El Flamenco Festival de Nueva York celebra el di¨¢logo interdisciplinar
Casi una treintena de espect¨¢culos logra reunir una audiencia cercana a los 25.000 espectadores
La presencia del flamenco en la Gran Manzana es fen¨®meno antiguo, con hitos hist¨®ricos y nombres de leyenda como Pilar L¨®pez, Carmen Amaya, Sabicas¡ Desde principios del presente siglo, esa presencia tiene un nombre que renueva formatos y contenidos, el Flamenco Festival Nueva York (FFNY), que cre¨® en 2001 el promotor cordob¨¦s Miguel Mar¨ªn. Este s¨¢bado concluye su XV edici¨®n despu¨¦s de tres intensas semanas en las que se han celebrado 28 representaciones en 8 espacios distintos de la ciudad. Entre ellos, el prestigioso Carnegie Hall, The Appel Room at The Jazz at Lincoln Center, que dirige el trompetista Winton Marsalys, el NY City Center o The Town Hall. En total, el programa ha logrado reunir cerca de 25.000 espectadores.
Desde Nueva York, el director de la muestra valora la edici¨®n que ya concluye como la de mayor standing ovations, o lo que es lo mismo, de audiencias puestas en pie aplaudiendo, un comportamiento que, seg¨²n ¨¦l, solo se puede comprender cuando se vive un espect¨¢culo de estos en el extranjero. ?Es una demostraci¨®n de la gran profundidad del flamenco, que, en un p¨²blico nada o poco conocedor, provoca una intensidad emocional que termina contagi¨¢ndote a ti y a los propios artistas?. Pone como ejemplo el espect¨¢culo Tempo of Light que reun¨ªa el pasado s¨¢bado en el Carnegie Hall, templo de la m¨²sica cl¨¢sica, las voces de Carmen Linares, Marina Heredia y Arc¨¢ngel. La respuesta es calificada como indescriptible. Uno de los asistentes, Tim Ries, saxofonista de The Rolling Stones, acudi¨® dos d¨ªas m¨¢s tarde a la presentaci¨®n del disco de la cantaora y, de manera espont¨¢nea, la acompa?¨® en dos temas. ?Esas son cosas que solo se producen aqu¨ª?, subraya Mar¨ªn.
El ¨¦xito de un espect¨¢culo como el mencionado, pensado para ese espacio, llama poderosamente la atenci¨®n al ser de cante, la disciplina tradicionalmente entendida como m¨¢s dif¨ªcil en el extranjero. Mar¨ªn admite que all¨ª el p¨²blico mayoritario es el de danza, porque se entiende mejor, pero que ?el poder del flamenco trasciende los idiomas y rompe cualquier tipo de barreras?. En su programaci¨®n de este a?o, la propuesta musical ha sido m¨¢s cuantiosa que la de danza, en la que ha participado el Ballet Nacional de Espa?a (BNE), que llevaba diecis¨¦is a?os sin pisar la ciudad, y las compa?¨ªas de Eva Yerbabuena y de Jes¨²s Carmona. En la de m¨²sica, han pasado por Nueva York Angelita Montoya, Ni?o de Elche y Naike Ponce (cante), Jos¨¦ Antonio Rodr¨ªguez, Rycardo Moreno y Daniel Casares (guitarra). A ellos se suman espect¨¢culos y m¨²sicos que van m¨¢s all¨¢ del flamenco: Rosal¨ªa & R?ul Refree, el saxofonista Antonio Lizana, La Banda Morisca, los pianistas Dorantes y Chano Dom¨ªnguez o la familia Habichuela.
Estos ¨²ltimos son algunos de los artistas que han personalizado la idea principal de esta edici¨®n: el di¨¢logo, concepto que ha recorrido todo el programa. Dorantes se ha encontrado en celebrados conciertos con el contrabajista Adam Ben Ezra y el saxofonista Tim Ries, y el bailaor Jes¨²s Carmona ha protagonizado encuentros entre flamenco y cl¨¢sico espa?ol con el BNE, y entre el flamenco y la danza cl¨¢sica y contempor¨¢nea con Joaqu¨ªn de Luz, primer bailar¨ªn del NY City Ballet, y el core¨®grafo David Newman. La familia Habichuela, con el patriarca Pepe y su hijo Josemi, clausura este s¨¢bado el ciclo encontr¨¢ndose con los descendientes del trompetista de Latin Jazz Chico O-Farril , Arthur y Adam.
Miguel Mar¨ªn, que no considera el FFNY como un programa exclusivamente empresarial, piensa que desde Nueva York se puede contribuir a facilitar la comunicaci¨®n entre m¨²sicos. ?Este tipo de encuentros le dan un sentido diferenciador al festival y contribuyen a crear, m¨¢s all¨¢ de las relaciones que se establezcan, una inspiraci¨®n distinta y un contexto de mayor libertad para la creaci¨®n?.
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