¡°Hoy ser¨ªa imposible hacer ¡®El ¨²ltimo tango en Par¨ªs¡±

En la oscuridad del cine siempre se est¨¢ a salvo. No importa que el espectador aprecie una pel¨ªcula de violencia descarnada o un drama que ponga a prueba las sensibilidades. Cuando rolen los cr¨¦ditos de la pel¨ªcula, la audiencia habr¨¢ sido cambiada sin haber sido f¨ªsicamente alterada. Esta fuerza primigenia del cine es la que ha llevado a Fernanda Sol¨®rzano, una de las cr¨ªticas m¨¢s importantes de M¨¦xico, a escribir su primer libro, Misterios de la sala oscura (Taurus, 2017). "No quiero dejar el cine sin que se me perturbe. Ese es el espacio del arte. El lugar donde uno puede entrar, donde todo lo que sucede es real, pero sales intacto".

Sol¨®rzano (Ciudad de M¨¦xico, 1971) se aleja de la cr¨ªtica para acercarse en su lugar a ocho pel¨ªculas que se han convertido en cl¨¢sicos cinematogr¨¢ficos: La naranja mec¨¢nica, El ¨²ltimo tango en Par¨ªs, El Padrino, El Exorcista, Tibur¨®n, Taxi Driver, Forrest Gump y Matrix. Cada pel¨ªcula es diseccionada en un ensayo literario en el que se trata de llevar al lector a un viaje que incluye calzarse los zapatos de los creadores y explicar el contexto que llev¨® a los proyectos a convertirse en referencias de varias generaciones. "Es una lista arbitraria, pero es una reflexi¨®n sobre pel¨ªculas que se repiten una y otra vez en las conversaciones de los no cin¨¦filos".

La cr¨ªtica cinematogr¨¢fica de Letras Libres, la revista de Enrique Krauze, comenz¨® este proyecto hace nueve a?os. Antes de iniciar su escritura decidi¨® separarse de la jerga acad¨¦mica y el lenguaje pedante y rebuscado con el que muchas veces se inflan los textos sobre este arte. Se propuso un m¨¦todo de trabajo que inclu¨ªa la lectura de todas las novelas que inspiraron las pel¨ªculas, adem¨¢s de las biograf¨ªas de directores, actores y guionistas. Descart¨® los estudios cr¨ªticos y las entrevistas donde los creadores miran al pasado.

El resultado es una gu¨ªa que explica con erudici¨®n a los lectores el presente en el que se desarroll¨® un producto cultural que lograr¨ªa la inmortalidad siendo recordado en d¨¦cadas posteriores. Un ejemplo es el texto dedicado a la er¨®tica feminista, abordado desde el estreno de El ¨²ltimo tango en Par¨ªs, el cl¨¢sico de Bernardo Bertolucci de 1972. "Me interesaba la historia del macho protot¨ªpico que se convierte en un payaso", dice Sol¨®rzano en referencia al proceso actoral que llev¨® a Marlon Brando a encarnar a Paul, un an¨®nimo perdedor que se engancha a Jeanne (Maria Schneider), una mujer comprometida y con la que vive un intenso romance sin que apenas sepan cosas sobre ellos.

Pero ese es solo uno de los elementos que Sol¨®rzano aport¨® al c¨®ctel. La autora tambi¨¦n habla de la infancia de Bertolucci en Parma y "la rebeli¨®n ante la figura de su padre", un poeta antifascista. Bernardo comenz¨® a escribir poes¨ªa cuando era ni?o. A?os despu¨¦s, se ver¨ªa influenciado por el vecino de la familia, Pier Paolo Pasolini. El director abraz¨® el marxismo y se distanci¨® de su padre, a quien consideraba un burgu¨¦s. Esa relaci¨®n conflictiva fue clave para la qu¨ªmica que tuvo en el rodaje con Brando. El estadounidense vio en el director italiano la figura paterna que buscaba.

"Los artistas son intuitivos. Transforman algo importante o traum¨¢tico de sus vidas en un lenguaje que es honestamente ideol¨®gico", asegura Sol¨®rzano. El estreno de la pol¨¦mica cinta de Bertolucci, que cimbr¨® a las buenas conciencias alrededor del mundo, tambi¨¦n sirvi¨® a la cr¨ªtica para observar c¨®mo El ¨²ltimo tango en Par¨ªs dividi¨® al movimiento feminista de la ¨¦poca. "El retrato de una mujer fresca, libre de culpas y dispuesta a explorar caminos que otros consideraban prohibidos no vino de la ideolog¨ªa sino de la intuici¨®n de un director de cine desligado de ese movimiento", escribe Sol¨®rzano en Misterios de la sala oscura.

"Hoy ser¨ªa imposible hacer El ¨²ltimo tango en Par¨ªs", dice Sol¨®rzano en un momento de la entrevista. Hablar de cine hoy es hablar tambi¨¦n del #MeToo y lo que ha cambiado en la industria. "Me aterroriza c¨®mo la realidad nos est¨¢ obligando a ver el cine. Tengo mucho recelo a los debates que juzgan a las pel¨ªculas", agrega. En su opini¨®n, las agendas pol¨ªticas, psicol¨®gicas e ideol¨®gicas est¨¢n ahuyentando a los espectadores de las salas. Y quiz¨¢ hacen algo a¨²n m¨¢s peligroso. "Todo lo que est¨¢ sucediendo puede llevar a los artistas a la autocensura".