Cuando Los ?ngeles se viste de ¡®noire¡¯
A tenor de este remake, podemos afirmar lo siguiente: la narraci¨®n en el medio todav¨ªa est¨¢ vigente. Todav¨ªa es poderosa.
Una leve nota de piano marca el lugar. La consola tiembla en nuestras manos. La pista resalta con la sutileza de la m¨²sica: el cambio de tono, la variaci¨®n del sonido. Esa mezcla entre m¨²sica y crimen; el temblor ante el m¨ªnimo detalle, eso es el noir.
El g¨¦nero que inspir¨® obras del calibre de El tercer hombre de Graham Greene y su inevitable evoluci¨®n en un cine negro y obras m¨¢s oscuras como las de Chester Himes o Hitchcock, tambi¨¦n ha inspirado la m¨¢s incomprendida de las obras de Rockstar Games. Estrenada en 2011 bajo el auspicio del punto ¨¢lgido de la pasada generaci¨®n de consolas, el ritmo sosegado, la ambientaci¨®n oscura pero realista y la uni¨®n de aventura gr¨¢fica con acci¨®n hicieron de L.A. Noire una rareza en el cat¨¢logo del gigante del videojuego. Tras disparos del calibre de GTA o Red Dead Redemption muchos jugadores no supieron a qu¨¦ atenerse con esta obra madura, seria y basada en hechos reales, pero por la que la cr¨ªtica se rindi¨®.
La vuelta al ruedo de un videojuego como L.A. Noire en sus remasterizaciones para actuales consolas, incluyendo la h¨ªbrida Nintendo Switch, coincide quiz¨¢s con la vuelta al cine negro. Un camino que nunca se abandona del todo. En nuestro pa¨ªs, la autora Dolores Redondo copa las estanter¨ªas con su obra negra; Netflix se rinde ante estrenos del calibre de Mindhunter, dirigida por David Fincher. Y es que hay algo en el asesinato y la investigaci¨®n policial que nunca pasa demasiado tiempo dormitando en el imaginario colectivo.
L.A. Noire basa su premisa en el ascenso y ca¨ªda de un detective que pasa por todos los apartados de la comisaria, mientras por el camino se enfrenta a todo tipo de bajeza humana. No podemos dejar pasar por alto la inspiraci¨®n en casos reales que asolaron, de una u otra forma, la ciudad de Los ?ngeles, ese escenario que tiene tanto de tierra m¨ªstica, decorado de televisi¨®n y hogar del mundo. Entre ellos, el asesinato de Elizabeth Short, la bautizada como Dalia Negra, cuyo crimen sin resolver conmocion¨® a la opini¨®n p¨²blica. La sonrisa de Glasgow, esa horrible cicatriz que presentaba el cuerpo de la Dalia Negra. El horror en forma de noticia real. Este caso tiene su representaci¨®n, su elucubraci¨®n y resoluci¨®n dentro de la obra de Rockstar Games. Ahora, m¨¢s que nunca, adaptada a la novedad.
L.A. Noire es la m¨¢s adulta de las obras de Rockstar Games, escrito y dirigido por Brendam McNamara. Quiz¨¢s por esto el acercamiento a la historia real de los cr¨ªmenes en la ciudad de Hollywood resulte a¨²n perturbadora hoy d¨ªa. La diferencia entre el crimen organizado que retratan obras como Los intocables de Elliot Ness (Brian de Palma) o el crimen de entorno rural que presentan el grueso de las novelas de Jim Thompson, con el crimen ¡°elegante¡± que se refleja en L.A. Noire es el car¨¢cter casi folcl¨®rico de que han terminado estos ¨²ltimos de impregnar la ciudad. Una ciudad c¨¦lebre por sus cr¨ªmenes, entre ellos, el de la Dalia Negra, cuyo ambiente s¨®rdido y oscuro se ve retratado en el videojuego de una forma sutil, comedida y brutal a partes iguales.
Sutiles cambios en la jugabilidad evidencian una revisi¨®n del videojuego seis a?os despu¨¦s de su estreno. Los interrogatorios utilizan ahora la f¨®rmula del ¡°poli bueno¡± y ¡°poli malo¡± para dotar de mayor exactitud a uno de los puntos claves que ya hicieran destacar la obra. La versi¨®n de Nintendo Switch aprovecha la pantalla t¨¢ctil para que disfrutemos de L.A. Noire en su faceta de aventura gr¨¢fica. Incluso la realidad virtual hace su aparici¨®n en esta remodelada versi¨®n que no olvida sus ra¨ªces.
?Por qu¨¦ volver a traer una obra que en su d¨ªa dividi¨® tanto a la opini¨®n? La cr¨ªtica la quiso, los fans protagonizaron encarnizados debates sobre la validez de la misma. El tono adulto, falto de humor, centrado en la influencia de las obras que desde los a?os 30 conformaron una suerte de mitolog¨ªa propia alrededor de la figura del criminal, supusieron un paso adelante en el tratamiento de los temas que hasta entonces conformaban la filosof¨ªa de Rockstar Games. Si atendemos al cat¨¢logo de la empresa fundada en 1998 por Sam Houser, la destrucci¨®n, la acci¨®n y el humor son la t¨®nica general. Aunque es cierto que cierto tipo de oscuridad y cinismo adultos ya se aprecian en obras como Max Payne o Red Dead Redemption, L.A. Noire es sin duda su obra m¨¢s ¡°adulta¡±.
Sin embargo, hay un tema dentro de este videojuego que lo hace imperecedero. M¨¢s all¨¢ del ciclo de auge en que la novela negra sustenta su ¨¦xito, tras los casos que debemos resolver controlando al agente Phelps, acertadamente interpretado por Aaron Staton, nos encontramos con el trauma de la guerra. La historia soterrada que se nos quer¨ªa contar realmente. La vuelta de la guerra y los trastornos que esta causa en la psique humana. L.A. Noire siempre quiso hablar de los demonios de la mente. De las tinieblas que ciegan la raz¨®n y desembocan en el crimen. Esa delgada l¨ªnea que pocos pueden dilucidar. Y, donde la ley no llega, el mal se enfrenta con el bien. No es de extra?ar entonces que Rockstar Games recurra a uno de sus videojuegos m¨¢s narrativos, m¨¢s dirigidos y con m¨¢s sentimiento de autor. La banda sonora de Andrew Hale, las interpretaciones de los actores que participaron en una revolucionaria tecnolog¨ªa de captura facial, la inspiraci¨®n en hechos reales a trav¨¦s de hemerotecas y estudios de la ciudad de Los ?ngeles, componen una obra que tiene m¨¢s de sinfon¨ªa que de videojuego. Una sinfon¨ªa donde cada movimiento empuja los resortes de la inestabilidad de la mente humana.
Temas que vuelven ahora a la palestra en una ¨¦poca en que la industria se plantea si la narraci¨®n para un solo jugador, si la cl¨¢sica campa?a que lleva la firma de un autor, est¨¢ en peligro de extinci¨®n. Quiz¨¢s sea un buen momento para que Rockstar Games reivindique la necesidad de continuar con este modelo. La necesidad de contar historias. De firmar una obra conjunta que ofrezca una experiencia para un solo jugador: sentarse en un sill¨®n, conectar la consola, atenuar la luz y zambullirse en una narraci¨®n sobre los limites de la maldad humana. Sobre el crimen y los escenarios de este que beben de las fuentes de la literatura noir.
Tal vez tras esta reedici¨®n podamos entender una declaraci¨®n de intenciones: la narraci¨®n en el medio todav¨ªa est¨¢ vigente. Todav¨ªa es poderosa.
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