Joaquin Phoenix: ¡°A¨²n me sorprende que mi trabajo conecte con la gente¡±
El actor se convierte en el m¨¢s serio aspirante al premio de interpretaci¨®n por su labor en 'Don¡¯t Worry, He Won¡¯t Get Far on Foot'
El martes al mediod¨ªa, a mitad de la rueda de prensa de Don¡¯t Worry, He Won¡¯t Get Far on Foot, la pel¨ªcula de Gus Van Sant que protagoniza y que le ha tra¨ªdo a la Berlinale, Joaquin Phoenix (San Juan, Puerto Rico, 1974) decidi¨® sentarse de lado y no mirar a la prensa. Ayer por la ma?ana, al sentarse para charlar con cuatro periodistas europeos media hora, lo primero que hace es disculparse. ¡°Me abruma, funciono mejor en las distancias cortas¡±, asegura y sonr¨ªe. La sonrisa se convierte en carcajada cuando alguien le habla de un posible premio que sumar al que obtuvo en el pasado Cannes con En realidad, nunca estuviste aqu¨ª. ¡°Veremos¡±. Bromea hasta con su barba: ¡°Esconde mi papada¡±.
Phoenix encarna a John Callahan, uno de los m¨¢s irreverentes humoristas gr¨¢ficos estadounidenses, que realiz¨® toda su obra sujetando los rotuladores con dificultad. Vivi¨® m¨¢s de la mitad de su vida atado a una silla de ruedas, parapl¨¦jico por culpa de un accidente de tr¨¢fico provocado por su alcoholismo y el del conductor, lanzados ambos a una farra sin fin. Rehabilitado, Callahan se convirti¨® en un h¨¦roe local en Portland, por donde paseaba a la m¨¢xima velocidad que le permit¨ªa el motor de su silla. ¡°Fue muy frustrante caerme de la silla yendo ni siquiera la mitad de r¨¢pido que ¨¦l¡±, recuerda Phoenix. ¡°Cuando me llam¨® Gus, comentando este proyecto que hab¨ªa capitaneado Robin Williams, yo solo pens¨¦ en repetir con Gus¡±, con quien hizo su primer personaje de adulto en la pantalla con Todo por un sue?o, hace 23 a?os. ¡°Est¨¢bamos buscando un proyecto en com¨²n; el guion era fant¨¢stico, beb¨ªa de las mismas palabras del libro de John, me emocion¨® y dije que s¨ª¡±, recuerda. ¡°Yo no he cambiado mucho. Sigo igual de inseguro, para regodeo de mis amigos, y a¨²n me sorprende que mi trabajo conecte con la gente¡±.
Phoenix disfrut¨® mucho descubriendo el humor absolutamente incorrecto de Callahan, que falleci¨® en 2010. ¡°Siento que era su objetivo en la vida, la broma irreverente. Vi muchas horas de grabaciones suyas, fui al mismo rancho donde aprendi¨® a controlar su cuerpo tras el accidente¡±, asegura. ¡°Construyes pero tambi¨¦n resucitas¡±.
El actor asegura que a ¨¦l solo le interesa ¡°trabajar en el cine¡±, porque disfruta ¡°del proceso¡±, y eso hace que la vida le llevara de encarnar a Jesucristo en Mar¨ªa Magdalena a interpretar a Callahan una semana m¨¢s tarde. ¡°Todos tienen sus problemas. Seguro que Jes¨²s tambi¨¦n sufr¨ªa sus propios conflictos. Al final, en cada pel¨ªcula, cada vez que leo un guion, llevo a la misma conclusi¨®n para encarar el reto: el personaje es solo un hombre, y debo averiguar qu¨¦ siente en ese momento¡±.
?Rebusca en su interior ecos del personaje cuando lo construye? Phoenix, alcoh¨®lico rehabilitado como Callahan, arranca r¨¢pido: ¡°Probablemente siempre lo haga¡±. Y a continuaci¨®n alaba el coraje del vi?etista al encarar sus problemas y sus reuniones terap¨¦uticas, desviando la atenci¨®n de su propia vida. ¡°Cuando escojo un proyecto, espero que encaje la calidad del guion, del personaje y del director. A veces descubres que la experiencia es una mierda ¡ªno digo el filme, sino el proceso¡ª, porque nunca sabes qu¨¦ va a pasar¡±. Respira: ¡°A m¨ª lo que me chirr¨ªa son los tiempos muertos entre pel¨ªculas, porque en un rodaje tengo el d¨ªa a d¨ªa muy programado. Acabas y de repente una ma?ana te levantas y te planteas: ¡®Hoy, ?qu¨¦ hago?'. Ahora mismo me pasa eso¡±.
Durante mucho tiempo, su mejor amigo fue el actor y director Casey Affleck, hoy su excu?ado y alguien marcado por varias acusaciones de abusos sexuales. As¨ª que Phoenix medita su opini¨®n sobre el movimiento #MeToo. ¡°Hace unos d¨ªas charlaba con mi madre, que vivi¨® la lucha por los movimientos civiles en los setenta, y le encontraba cierto paralelismo. Es una revoluci¨®n excelente para nuestra cultura, debemos prestar m¨¢s atenci¨®n a nuestros comportamientos, y estoy seguro de que dentro de veinte a?os celebraremos haber estado ah¨ª y haber formado parte de #MeToo¡±.
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