El documental m¨¢s ¨ªntimo de Jane Goodall
Grabaciones in¨¦ditas muestran los primeros d¨ªas de la primat¨®loga en Tanzania y su historia de amor con el c¨¢mara que las rod¨®
A nadie le sorprender¨ªa que la vida de la primat¨®loga Jane Goodall fuera objeto del nuevo gran biopic de Hollywood, como le ocurri¨® en 2014 a Stephen Hawking. Ambos se convirtieron hace d¨¦cadas en estrellas de la cultura popular, no tanto por sus logros en el campo de la ciencia como por las barreras que superaron en el camino. Las de la brit¨¢nica se relatan en el documental Jane, que estrenan los canales National Geographic y Nat Geo Wild este domingo 18 de marzo (18.00) coincidiendo con su proyecci¨®n en el festival CPH:DOX de Copenhague, dedicado a este g¨¦nero.
Una veintea?era brit¨¢nica sin formaci¨®n cient¨ªfica se planta en los a?os sesenta en la selva de Gombe (Tanzania) para vivir entre chimpanc¨¦s y estudiar su comportamiento, creando sus propios protocolos de investigaci¨®n. Con ellos llega a conclusiones hasta el momento in¨¦ditas en la ciencia. Mientras tanto, se enamora del c¨¢mara holand¨¦s que le acompa?a en su viaje, Hugo van Lawick, y elige compaginar su trabajo con la maternidad y el matrimonio. Lo hace con la misma libertad con la que luego decide divorciarse para seguir cumpliendo con sus objetivos profesionales.
Para construir este relato por encargo, National Geographic ha puesto a disposici¨®n del documentalista Brett Morgen m¨¢s de 100 horas de material in¨¦dito grabado por Van Lawick en esos primeros d¨ªas que comparti¨® con Goodall en ?frica. ¡°Me paso la vida rebuscando en la basura¡±, dice el estadounidense entre risas a EL PA?S, quien ya construy¨® en Cobain: Montage of Heck (2015) un afinado an¨¢lisis art¨ªstico del l¨ªder de Nirvana y mes¨ªas del grunge a partir de v¨ªdeos y cintas de casete caseros.
El documental, que funciona a modo de precuela, se encarga de mostrarnos a la joven pionera anterior a la Jane Goodall que todos conocemos, la matriarca omnipresente y poderosa, mensajera de la paz de la ONU y fundadora de un instituto que lleva su nombre, dedicado a la conservaci¨®n animal y la educaci¨®n ambiental
La brit¨¢nica, dedicada desde hace 50 a?os a la investigaci¨®n animal, ha protagonizado decenas de documentales para National Geographic y es ahora la observada en esta cinta de Brett Morgen. Ni una ni otro estaban muy por la labor de aceptar este encargo, pero los v¨ªdeos de Van Lawick convencieron a ambos. Son im¨¢genes viejas, de color saturado y sonido deficiente que obligaron al director a ¡°esperar m¨¢s de dos a?os hasta lograr restaurarlas por completo¡±, cuenta por tel¨¦fono.
Goodall, de 83 a?os y viviendo pr¨¢cticamente en un avi¨®n, accedi¨® a dedicar unas horas de su apretada agenda al director para que pudiera incluir algunas de sus palabras en el montaje final: ¡°Le emocion¨® ver esas grabaciones personales de su primer marido. Dice que reflejan a la perfecci¨®n los recuerdos que conserva en su mente¡±.
Ese exceso de color que aviva la memoria de la brit¨¢nica ha terminado siendo una ventaja narrativa para el documentalista californiano; un ligero fallo t¨¦cnico que le ha permitido rodar una pel¨ªcula con ¡°un aura de realismo m¨¢gico¡±. El trabajo, ¡°concebido como una ¨®pera¡±, se completa con las melod¨ªas del compositor Phillip Glass.
A pesar de la particular forma de compaginar la conciliaci¨®n de Goodall, quien conviv¨ªa junto a su hijo en una comunidad de chimpanc¨¦s con los que hab¨ªa logrado mantener v¨ªnculos emocionales, Morgen no considera que sea un modelo de feminismo. ¡°No es una etiqueta que ella necesite ni con la que creo que se identifique. Su historia de vida puede inspirar tanto a chicos como chicas a que sigan su pasi¨®n hasta que logren sus objetivos¡±, comenta.
Hay otra moraleja que el cineasta ha encontrado rebuscando en esos archivos visuales olvidados: ¡°escucha a tus hijos¡±, dice en referencia al que considera el personaje revelaci¨®n de este relato, la madre de la protagonista, la escritora Margaret Myfanwe Joseph. ¡°Tambi¨¦n fue una pionera. Imagina a una mujer burguesa de Inglaterra nacida en 1906, cuya hija le dice que quiere irse sola a la ?frica salvaje y que decide apoyarla e incluso viajar con ella¡±. Para Morgen, es la figura clave que ha construido al mito Goddall.
Activista ambiental, mito pop
"Que Jane Goodall fuera una mujer ajena a la primatolog¨ªa ayud¨® mucho a sus investigaciones. La ciencia funciona por paradigmas y, de vez en cuando, es necesario que alguien los rompa para seguir avanzando en las investigaciones. Ella daba por sentado que los humanos no ¨¦ramos los ¨²nicos en tener mente, emociones y personalidad individual y lo demostr¨®", cuenta Federico Bogdanowicz, presidente del Instituto Jane Goodall Espa?a.
La brit¨¢nica delega sus proyectos de conservaci¨®n animal y ambiental a las distintas sucursales de su instituto y lleva d¨¦cadas participando en conferencias en todo el mundo. ¡°Lleva un modo de vida que no le gusta, en aeropuertos y hoteles. Incluso accede a pasar horas firmando aut¨®grafos porque lo considera como parte de su misi¨®n. Era una mujer t¨ªmida que ha tenido que aprender a ser una personalidad p¨²blica¡±, dice su colaborador en Espa?a.
El Instituto Jane Goodall Espa?a abri¨® en 2007 y en la actualidad su equipo desarrolla programas de investigaci¨®n y conservaci¨®n de chimpanc¨¦s en la regi¨®n de K¨¦dougou, en el sureste de Senegal.
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