¡®Ana y Bruno¡¯, el mejor largo de la animaci¨®n iberoamericana
La primera edici¨®n de los premios Quirino reconocen una cinta que estuvo a punto de rodar Guillermo del Toro
Todav¨ªa no han llegado a las salas de cine pero Ana y Bruno ya est¨¢n celebrando la victoria. El nuevo largometraje de Carlos Carrera es el gran ganador de los premios Quirino, galardones nacidos para reconocer lo mejor de la producci¨®n de animaci¨®n en Iberoam¨¦rica. La cinta ha tardado cerca de 13 a?os en ver la luz, la gran olvidada del cine mexicano como la llaman algunos. O lo m¨¢s esperado para otros como demuestra la decisi¨®n un¨¢nime del jurado de los premios Quirino que reunidos en Santa Cruz de Tenerife (Espa?a) entregaron el galard¨®n a su productor Pablo Baksht. "Ha sido mi ¨²nico trabajo en estos trece a?os y me pienso concentrar en cuidarla hasta que se case", confes¨® su productor a El Pa¨ªs con el galard¨®n en la mano.
Habla de una boda de cine que finalmente une al p¨²blico con Ana, la protagonista de esta historia infantil algo macabra, y con los seres imaginarios que la ayudan a escapar de un hospital psiqui¨¢trico. Un filme que podr¨ªa haber dirigido Guillermo del Toro antes de?La forma del agua si Carrera no se le hubiera adelantado. "Se la propuse a Guillermo ¨Crecuerda Baksht-. Pero tard¨® seis meses en responder y para entonces Carlos ya era el director". No hay rencillas. Del Toro tuvo la oportunidad de ver la pel¨ªcula completa a su paso el pasado a?o por el festival de Annecy, el m¨¢s prestigioso en el mundo del cine de animaci¨®n. "Y nos regal¨® una frase muy bonita cuando dijo que le hab¨ªa dejado emocionado. Que Ana y Bruno es un hito en la animaci¨®n mexicana. Y eso dicho desde el cielo de los dioses donde est¨¢ ahora Guillermo es mucho", recuerda Baksht.
Son muchas las razones por las que Ana y Bruno hace historia. Adem¨¢s de ser la primera ganadora del Quirino, premio de nuevo cu?o que recuerda al italo-argentino Quirino Cristiani que dirigi¨® el primer largometraje de animaci¨®n de la historia del cine, Ana y Bruno es la pel¨ªcula m¨¢s cara de la animaci¨®n mexicana. Su presupuesto est¨¢ en los 104 millones de pesos mexicanos, seg¨²n su productor "fluctuando entre los 5 y los 8 millones de d¨®lares dependiendo del cambio en tantos a?os". A¨²n as¨ª el presupuesto no es ni una d¨¦cima parte de lo que cuesta una de las producciones animadas de Hollywood. "Y menos de la mitad de lo que cost¨® la espa?ola Tadeo Jones 2", a?ade Baksht en referencia a la pel¨ªcula animada con la que compiti¨® en los Quirino y que se llev¨® el galard¨®n a mejor disen?o de sonido y mu?sica original en estos premios.
No se trata de dinero. Se trata de talento y el productor est¨¢ orgulloso de la abundancia que florece en M¨¦xico y por extensi¨®n en toda Iberoam¨¦rica en el campo de la animaci¨®n. De hecho Carrera y Baksht ganaron en 1994 la Palma de Oro de Cannes al mejor cortometraje animado con El h¨¦roe, momento que plant¨® la semilla de lo que hoy es una realidad como Ana y Bruno. "Pero entonces no ten¨ªamos ni la tecnolog¨ªa ni la vida para hacer lo que hemos hecho en estos a?os", admite el productor. Un tiempo en el que tambi¨¦n han ayudado a promover el talento de los animadores mexicanos. A Baksht se le llena la boca hablando de otros compatriotas como Ren¨¦ Castillo y sus cortometrajes Hasta los huesos y Sin sost¨¦n o Jorge Villalobos y sus Cuatro formas de tapar un hoyo, otros h¨¦roes animados de su pa¨ªs. Tambi¨¦n alaba la obra que se hace en Guadalajara (M¨¦xico) en el campo del stop-motion, trabajos como Cerulia cortometraje tambi¨¦n nominado en los Quirino.
Sin embargo, en la categor¨ªa de mejor cortometraje los premios iberoamericanos de la animaci¨®n agasajaron a la coproducci¨®n hispano-francesa Decorado, de Alberto V¨¢zquez, y al argentino Ta¨¢ntalo de Juan Facundo Ayerbe y Christian Krieghoff como mejor corto de escuela. La producci¨®n argentina de Juan Pablo Zaramella El hombre m¨¢s peque?o del mundo gan¨® el Quirino a mejor serie.
M¨¢s que el premio, Baksht prefiere llevarse de Tenerife el orgullo que siente cada vez que un animador mexicano se le acerca para confesarle que se dedica a este arte considerado para ni?os desde que vio El h¨¦roe. "Por eso creo que si nos va bien, Ana y Bruno puede ayudar para que haya m¨¢s inversionistas y m¨¢s ganas de trabajar en animaci¨®n", confiesa. "Y sobre todo de ver pel¨ªculas de animaci¨®n en nuestra lengua. Ese es el verdadero reto", resume. Ahora le tocar¨¢ al p¨²blico mexicano decir el s¨ª quiero a Ana y Bruno yendo a las salas de cine a verla el pr¨®ximo 31 de agosto.
Babelia
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