El hermano mayor que nos llev¨® al Oscar

All¨¢ en el a?o 1994, en un fructuoso Festival de Sitges, Nacho Cerd¨¤ presentaba su cortometraje Aftermath, en el que nosotros tuvimos un gran trabajo de efectos de maquillaje. Al final de la proyecci¨®n y despu¨¦s de pasar el cr¨¦dito de DDT Efectos Especiales (nuestro estudio), alguien empez¨® a gritar en la sala: ¡°??Donde est¨¢n los de DDT!!¡±. Al encenderse las luces, descubrimos a un joven entrado en carnes que nos buscaba feroz, era Guillermo del Toro. En aquel momento nos dijo: ¡°?Su trabajo es brutal! ?Quiero trabajar con ustedes en mi siguiente pel¨ªcula!¡±.

Eso no fue exactamente as¨ª, pasaron seis a?os, y despu¨¦s de fallidos intentos, en el a?o 2000 finalmente llam¨® para hacer El espinazo del diablo. Desde entonces, y pasando por producciones como Hellboy, Hellboy 2, El laberinto del fauno y La cumbre escarlata, llevamos una estrecha y he de decir entra?able colaboraci¨®n. A veces muy dura, ya que G no es un director f¨¢cil de contentar, y aun menos cuando se pone la piel de productor, entonces es implacable.

El laberinto del fauno fue, y creo que ser¨¢, una de las experiencias m¨¢s duras que hemos pasado haciendo una pel¨ªcula. La idea de hacer una pel¨ªcula de fantas¨ªa, como nos propon¨ªa G, era un sue?o. El sue?o que nos llev¨® a trabajar en este mundo de maquillajes y mu?ecos. ?Un sue?o que se convirti¨® en una autentica pesadilla, para convertirse en un sue?o incre¨ªble de nuevo! Me refiero a la falta de medios, de presupuesto y de tiempo para hacer esa pel¨ªcula que casi nos lleva a cerrar nuestro estudio y dejar este oficio.

Pero, de repente, como si la magia de la pel¨ªcula se reflejara en la realidad, todo empez¨® a brillar y a transformarse en una de las mejores experiencias de nuestras vidas. Al ver el resultado de la pel¨ªcula, la respuesta de la gente, los medios internacionales volcados y el abrazo de Hollywood a la pel¨ªcula, a G, a la m¨²sica, el arte y c¨®mo no, a sus criaturas fant¨¢sticas creadas con amor, sudor y lagrimas. Y esto lo digo literalmente.

Tambi¨¦n hemos tenido buen¨ªsimas experiencias rodando Hellboy 2, por ejemplo, donde G nos pidi¨® hacer el personaje de Hellboy cuando tiene 10 a?os. Es un pr¨®logo al principio de la pel¨ªcula, donde G tambi¨¦n pudo traer de vuelta al padre (John Hurt) adoptivo de Hellboy, ya que lo hab¨ªa matado en la primera pel¨ªcula. Y lo mejor, que aparte de crear al personaje, ?Montse lo iba a interpretar! ?Menudo regalo!

Otra incre¨ªble aventura con G fue La cumbre escarlata, donde pasamos la mejor experiencia rodando en Toronto, con decorados grandiosos, como si de una pel¨ªcula de la Hammer se tratara, pero con presupuesto. La sensaci¨®n al estar all¨ª, en ese decorado de la casa, rodando con G, rodeados de magia, fantasmas y un equipo art¨ªstico incre¨ªble¡­ hace que sientas el cine en las venas. Sabes que no podr¨ªas dedicarte a nada m¨¢s que al cine.

Trabajar con Guillermo es un sue?o que todos los de nuestro ramo quieren cumplir. G es amante de los monstruos y de los efectos especiales. Ya sean f¨ªsicos o digitales, los controla todos perfectamente. Y eso es lo que hace que trabajar con G sea tan estimulante. El que a veces te lleve a limites que ni t¨² mismo sab¨ªas que ten¨ªas. Con G hemos tenido la relaci¨®n m¨¢s ¨ªntima que hayamos tenido nunca con ning¨²n director. El hecho de que cuando nos sentamos a la mesa se hable de todo, menos de cine, lo dice todo.

Para Montse y para m¨ª, es el hermano mayor que se ha hecho director y que nos ha llevado con ¨¦l, a donde quiera que la pel¨ªcula le lleve. Con Guillermo hemos re¨ªdo, hemos peleado, gritado e incluso llorado juntos. Y por esa misma raz¨®n, le queremos como familia y esperamos que tenga una larga y ¡°monstruosa¡± vida. ?Viva los Monstruos!

David Mart¨ª y Montse Rib¨¦ ganaron el Oscar al mejor maquillaje en 2007 por El laberinto del fauno, dirigida por Guillermo del Toro.