¡°Enfrentar a las mujeres con los hombres es algo del siglo pasado¡±
La escritora y docente peruana Violeta Barrientos participa en Madrid en un encuentro que analiza el estado actual del feminismo
Violeta Barrientos encabez¨® su poemario El jard¨ªn de las delicias con una cita de William Blake que habla del matrimonio del cielo y del infierno. ¡°Cielo e infierno son conceptos falsos. Creamos el cielo sin incorporar lo malo, que desterramos al infierno. Y eso no puede ser, lo bueno y lo malo, todo junto, forma parte de lo mismo¡±, explica. Dos opuestos aparentes que al final se juntan para crear el todo. De la misma manera inclusiva, La escritora, docente y activista peruana (Lima, 1963) aboga por no excluir a los hombres del movimiento feminista, por usar la tecnolog¨ªa para convertir en p¨²blicas las denuncias privadas, y por hacer una hermandad global que pueda ayudar a los feminismos locales. La representante de Ni Una Menos en Per¨² convers¨® ayer en Madrid, en Casa de Am¨¦rica, con Jenna Ben-Yehuda, la fundadora de la Women¡¯s Foreign Policy Network, y con Susana Blas, representante de La Caja de Pandora sobre la influencia actual de estos tres movimientos a ambos lados del Atl¨¢ntico.
?C¨®mo ve el feminismo actual tras los acontecimientos del ¨²ltimo a?o?
Est¨¢ claro que Internet ha magnificado el fen¨®meno. Internet aumenta como una lupa lo que ocurre en la intimidad, y da la posibilidad de reforzar denuncias de cuestiones ¨ªntimas que antes se consideraban privadas, como la violencia dom¨¦stica. Pero tambi¨¦n da la posibilidad de la degeneraci¨®n de esa denuncia como espect¨¢culo. Los medios han de tener protocolos (proteger identidades de v¨ªctimas, de menores) para que no haya un manoseo de la noticia.
"El empeque?ecimiento del Estado afecta m¨¢s que a nadie a la mujer"
?Qu¨¦ diferencias ve entre la visibilizaci¨®n del movimiento feminista en Europa y en Sudam¨¦rica?
Todo depende de la cultura pol¨ªtica de cada pa¨ªs. Hay pa¨ªses que van a la vanguardia, como Argentina, M¨¦xico, de la misma manera que en Europa Espa?a y Francia van a la cabeza respecto a pa¨ªses como Polonia. El feminismo corre la suerte de los movimientos sociales del ¨¢mbito en que se desarrolla. Pero claro, la posibilidad de hacer un feminismo global tambi¨¦n potencia los movimientos locales. Ese es el quid del asunto. Pero sobre los pa¨ªses, hay algo que se suma y que ata?e espec¨ªficamente a la mujer: el empeque?ecimiento del Estado. Las pol¨ªticas neoliberales retraen al Estado y las cuestiones sociales recaen sobre las espaldas del trabajo gratuito de la mujer en casa. La tercera edad, los discapacitados¡ son las mujeres las que asumen esta carga.
?Y en qu¨¦ punto est¨¢ Per¨²?
Es un pa¨ªs de tradiciones autoritarias, con muchos militarismos, y donde padecemos la dominaci¨®n de dos cuerpos masculinos uniformados: el ej¨¦rcito y la iglesia. Hay mucho que construir por delante.
?All¨ª la convulsi¨®n pol¨ªtica eclipsa la reivindicaci¨®n social?
Claro, todo esto quita visibilidad. Muchos dicen: hay cosas m¨¢s importantes en este momento. Pero ah¨ª est¨¢ el espectro amplio del feminismo: yo creo que el feminismo no puede ser estrecho, no puede concentrarse solo en la lucha de la mujer, hay que atacar muchas m¨¢s cuestiones. En Per¨², por ejemplo, la desigualdad, porque al final impide articular un movimiento feminista homog¨¦neo entre todas las mujeres.
"Un feminismo global potenciar¨¢ los movimientos locales de cada pa¨ªs"
Est¨¢ el manifiesto de las intelectuales francesas, que rompi¨® la corriente dominante feminista, y otras manifestaciones posteriores. ?Puede haber cierto efecto de rebote cultural?
Ya, ya. Bueno, esta cuesti¨®n de tratar de enfrentar a mujeres con hombres es algo del siglo pasado. Hay que pensar en otros t¨¦rminos. Yo misma ense?o Violencia de g¨¦nero en la universidad. Violencia de g¨¦nero, ojo, no violencia contra la mujer. ?Por qu¨¦? Porque si t¨² en la c¨²spide de la opresi¨®n pones la dominaci¨®n masculina, produce violencia de dos maneras: una es violencia contra la mujer; otra es la homofobia. Para construirte como hombre tienes que feminizar al otro. Lo he visto en persona, en trabajos de investigaci¨®n en colegios. ?Qu¨¦ quiero decir con esto? Que si queremos combatir la violencia tenemos que fijarnos tambi¨¦n en los hombres. No podemos volver al viejo argumento del machismo hecho por mujeres. La conquista tiene que venir tambi¨¦n por el lado masculino, que los hombres se sumen a esto y hagan su propia revoluci¨®n.
?C¨®mo puede ser que la causa feminista est¨¦ tan sobre la mesa y a la vez un candidato a la presidencia de Estados Unidos diga que puede ¡°coger a las mujeres por el co?o¡± y luego gane?
En el momento en que resurge el feminismo tambi¨¦n surge un movimiento fundamentalista muy fuerte para contenerlo. Es la confrontaci¨®n de dos fuerzas: por un lado se termina con el Estado del bienestar, con las pol¨ªticas keynesianas, el fascismo vuelve a crecer¡ A la vez, otro camino se abri¨® con los derechos humanos: las identidades negras, los derechos civiles, todo el avance desde el a?o 48¡ Yo creo que se est¨¢ llegando a un momento cumbre de este enfrentamiento. ?Qui¨¦n ganar¨¢? El que tenga el poder f¨¢ctico, lamentablemente. Pero no por ello vamos volver a lo que ¨¦ramos antes.
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