La qu¨ªmica y la metaf¨ªsica

En un di¨¢logo de Inmersi¨®n, ¨²ltima pel¨ªcula del veterano director alem¨¢n Wim Wenders, sus protagonistas hacen un paralelismo entre las investigaciones de una bi¨®loga matem¨¢tica que trabaja en un proyecto de sumersi¨®n en las aguas m¨¢s profundas de los oc¨¦anos, con el que intenta demostrar el origen de la vida en el planeta, y las operaciones de un esp¨ªa brit¨¢nico para la erradicaci¨®n total del terrorismo en a?os venideros. Suena trascendente y quiz¨¢ lo sea, pero en la pel¨ªcula, aparte de que los cometidos de ambos se muevan en una categor¨ªa cercana a la imposibilidad, y de que esa dicotom¨ªa est¨¦ presente hasta el desenlace del relato, ambas cuestiones, pese a su inter¨¦s, quedan excesivamente difuminadas. Bravo por la ambici¨®n de Wenders, inspirado por una novela de J. M. Ledgard. Y, sin embargo, qu¨¦ complicado es aspirar a la metaf¨ªsica en el cine. Quiz¨¢, como ocurre con las labores de sus dos personajes, incluso improbable.

Extra?¨ªsima coproducci¨®n entre una decena larga de empresas cinematogr¨¢ficas de diversos pa¨ªses, entre ellas las espa?olas Morena Films y Atresmedia, Inmersi¨®n se mueve, como una de sus criaturas, en aguas tan turbulentas que sale escaldada de sus excesivas ambiciones. Una filosof¨ªa sobre el principio y el fin del ser humano que, de forma parad¨®jica, donde mejor acaba circulando es en el intangible universo de la qu¨ªmica. Y no el de la rama de la ciencia que estudia las propiedades de la materia, sino la que a veces se produce entre dos int¨¦rpretes que, a pesar de que el guion que los mueve no acabe de ayudar, logran componer instantes de cine verdaderamente pasional.

Y en esa estructura cambiante en la que se mueve la historia, con tres estratos dram¨¢ticos y cronol¨®gicos bien distintos ¡ªla historia de amor entre la cient¨ªfica y el ingeniero hidr¨¢ulico que trabaja como agente del servicio de inteligencia brit¨¢nico; la inmersi¨®n en el oc¨¦ano; y el secuestro en Somalia por parte de un grupo de la yihad¡ª, es la franja rom¨¢ntica la que mejor logra enganchar gracias a la mutua complicidad de sus dos magn¨ªficos int¨¦rpretes: Alicia Vikander y James McAvoy.