El polideportivo cien veces clonado
El Gobierno de Castilla-La Mancha replic¨® a lo largo de m¨¢s de una d¨¦cada la instalaci¨®n que encarg¨® a un arquitecto. Otros dos profesionales documentan el proceso en un fotolibro
¡°Mire vuestra merced, respondi¨® Sancho, que aquellos que all¨ª se parecen no son gigantes, sino polideportivos¡±. Si Don Quijote volviese a cabalgar por La Mancha, podr¨ªa confundir con ¡°desaforados gigantes¡± no los molinos, sino una instalaci¨®n deportiva que prolifer¨® en los a?os de la burbuja del ladrillo en Espa?a. Lo saben bien dos j¨®venes arquitectos, autores de un fotolibro de m¨¢s de 900 p¨¢ginas cuyo t¨ªtulo no necesita mayor explicaci¨®n: En Castilla-La Mancha hay m¨¢s de 100 polideportivos iguales.
Los madrile?os Andrea Gonz¨¢lez e ??igo de Barr¨®n escucharon a una compa?era de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid que uno de sus profesores, Francisco Jurado, hab¨ªa construido un peque?o polideportivo en Yuncos (Toledo) y que, sin ¨¦l saberlo, el modelo hab¨ªa sido replicado casi un centenar de veces por el Gobierno de Castilla-La Mancha bajo los mandatos de los socialistas Jos¨¦ Bono (1983-2004) y su sucesor Jos¨¦ Mar¨ªa Barreda (2004-2011) y el comienzo del Ejecutivo subsiguiente de la popular Mar¨ªa Dolores de Cospedal (2011-2015).
¡°Era un tipo de instalaci¨®n dise?ada por t¨¦cnicos de la Administraci¨®n, y a una compa?era m¨ªa le pidieron su opini¨®n¡±, precisa Jurado a EL PA?S. ¡°Me consult¨® y le coment¨¦ que no me gustaba. As¨ª que lo modifiqu¨¦ por uno m¨¢s sencillo, de cubierta ligera, como si flotara¡±. La Consejer¨ªa de Educaci¨®n de la Junta dio su visto bueno y en 1999 se levant¨® el polideportivo de Yuncos. ¡°Cost¨® unos 50 millones de pesetas [300.000 euros]¡±, recuerda. ¡°La Junta pag¨® el encargo y luego lo reutiliz¨®¡±.
Jurado se enter¨® por casualidad de que su criatura hab¨ªa tenido multitud de hermanos. Conduciendo, descubri¨® un polideportivo similar al que dise?¨®. Cuando pregunt¨® a la Junta, le contestaron que hab¨ªan clonado ¡°unos 20 o 30 al a?o¡±.
El arquitecto aclara que no puede reclamar derechos de autor: ¡°Los edificios, basados en el prototipo que modifiqu¨¦, se encargaron a otros t¨¦cnicos¡±. Este peri¨®dico ha intentado sin ¨¦xito tener una respuesta del actual Gobierno castellanomanchego del socialista Emiliano Garc¨ªa-Page.
¡°En cada lugar se pon¨ªan parches seg¨²n los problemas¡±, explica Gonz¨¢lez, cuyo fotolibro se expone en Madrid hasta el 7 de abril, junto a otros 10 proyectos becados por el Programa de Creaci¨®n Joven 2017 del Instituto de la Juventud.
Gonz¨¢lez pone un ejemplo de c¨®mo el proceso deriv¨® ¡°en un tel¨¦fono descacharrado de la arquitectura¡±: ¡°En algunos casos, se cambi¨® la orientaci¨®n original del edificio, lo que origin¨® problemas de temperatura en el interior, que obligaron a colocar lonas¡±.
Las instalaciones, compuestas por una pista cubierta, vestuarios y varias salas, se multiplicaron hasta 2008. Desde entonces y hasta 2012, en lo m¨¢s crudo de la crisis, ¡°se ralentiz¨® su construcci¨®n. En los ¨²ltimos vimos que los materiales eran de rebajas¡±, detalla.
El pasado verano, Gonz¨¢lez y De Barr¨®n decidieron recorrer esta regi¨®n de casi 80.000 kil¨®metros cuadrados y visitaron, gracias a la informaci¨®n de la Junta y a Google Maps, cerca de 70 polideportivos. El viaje se convirti¨® en una aventura: ¡°Ve¨ªamos cuatro al d¨ªa. Primero, hac¨ªamos una foto de lejos, desde el mismo ¨¢ngulo. Mientras visit¨¢bamos uno, ¨ªbamos llamando a otros Ayuntamientos para quedar¡±. De Barr¨®n se?ala por correo electr¨®nico desde M¨¦xico: ¡°Los polideportivos iban apareciendo; la gente nos dec¨ªa ¡®all¨ª hay otro¡¯, y la lista se desbord¨®¡±.
Ese periplo les llev¨® a situaciones surrealistas. ¡°Est¨¢bamos en la puerta de un polideportivo y nos llamaron del pueblo para preguntar d¨®nde nos hab¨ªamos metido. Result¨® que est¨¢bamos en otro en una pedan¨ªa a dos kil¨®metros de donde hab¨ªamos quedado¡±, recuerda Gonz¨¢lez. Su compa?ero destaca la sensaci¨®n de ¡°visitar siempre el mismo edificio y mantener conversaciones parecidas con paisanos y operarios¡±.
En el interior de algunas edificaciones ambos arquitectos encontraron cacharrer¨ªa variada: ruedas gigantes, una reja de forja, baldas para premios, pero sin premios... ¡°En uno hab¨ªan celebrado el carnaval, en otro una feria de aves, competiciones de tirachinas...¡±, lo que De Barr¨®n describe como ¡°la gran capacidad de la gente para apropiarse de los edificios y usarlos para otros fines distintos de los previstos por los arquitectos¡±.
Mientras su compa?era hojea el libro, le vuelven a la memoria un rosario de an¨¦cdotas:
¡ªEn uno de los inmuebles se hab¨ªa levantado un porche de hormig¨®n igual al de unas casas levantadas enfrente, obra todo de la misma constructora. Cuando llov¨ªa, ca¨ªa una cortina de agua por el tejadillo del porche.
¡ªEl de Alberche del Caudillo (Toledo) cuenta con dos puertas de servicio porque la primera da a un muro apenas abrirse.
¡ªEn varios, las luces estaban rotas porque no cab¨ªa por la puerta un toro mec¨¢nico para cambiarlas.
¡ªEl de Santa Cruz del Retamar (Toledo) se llamaba oficialmente Juan Pablo II, seg¨²n la placa exterior; dentro hab¨ªa sido rebautizado como Juan Pablo I.
¡ªEn Dosbarrios (Toledo), alguien instal¨® una oficina bajo las gradas, con ordenador, nevera¡
¡ªEn otro se hab¨ªa construido una pasarela para discapacitados casi tan grande como el propio polideportivo.
Entre la carteler¨ªa, destaca el mensaje de civismo del polideportivo Adolfo Su¨¢rez en La Torre de Esteban Hambr¨¢n (Toledo): ¡°Amigo, hermano, no maltrates tu polideportivo¡±.
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