La bas¨ªlica de Santa Mar¨ªa la Mayor de Roma estrena iluminaci¨®n espa?ola

Los reyes Juan Carlos y Sofia han inaugurado en la capital italiana la nueva iluminaci¨®n de la bas¨ªlica papal Santa Mar¨ªa la Mayor, una de las m¨¢s importantes de Roma y estrechamente ligada a Espa?a desde que Felipe IV (1605 ¨C 1665) se convirti¨® en benefactor del templo. Desde entonces, la corona ha contribuido a dar esplendor al edificio con importantes donaciones. Es el emblema de m¨¢s 500 a?os de estrecha relaci¨®n entre Espa?a y el Vaticano y uno de los tesoros arquitect¨®nicos de la historia del arte.

El rey Juan Carlos, que como todos los monarcas espa?oles es protocan¨®nigo honor¨ªfico de la bas¨ªlica, en un discurso en italiano y en espa?ol record¨® sus v¨ªnculos con la ciudad en la que naci¨® hace 80 a?os y se defini¨® como un verdadero ¡°romano de Roma¡±, como dicen los orgullosos aut¨®ctonos de la capital italiana. Tambi¨¦n explic¨® que la historia de Espa?a es imposible de entender ¡°sin tener en cuenta sus ra¨ªces cristianas y cat¨®licas¡±.

Hasta el momento, al entrar en la bas¨ªlica, adem¨¢s de una sensacion de grandeza y amplitud, se experimentaba cierta impresi¨®n de penumbra. El director de los servicios t¨¦cnicos de la Gobernaci¨®n del Estado Vaticano, Rafael Garc¨ªa de la Serrana, explic¨® que la iluminaci¨®n, patrocinada por Endesa, a base de al¨®genos, era deliberadamente tenue para no da?ar las pinturas. Ahora, con los reci¨¦n estrenados 20 kil¨®metros de cable y las miles de l¨¢mparas led, que adem¨¢s permitir¨¢n un ahorro energ¨¦tico del 80%, las vistas son diferentes y los detalles se pueden contemplar en todo su esplendor.

Como la vasta colecci¨®n de obras de diferentes periodos art¨ªsticos. Por todo el edificio se reparten de forma arm¨®nica decoraciones, m¨¢rmoles, pinturas y esculturas, como la de la V¨ªrgen Ave Regina Pacis, mandada construir por Benedicto XV por el fin de la I Guerra Mundial o la de de Felipe IV, en el atrio, conclu¨ªda por Girolamo Lucenti en el siglo XVII, siguiendo el boceto de Gian Lorenzo Bernini, ideador del estilo escult¨®rico barroco y uno de los artistas m¨¢s destacados de su generaci¨®n, que adem¨¢s est¨¢ enterrado junto al altar mayor de esta iglesia. Tambi¨¦n destaca la monumental puerta de bronce, labrada por Ludovico Pogliaghi en el a?o 1949 y el pavimento compuesto por mosaicos elaborados en el siglo XIII siguiendo el estilo cosmatesco, t¨ªpico italiano, con especial arraigo en Roma.

El proyecto de iluminaci¨®n fue ideado por el anterior arcipreste y administrador de la bas¨ªlica, cardenal turolense Santos Abril y Castell¨® y se ha llevado a cabo con la colaboraci¨®n entre el actual arcipreste, el cardenal Stanislaw Rylko; la Gobernaci¨®n del Estado de la Ciudad del Vaticano y la Fundaci¨®n Endesa con el objetivo de valorizar y preservar el patrimonio cultural y el arte. La soprano Ainhoa arteta puso m¨²sica a la nueva panor¨¢mica de la iglesia con su interpretaci¨®n del Ave Verum de Mozart, el Ave Maria da Cavalleria Rusticana de Mascagnini o el Cantar del alma de Mompou, entre otras interpretaciones.

Santa Mar¨ªa la Mayor es una de las cuatro bas¨ªlicas papales ¨Cla ¨²nica que conserva su estructura original¨C junto a la de San Pedro en el Vaticano, la de San Juan de Letr¨¢n y la de San Pablo Extramuros. Siguiendo la tradici¨®n es una de las iglesias que deben visitarse en el peregrinaje a Roma para alcanzar la indulgencia plenaria durante el Jubileo.

Fue construida seg¨²n la proporci¨®n ¨¢urea de Vitruvio y es en s¨ª un perfecto resumen del estilo art¨ªstico cristiano en Roma.Tiene, adem¨¢s, el campanario m¨¢s alto de Roma, con 75 metros de altura y de estilo rom¨¢nico renacentista. Lo encarg¨® Gregorio XI, el ¨²ltimo Papa de Avi?¨®n, cuando regres¨® definitivamente a Roma para restablecer la paz en la Iglesia. Cuenta con cinco campanas y una de ellas resuena de un modo particular cada d¨ªa a las nueve de la tarde; los romanos la conocen como la perdida, porque, seg¨²n la tradici¨®n, en la edad media, su sonido gui¨® hasta el centro de la ciudad a una peregrina que se hab¨ªa perdido en plena noche. Es una m¨¢s de las infinitas e ins¨®litas leyendas que emanan de todos los rincones de la Ciudad eterna. En el imaginario popular, cada monumento esconde una historia, a caballo entre la realidad y la f¨¢bula. La de esta imponente iglesia levantada sobre la colina Esquilina se remonta al 5 de agosto del a?o 358. Se cuenta que ese d¨ªa la zona amaneci¨® completamente nevada. El Papa Liberio, que hab¨ªa so?ado que la Virgen le ped¨ªa que construyera una iglesia en su honor, lo interpret¨® como una se?al y decidi¨® iniciar la construcci¨®n en ese lugar. Hoy es el templo del culto mariano por excelencia.