125 artistas pintan la vida de Van Gogh en fotogramas
'Loving Vincent', la primera pel¨ªcula realizada al ¨®leo de la historia, repasa el final del genio holand¨¦s a trav¨¦s de sus propios cuadros
Cada fotograma es un cuadro. Todo lo que desfila por la pantalla ha sido pintado a mano y animado. Una imagen tras otra, hasta llegar a las 65.000 que componen Loving Vincent. He aqu¨ª la primera pel¨ªcula realizada a ¨®leo de la historia. As¨ª concibieron los directores, la polaca Dorota Kobiela y el brit¨¢nico Hugh Welchman, su homenaje a Van Gogh: un filme que contara qui¨¦n fue a trav¨¦s de sus obras; un viaje por sus lienzos, donde los lugares y personajes que retrat¨® tomaran vida. Para pintar el largo contrataron a 125 artistas. Y han imitado hasta los descuidos del genio. Hace dos meses, un museo de Missouri descubri¨® a un saltamontes incrustado en un van gogh; en Loving Vincent, el prisionero es un mosquito. Solo el espectador m¨¢s atento lo ver¨¢, atrapado en un fotograma. Todos, eso s¨ª, pueden intentarlo desde este viernes, cuando la pel¨ªcula llega a Espa?a.
Han hecho falta casi 10 a?os para que el filme fuera realidad. En el mismo tiempo, por comparar, Van Gogh empez¨® y termin¨® abruptamente su carrera pict¨®rica, dejando unos 900 cuadros. ¡°Nos cost¨® demasiado. Tardamos en imaginar el proceso, la historia, en conseguir el dinero o en entender c¨®mo hacerlo¡±, se r¨ªe Kobiela por tel¨¦fono. Un periplo atormentado y extraordinario, digno del holand¨¦s: genial y esquivo, sensible y pesimista al l¨ªmite del desquicio, pint¨® decenas de lienzos inolvidables y solo logr¨® vender uno en vida. En eso, el filme le ha superado. Su web ofrece la opci¨®n de comprar algunos fotogramas y varios ya resultan vendidos. Muchos salones, desde luego, los agradecer¨ªan.
¡°Van Gogh era quiz¨¢s la ¨²nica posibilidad. Pintaba su vida y lo que le rodeaba, as¨ª que a partir de los cuadros se pod¨ªa construir su historia¡±, explica Kobiela. Esa chispa encendi¨® su mente en 2008. As¨ª, adem¨¢s, retomar¨ªa su otra alma: estudi¨® Bellas Artes y trabaj¨® como pintora, antes de volcarse en los cortos. Finalmente, la lectura de las cientos de cartas de Van Gogh la ayud¨® a superar una crisis. All¨ª, descubri¨® al pintor tal y como era, entregado al ¨²nico confidente que parec¨ªa entenderle: su hermano Theo.
Kobiela quer¨ªa incluir todo ello en Loving Vincent. Demasiado para caber en el corto que hab¨ªa imaginado. Sin embargo, que su primer largo fuera adem¨¢s un experimento in¨¦dito le daba v¨¦rtigo. El encuentro con Welchman le regal¨® el valor suficiente, una pareja art¨ªstica ¡ªy un marido¡ª. Juntos se lanzaron a una aventura fascinante e incierta, hecha de avances y pasos en falso. Leyeron 40 obras sobre Van Gogh; visitaron 19 museos, en seis pa¨ªses, y vieron unos 400 cuadros. Se entrevistaron con expertos en el pintor y repasaron documentales o filmes como El loco del pelo rojo. ¡°Hemos conseguido la pel¨ªcula que quer¨ªamos¡±, asegura Kobiela. La nominaci¨®n a los Globos de Oro y la victoria en los pasados premios del cine europeo respaldan su convicci¨®n.
Antes, hubieron de superar dos retos. Primero, el narrativo. ?Qu¨¦ relato trazar¨ªan los pinceles? Kobiela quer¨ªa hablar de la muerte del pintor, pero no ten¨ªa claro c¨®mo. Escribi¨® un falso documental; en otro guion, dos protagonistas describ¨ªan a Edvard Munch los ¨²ltimos d¨ªas de Van Gogh. ¡°Lo dif¨ªcil era dejar que los cuadros narraran la historia, sin cambiarlos demasiado¡±, explica. Acab¨® descartando esos caminos, as¨ª como las obras que Van Gogh pint¨® en el manicomio. ¡°Son preciosas, pero llevaban al guion por otros lados¡±, tercia Kobiela. Opt¨®, al final, por una trama detectivesca: el joven Armand Roulin ¡ªprotagonista real de alg¨²n retrato de Van Gogh¡ª acude a Auvers-sur-Oise, en Francia, un a?o despu¨¦s de que all¨ª se suicidara el pintor, en busca de respuestas y de alguien a quien entregar una carta p¨®stuma de Vincent.
La oreja
Justo esta misiva es la ¨²nica ficticia de la pel¨ªcula: la obra pretende respetar la historia real de Van Gogh, empezando por su oreja cortada y donada a una prostituta. De ah¨ª que haya momentos de Loving Vincent ambientados dentro de La noche estrellada, El caf¨¦ de noche y m¨¢s de un centenar de sus obras. Las licencias creativas, seg¨²n Kobiela, se limitan a los flashbacks, pintados en blanco y negro. Aunque la trama s¨ª se concede interpretaciones: rescata la teor¨ªa de que el pintor fue asesinado ¡ªlanzada en 2011 por Steven Naifeh y Gregory White¡ª y defiende que Van Gogh no estaba ¡°loco¡± sino que fue un hombre fr¨¢gil, derrotado por su oscuridad y su incapacidad de comunicarse.
Decidida la historia, faltaba sacarla adelante. Y hubo que volver a inventar: en este caso, una nueva t¨¦cnica. Primero rodaron las secuencias con actores reales. Luego, el metraje fue trasladado a la pintura. Recrearon el fotograma inicial de cada toma en un lienzo. Sobre esa base, los artistas a?ad¨ªan pinceladas y animaciones, para mover la historia. Tras todas las modificaciones, el fotograma final era otro cuadro fijo, perfecto para ser vendido online. ¡°El m¨¦todo cinematogr¨¢fico m¨¢s lento jam¨¢s ideado¡±, lo resumi¨® Welchman. Durante una d¨¦cada, escribieron una larga carta de amor a Van Gogh. Al fin, la misiva est¨¢ entregada.
Pr¨®ximo pintor: Francisco de Goya
Los dos directores de Loving Vincent han aprendido unas cuantas lecciones. Su formato de filme pintado, pese al esfuerzo tit¨¢nico, les convence: se plantean repetirlo. Eso s¨ª, que dure menos. "En absoluto voy a pasarme otros diez a?os detr¨¢s de una pel¨ªcula", dice Dorota Kobiela. La cineasta considera que haber ideado ya una t¨¦cnica y afrontado todo el rodaje del filme sobre Van Gogh ya suponen una ventaja enorme.
Sus ojos, ahora, est¨¢n puestos en Francisco de Goya. ¡°Visitamos el Prado para ver sus pinturas negras. Hay algo precioso y oscuro en los personajes, muy inspirador. Pero no puedes pintar su vida con sus cuadros, eso solo vale para Van Gogh. M¨¢s bien, vamos a usar sus obras para contar una historia inquietante, de horror, una pesadilla, aunque m¨¢s basada en la imaginaci¨®n¡±, explica la directora, que rechaza ofrecer m¨¢s detalles.
Tal vez la elecci¨®n dependa tambi¨¦n de las rese?as de Loving Vincent. La pel¨ªcula ha sido aplaudida casi por unanimidad, pero con matices. Su estilo visual ha enamorado a los cr¨ªticos, que destacan su unicidad. La trama, en cambio, comparada con la impresionante est¨¦tica y sus pinceladas, ha resultado algo desdibujada.
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