Tom Perrota: ¡°La cultura y la pol¨ªtica norteamericanas me deprimen¡±

Tom Perrota (Newark, 1961) recuerda haber escrito su primer cuento a los ocho a?os. El protagonista era un astronauta. ¡°No s¨¦ si era exactamente un cuento¡±, dice. Est¨¢ sentado en una butaca. El lugar es una habitaci¨®n del quinto piso del Bowery Hotel. El Bowery est¨¢ en el East Village, Manhattan. Hace fr¨ªo fuera, y est¨¢ d¨¢ndole sorbos a una botella de Pellegrino mientras teclea en su ordenador las respuestas a esta entrevista. Lo que recuerda de aquel d¨ªa, el d¨ªa en que escribi¨® aquella especie de cuento sobre un astronauta, es que a su profesora ¡°le encant¨®¡±.

Lo siguiente que recuerda, literariamente hablando, es tener 13 a?os y estar leyendo El Se?or de los Anillos. ¡°Todav¨ªa no me he recuperado del shock¡±, dice. El autor de la novela que inspir¨® la serie The Leftovers escribe casi desde que tiene uso de raz¨®n, y buena parte de lo que ha escrito gira alrededor de la familia. Alg¨²n tipo de familia. En realidad, podr¨ªa decirse que The Leftovers no es la historia de c¨®mo desapareci¨®, de repente, el 2% de la poblaci¨®n mundial, sino de c¨®mo afect¨® esa desaparici¨®n a los Gravery, la familia protagonista. Y luego est¨¢ The Lucky Winners, la segunda novela que escribi¨® (a¨²n no publicada), cuyo centro es tambi¨¦n una familia a la que le toca la loter¨ªa, e inevitablemente, acaba convertida en otra cosa.

Podr¨ªa decirse que La se?ora Fletcher (Libros del Asteroide), su ¨²ltimo disparo, encaja en esa misma categor¨ªa, la categor¨ªa que incluye familia y elemento desestabilizador. En este caso, es una familia de dos, madre e hijo, que deben separarse, porque por fin ha llegado el momento de que el peque?o, no tan peque?o, entre en la universidad, y de que la madre, divorciada y cada vez m¨¢s aburrida, se quede sola. S¨ª, La se?ora Fletcher es una novela sobre lo que siente la madre ante el nido vac¨ªo, pero tambi¨¦n sobre el terremoto existencial del hijo arrojado a la vida adulta sin m¨¢s br¨²jula que su inconsciente deseo de nunca dejar de ser el mismo, y una divertida historia de sexo despu¨¦s del sexo (o sexo redefinido una vez se abandona el convencionalismo y uno se lanza, en este caso, una, la madre, a explorar lo que nunca pens¨® que podr¨ªa explorar), y una honda reflexi¨®n sobre g¨¦nero, y c¨®mo ¨¦ste afecta cada decisi¨®n que tomamos y, por ello, no hay m¨¢s remedio que intentar dinamitar cualquier preconcepci¨®n que se tenga.

Lo dice Margo Fairchild, uno de los personajes centrales de la novela, la profesora del curso sobre g¨¦nero y sociedad al que se matricula Eve Fletcher (la madre) iniciando una nueva vida (tambi¨¦n universitaria y, por supuesto, sexual: Eve va a descubrir que es una MILF, una 'Mom I'd Like to Fuck', una madre deseable, y va iniciarse en el tema) a la par que la inicia su hijo (Brendan). En un momento determinado, Margo lamenta la muerte de Hal Briggs, un periodista deportivo con el que hab¨ªa jugado a baloncesto, y uno de sus alumnos le pregunta c¨®mo era posible que jugara con ¨¦l al baloncesto, si acaso lo hac¨ªa en una liga mixta, si hab¨ªa m¨¢s mujeres adem¨¢s de ella en el equipo, a lo que Margo responde: ¡°?Y si te dijese que hab¨ªa jugadores de todo el amplio espectro sexual? ?Ser¨ªa una respuesta satisfactoria a tu pregunta?¡±. Y el tipo dice que s¨ª, pero que ser¨ªa un tanto enrevesada. ¡°Lo es¡±, contraataca Margo, ¡°y tiene sentido que as¨ª sea. Porque en lo que respecta a los g¨¦neros nada es sencillo. Nada es natural. Es un campo de minas ideol¨®gico que atravesamos cada minuto del d¨ªa¡±.

PREGUNTA. ?Empez¨® todo ah¨ª? ?Quer¨ªa usted reflexionar sobre en qu¨¦ nos convierte el g¨¦nero? ?C¨®mo empez¨® La se?ora Fletcher?

RESPUESTA. Podr¨ªa decirse que empez¨® cuando dej¨¦ a mi hija en la universidad. No pod¨ªa dejar de pensar en lo que estaba a punto de pasarme. En c¨®mo era para todos los dem¨¢s ese momento en que tus hijos crecen y se van de casa y empiezas a tener tiempo de sobra para reflexionar sobre la historia de tu vida y el aspecto que querr¨ªas que tuviera el pr¨®ximo cap¨ªtulo.

P. Pero no s¨®lo el suyo, sino tambi¨¦n el de su hijo. En la novela hay dos puntos de vista, el de la madre, Eve, y el del hijo, Brendan. Desde el principio el lector es consciente de que vienen de dos mundos distintos. De hecho, la historia es una historia sobre una madre y su hijo intentando sobrevivir a ese nuevo mundo, sobreponerse a su nueva realidad.

R. S¨ª, es una novela sobre dos personas, sobre, en realidad, una familia de dos, que, en muchos sentidos, vive en mundos muy distintos. Eve mira a Brendan y no puede entender c¨®mo se ha convertido en la clase de persona que es. Est¨¢ claro que no es el hijo que crey¨® que tendr¨ªa, ni el hijo que cree haber criado. Se da cuenta de que es m¨¢s un producto de la cultura con la que ha crecido de que de su familia, y eso hace que a menudo no le parezca m¨¢s que un extra?o. Pero a la vez, madre e hijo se parecen mucho m¨¢s de lo que creen: el viaje que emprende cada uno por su lado en la novela tiene un mont¨®n de paralelismos.

P. S¨ª, pero podr¨ªa decirse que la novela rompe con todos los t¨®picos en ese sentido: se supone que Brendan deber¨ªa acceder a un mundo de libertad al llegar a la universidad, y su madre, en cambio, sentirse vac¨ªa y perdida, ?y pasa lo contrario!

R. S¨ª, es curioso, y divertido a la vez, pero lo que pasa es que Eve empieza a tener la clase de experiencias que normalmente asociamos con la universidad, en plan, estar abierta a cualquier cosa y todo eso. Lo que pasa es que ella est¨¢ buscando una nueva identidad y no cierra ninguna puerta, quiere experimentar, correr riesgos. Por su parte, Brendan est¨¢ orgulloso de la clase de tipo en el que se ha convertido y no quiere que la universidad le cambie. Por eso, todo lo que suene a nuevo le repele. Ideas nuevas, nuevos amigos, cosas que no conoce. Las ve como amenazas.

P. Hablemos ahora de la tecnolog¨ªa, porque juega un papel esencial en la novela. Porque las nuevas tecnolog¨ªas nos permiten llegar m¨¢s lejos (incluso en nuestra vida sexual) de lo que habr¨ªams llegado sin ellas. Estamos hablando de una mujer que est¨¢ sola por primera vez en mucho tiempo y est¨¢ decidida a pasarlo en grande. ?Cree que las nuevas tecnolog¨ªas nos dan una libertad que antes no ten¨ªamos?

R. Yo dir¨ªa que las nuevas tecnolog¨ªas te prometen m¨¢s libertad de la que podr¨¢s encontrar en el mundo real. Por ejemplo, el porno que puedes encontrar en internet te ofrece la idea de que todos tus deseos pueden cumplirse y que siempre vas a encontrar a alguien dispuesto a cumplirlos. Lo que Eve descubre cuando intenta vivir aquello con lo que fantasea, sexualmente, es que las personas son mucho m¨¢s complejas en la vida real de lo que lo son en internet. Pero no hay duda de que las redes sociales est¨¢n cambiando nuestra vida sexual de manera muy profunda.

P. Y luego est¨¢ el asunto del nido vac¨ªo. Por lo que dice, la idea de que la parti¨® el libro tiene que ver con la de llevar usted mismo a su hija a la universidad, as¨ª que es algo que ha experimentado, ?es tan duro como parece?

R. S¨ª, lo he vivido, porque mis dos hijos son ya adultos, y es un momento dur¨ªsimo en la vida de cualquier padre. Es como si el mundo entero volviera a abrirse ante ti. Es un reto. Hay un vac¨ªo enorme que tienes que llenar con algo nuevo. Un nuevo yo. Para Eve, el reto es especialmente doloroso, y acuciante, porque est¨¢ divorciada, y se siente sola y, en cierto sentido, invisible. Cuando empieza a interesarse en el porno y decide convertirse en una MILF, es consciente de la de infinitas posibilidades que acaban de abr¨ªrsele, y en las que antes ni siquiera se hab¨ªa parado a pensar.

P. Adem¨¢s del tema del porno por Internet, en la novela se tocan otros temas de actualidad, como el acoso sexual y todo lo relacionado con la identidad transg¨¦nero...

R. S¨ª, escrib¨ª el libro durante un momento en el que el debate estaba en su punto ¨¢lgido en Estados Unidos. Me refiero al debate sobre el g¨¦nero, el acoso y la identidad sexual, y trat¨¦ de no rehuir ninguna controversia al respecto. Fue todo un reto para m¨ª crear el personaje de Margo. Es el primer personaje transexual que escribo. Investigu¨¦ mucho para asegurarme de que entend¨ªa c¨®mo pod¨ªa llegar a ser su vida, y espero que los lectores tengan la sensaci¨®n de que le hago justicia.

P. H¨¢bleme de Margo y el efecto que produce en Eve.

R. La se?ora Fletcher es, en realidad, una novela sobre la identidad. Sobre elegir una identidad. Cuando Eve decide que puede convertirse en una MILF, toda su vida cambia. Las posibilidades que antes cre¨ªa vetadas existen. En cierto sentido, es parecido a lo que le ocurre a Margo cuando deja de ser hombre y se convierte en mujer. Es evidente que Eve no est¨¢ corriendo tantos riesgos, s¨®lo experimenta, prueba cosas nuevas para ver si van con ella, mientras que Margo est¨¢ haciendo frente a un cambio muy sustancial, algo que va a cambiarle la vida por completo, de una manera profunda y permanente. Le da clases a Eve, y se convierte en su gu¨ªa, en muchos sentidos, y yo dir¨ªa que es un personaje central de la novela, casi el motor.

P. En la novela, Eve pasa sus ratos a solas (al principio) viendo series, pero prefiere ver Friends a Breaking Bad, y leer una novela ligera a un cl¨¢sico. Imagino que no es su caso, pero seguro que hay una serie y una novela que querr¨ªa haber le¨ªdo y a¨²n no ha podido...

R. ?Sin duda! A¨²n no he visto El cuento de la criada, en parte porque s¨¦ que va a ser s¨²peroscura y deprimente, en un momento en el que la cultura y la pol¨ªtica americanas ya resultan, de por s¨ª, de lo m¨¢s oscuras y deprimentes. En cuanto a los libros, a¨²n no he le¨ªdo a Proust, y eso que cada d¨ªa me digo que ma?ana lo empiezo.

P. Es inevitable es preguntarle por c¨®mo fue ver el cap¨ªtulo final de The Leftovers, y qu¨¦ opina de la respuesta de los fans, y c¨®mo demonios se vive despu¨¦s de haber escrito una novela como esa que es ya un cl¨¢sico de la televisi¨®n.

R. Fue una experiencia alucinante, creativamente hablando, ver c¨®mo cambi¨® The Leftovers al ser adaptada. La serie convirti¨® la historia del libro en algo superior y m¨¢s emotivo de lo que jam¨¢s podr¨ªa haberme imaginado. Se convirti¨® en otra cosa, fue como si alzara el vuelo y tratase de llegar todo lo lejos que pod¨ªa, y s¨¦ que fue gracias a Damon Lindelof y a sus fabulosos guionistas y actores y directores. Pone el list¨®n muy alto para cualquier cosa que quiera hacer en el futuro.

P. Una pregunta t¨¦cnica: ?c¨®mo y cu¨¢ndo escribe?

R. Cuando estoy escribiendo una novela, escribo cada d¨ªa, siempre por las ma?anas, y voy alternando, a ratos escribo en el ordenador y a ratos en una libreta, con bol¨ªgrafo. Nunca planeo nada. Me dejo llevar por la historia.

P. Y una curiosidad: si pudiese charlar un rato con cualquier escrito (vivo o muerto) ?a qui¨¦n elegir¨ªa?

R. Me encantar¨ªa pasar un rato con James Joyce. Fue un aut¨¦ntico genio, un innovador. Creci¨® much¨ªsimo en cada libro, y dej¨® al resto a a?os luz de lo que hac¨ªa. Ser¨ªa feliz limit¨¢ndome a escucharle hablar de su vida y de su obra.