Alianza y condena

No es este un libro m¨¢s de Luis Garc¨ªa Montero, sino un giro sustancial en la maduraci¨®n ¨ªntima y pol¨ªtica de un poeta l¨ªrico. Lo privado se abre como nunca a la met¨¢fora social, como si surgiese de la lenta percepci¨®n de un desplazamiento vital, de una desconexi¨®n ideol¨®gica y hasta de una frustraci¨®n tan pol¨ªtica como ¨ªntima. La crisis social y salvaje, la impotencia reformista, la omnipotencia de la deformaci¨®n medi¨¢tica y las prisas ajenas han dejado un humor nuevo en este poeta de lo ¨ªntimo socializado, de las percepciones p¨²blicas sorprendidas, A puerta cerrada.

Las fantasmagor¨ªas alarmadas por la poes¨ªa de su ¨²ltimo libro, Balada en la muerte de la poes¨ªa, encendieron la primera mecha para saldar otras cuentas lejos del refugio autocompasivo, del mero desenga?o quejumbroso, de la resignaci¨®n cristiana. El desenga?o no engendra pasividad o renuncia sino c¨®lera y, con ella, el miedo propio a la c¨®lera y al rencor.

Pero la poes¨ªa est¨¢ ah¨ª como absoluci¨®n segura en dos espl¨¦ndidos poemas, uno con la memoria activada por la ilusi¨®n de ver a M¨®nica Virtanen, y el otro con el consuelo de o¨ªr detr¨¢s de la puerta el rumor de dos poetas protectores. Por eso llega a este poemario la furia y la fiebre del lobo y su prote¨ªnica estirpe en la tradici¨®n hisp¨¢nica. Su bisbiseo de convalecencia acoge la vieja pasi¨®n de Rub¨¦n Dar¨ªo y la nueva de Joan Margarit: los motivos del lobo acechan cuando la poes¨ªa se nutre de introspecci¨®n y a la vez de confraternidad defraudada o da?ada. Es verdad que ¡°ya no sabes creer¡± y es verdad que al final ¡°aqu¨ª sigue sin prisa¡± el poeta (y la poes¨ªa).

Los poemas de este libro han tardado en salir reunidos en libro porque los asaltos de la realidad han sido acres e intempestivos. Siete a?os de redacci¨®n han amasado la voz m¨¢s meditativa de un ciudadano dado a la melancol¨ªa resistente pero tambi¨¦n dado a la batalla irremediable, ¡°m¨¢s descre¨ªdo de lo conveniente¡±, y casi convencido de vivir un ¡°oto?o idiota¡±.

M¨¢s de una vez ha recordado uno de los despojados t¨ªtulos de ?ngel Gonz¨¢lez ¡ªSin esperanza, con convencimiento¡ª y esta vez encaja como casi nunca en su obra. Escribe A puerta cerrada Garc¨ªa Montero para que sepamos lo que pasa de puertas adentro, sin autocompasi¨®n pero con el af¨¢n de hacer decir al poema una rabia pol¨ªtica que las novedades ¨²ltimas han tra¨ªdo a su mundo y al nuestro.

Las culpas est¨¢n repartidas, sin duda, pero quiz¨¢ ning¨²n poema lo dice mejor que aquel que nos dibuja a todos como ¡°v¨ªctima y responsable?/ de un amargo suspenso general¡±, al menos para quienes creyeron que la fraternidad y la lucidez de izquierdas pod¨ªan ganar mejores manos incluso en mesas trucadas. Por eso sigue siendo verdad que ¡°buscar un argumento?/ es una forma de sabidur¨ªa¡±, y no una flaqueza moral. Elaborar una verdad no infunde una fe, pero pone en guardia contra uno mismo porque ¡°la verdad se infecta¡± y ¡°no le basta con tener raz¨®n¡±. El lobo est¨¢ en casa, el lobo acecha con el hocico caliente, el lobo da miedo cuando sabemos que lo nuestro, lo tuyo, ¡°lo m¨ªo se hace poco a poco ajeno¡±.

COMPRA?ONLINE 'A PUERTA CERRADA'

Autor: Lu¨ªs Garc¨ªa Montero.

Editorial: Visor (2017).

Formato: tapa dura (110 p¨¢ginas).

POR 17,10€ EN CASA DEL LIBRO