los grandes pol¨ªticos est¨¦n un poco por encima de esas cosas, como era antiguamente. La crispaci¨®n chilena en este momento quita libertad. Espero que Chile est¨¦ pasando por un momento febril, como una persona que est¨¢ con 38 grados, pero que va a volver a una normalidad.
P. ?Cu¨¢les son los principales problemas que Chile deber¨ªa resolver?
R. Me presentar¨ªa de candidato si supiera. No s¨¦. Es evidente que deber¨ªamos tener una educaci¨®n mejor y que llegue a m¨¢s gente, por ejemplo. Pero me parece curioso que Chile, desde la llegada de la democracia en 1990, haya tenido un desarrollo bastante interesante y, sin embargo, actualmente haya una fuerza de movimientos anti sistema muy sorprendente. No entiendo la relaci¨®n. Ah¨ª hay ingenuidad y un poco de esnobismo intelectual. Hay mucho que hacer para eliminar la demagogia, la lata y el lugar com¨²n.
P. En septiembre pasado, Vargas Llosa en una visita a Chile calific¨® de ¡°cavernaria¡± a la derecha que se opuso a la despenalizaci¨®n del aborto en tres circunstancias, que finalmente fue aprobada.
R. Creo en el aborto, tal como est¨¢ regulado ahora. Mario es muy bueno para las frases. Pero en Chile tambi¨¦n hay una izquierda cavernaria.
Babelia
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