Internet, ese local de ensayo

La brecha intergeneracional surge cuando los de edad m¨¢s avanzada son incapaces de comprender la manera de actuar de los reci¨¦n llegados. Superorganism, banda de pop efervescente y plurinacional, es un claro ejemplo: despu¨¦s de relacionarse por Internet se han juntado en un piso del este de Londres para componer su primer y hom¨®nimo disco. Pero se siguen enviando archivos sonoros de ordenador a ordenador, cada uno desde su habitaci¨®n.

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"No podr¨ªa ser de otra manera", dice Orono, la cantante. "As¨ª es como estamos acostumbrados a hacerlo. Adem¨¢s, el piso es muy peque?o y somos ocho. Casi no podemos ni cruzarnos por el pasillo". La tokiota, a sus 19 a?os, es menuda y aparenta unos cuantos menos. Pero sorprende la serenidad y la entereza con la que dice las cosas.

A su lado, el australiano Emily, 10 a?os mayor que ella, no puede mantener la misma postura m¨¢s de cinco segundos en el sof¨¢ del hotel madrile?o donde tiene lugar la entrevista. Compone buena parte de las canciones y est¨¢ a cargo de los sintetizadores y los samplers. "Esto que nos est¨¢ pasando es muy fuerte", dice mientras se retira el flequillo: "De verdad que a¨²n no me puedo creer que la semana que viene vayamos a estar en Tokio, y un par de d¨ªas despu¨¦s en Am¨¦rica. ?Y la gente viene a escucharnos!"

Los dos ponen cara de sorpresa (otro ejemplo de brecha generacional) cuando el periodista los compara con Jefferson Airplane, la banda de rock psicod¨¦lico de los a?os sesenta que compart¨ªa una mansi¨®n colonial en San Francisco. "No tenemos nada que ver con el rollo hippy y esas cosas", se apresura a corregir Emily: "Somos m¨¢s bien un colectivo art¨ªstico, nos hemos juntado para hacer cosas creativas. M¨¢s en la onda de lo que hac¨ªa Andy Warhol. Y nuestro piso no tiene nada que ver con una mansi¨®n. Vivimos tan apretados que somos muy estrictos con los turnos de limpieza, si no, ser¨ªa una pocilga".

Lanzan su debut, Superorganism (Domino Records), el 2 de marzo, aunque lleva perge?¨¢ndose mucho tiempo, antes incluso de que existiera el grupo. Sus miembros se conocieron en un foro de m¨²sica neozeland¨¦s. "All¨ª, intercambi¨¢bamos canciones y chorradas, y nos hicimos amigos, mucho antes de ni siquiera vernos. Al principio ¨¦ramos seis, finalmente montamos un grupo, The Eversons, y decidimos mudarnos a Londres todos juntos". Tuvieron cierto ¨¦xito con su pop desenfadado y acumularon una masa considerable de fans en Jap¨®n, a donde fueron de gira en 2015. All¨ª conocieron a Orono y mantuvieron por Internet: le mandaban algunas canciones y ella les pon¨ªa voz y se las devolv¨ªa. Le propusieron que se fuera a vivir con ellos a Londres y naci¨® Superorganism.

Su single de adelanto, Something For Your M.I.N.D., cay¨® en las manos de la estrella de hip hop Frank Ocean, que los pinch¨® a rabiar en las redes sociales y en su programa de radio, y aparece en la banda sonora del videojuego FIFA 18. En los pr¨®ximos cuatro meses tienen programados m¨¢s de medio centenar de conciertos por casi todos los continentes; en junio, en el festival barcelon¨¦s Primavera Sound.

"No s¨¦ si todo va demasiado r¨¢pido. Yo ya llevo tiempo en la m¨²sica y he tenido otros grupos antes. Lo veo como una evoluci¨®n", comenta Emily. Su compa?era apenas rebasa la mayor¨ªa de edad, pero no se la ve afectada ante lo que se le avecina. "Supongo que es porque en nuestra generaci¨®n crecemos con la mente muy abierta en Internet tenemos acceso a informaci¨®n y gente que antes era impensable. As¨ª que no, una gira internacional no me parece para tanto".