Una competici¨®n sin rumbo
Ni la sueca 'The Real State' ni la francesa 'La pri¨¨re' ni la italiana 'Figlia mia' sacan de la monoton¨ªa a la secci¨®n a concurso en el que deber¨ªa de haber sido un buen domingo
Habitualmente, los festivales destinan su fin de semana a las mejores propuestas. Berl¨ªn arranc¨® con Isla de perros, de Wes Anderson, y el viernes emocion¨® con la paraguaya Las herederas. Pero poco m¨¢s. El s¨¢bado se proyect¨® Transit, del realizador alem¨¢n m¨¢s en forma, Christian Petzold... y ya est¨¢.
Lo de ayer domingo clam¨® al cielo. La sueca The Real Estate, protagonizada por una mujer de 68 a?os que vuelve a Estocolmo a vender, tras morir su padre, un bloque de apartamentos, no dio la locura que promet¨ªa, con una anciana vengadora que en realidad penaba una oda al aburrimiento. Se hablaba mucho de la radicalidad de su propuesta, de la fuerza de su actriz, L¨¦onore Ekstrand, en fin, se hablaba... pero en pantalla nada de eso se vio.
La pri¨¨re, del franc¨¦s C¨¦dric Kahn, es un maniqueo retrato de un chaval drogadicto que deja atr¨¢s sus adicciones gracias a internarse en una comunidad cat¨®lica de exadictos en una remota monta?a. Para hablar de fe y amistad, el camino deber¨ªa haber sido otro. Una pena porque en Francia siempre ha habido una recia cultura cat¨®lica que pod¨ªa haber reflejado sus creencias en este filme, que parece intentar recuperar el esp¨ªritu de De dioses y hombres, de Xavier Beauvois, y solo llega a seudodocumental corporativo. Por un momento, en su pen¨²ltima secuencia, amag¨® con un triple mortal que hubiera elevado la pel¨ªcula a otro nivel, pero Kahn lleva el final a lo m¨¢s trillado, lo que por otra parte concuerda con todo lo anteriormente narrado.
Finalmente, Figlia mia, de la italiana Laura Bispuri, que enfrenta a su musa, Alba Rohrwacher, con Valeria Golino por el amor de una cr¨ªa, hija biol¨®gica de la primera y adoptiva de la segunda. Un drama creado con escuadra y cartab¨®n, sin sutilidad porque al parecer en Cerde?a hace mucho calor y no puede haber matices en los sentimientos. Para qu¨¦ complejidades.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.