Uno que quiere ser torero
Destacada actuaci¨®n de Rafael Gonz¨¢lez ante utreros mansos y con movilidad de Pereda
![Rafael Gonz¨¢lez da la vuelta al ruedo con la oreja de su primer novillo.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/MA52YBLTW5OORS4SBIKMEXTT3E.jpg?auth=6670eb316d397404f91f4c45a6a3fb2d463d91a4af14ebb96f59a7e37b221d90&width=414)
El novillero Rafael Gonz¨¢lez estuvo a punto de abrir la puerta grande de Las Ventas. Cort¨® una oreja en su primero y dio una vuelta al ruedo -tras petici¨®n- en su segundo. Y s¨ª, el joven madrile?o, de tan solo 18 a?os, estuvo bien, pero su actuaci¨®n no fue, ni de lejos, para salir a hombros. As¨ª que, seguramente, y pese a su m¨¢s que probable enfado, el presidente Trinidad L¨®pez-Pastor le habr¨¢ hecho un favor al no sacar ese pa?uelo de la verg¨¹enza.
De esa catadura fueron las peticiones de oreja del p¨²blico que asisti¨® a la que se supone es la primera plaza del mundo. Y este fen¨®meno no es nuevo. Tarde tras tarde, y por culpa de esos espectadores ¨¢vidos de trofeos y triunfos f¨¢ciles, la plaza de Las Ventas va perdiendo su categor¨ªa. Da igual c¨®mo sea la faena y se ejecuten los muletazos; si el torero mete la espada y el toro cae r¨¢pido, la masa furibunda alza sus moqueros al aire con pasi¨®n. Un peligroso fen¨®meno que durante la pr¨®xima Feria de San Isidro puede convertirse en irreparable.
Pero dejando de lado la asombrosa facilidad de estos p¨²blicos modernos, es de justicia reconocer la tarde de Rafael Gonz¨¢lez. No fueron las suyas faenas perfectas ni redondas, pero el chaval dej¨® claro que quiere ser torero. Cualidades tiene para ello. Una de ellas, quiz¨¢s la principal, es el temple. Un misterio que sac¨® a relucir en varios compases de sus respectivos trasteos. Como la primera serie por el pit¨®n derecho que ejecut¨® frente al tercero. Tras un inicio por pases cambiados por la espalda, Gonz¨¢lez enganch¨® la embestida del novillo de Jos¨¦ Luis Pereda y tore¨® con hondura y enorme templanza. Desafortunadamente, a partir de ah¨ª le entraron las prisas y el resto de su labor fue m¨¢s acelerada y superficial. El novillo, manso y a la defensiva en el caballo, como todos sus hermanos, se movi¨® en el ¨²ltimo tercio con cierta transmisi¨®n, llegando incluso a alcanzar al torero, que se salv¨® de milagro de la cornada. El susto y el espadazo a la primera fueron decisivos para que hubiera trofeo.
La historia casi se repite en el sexto. De toda la faena, dos series, una por cada lado, fueron para enmarcar. Bien colocado, el joven diestro ech¨® los vuelos de la muleta adelante y corri¨® y baj¨® la mano, hasta vaciar los muletazos en la cadera. Con temple, s¨ª, pero sin perder la actitud y la frescura del que emprende los primeros pasos de una larga y dura carrera profesional. Porque cuando uno lo tiene claro y sabe lo que quiere, eso se nota. En los pasos, firmes, y tambi¨¦n en el rostro, de ambiciosa expresi¨®n. Adem¨¢s, posee Rafael Gonz¨¢lez otra capacidad fundamental: la espada. En sus dos turnos se tir¨® muy derecho sobre el morrillo y, aunque la colocaci¨®n de su primera estocada no fue perfecta, la que cobr¨® al segundo intento en el ¨²ltimo s¨ª result¨® ejemplar.
PEREDA, LA DEHESILLA / JIM?NEZ, ATIENZA, GONZ?LEZ
Novillos de Jos¨¦ Luis Pereda y La Dehesilla (3? y 4?), bien aunque desigualmente presentados, mansos y deslucidos en general, pero con movilidad.
?ngel Jim¨¦nez: estocada ca¨ªda (silencio); pinchazo hondo _aviso_ y dos descabellos (silencio)
Pablo Atienza: pinchazo y media estocada baja y atravesada (silencio); dos pinchazos, bajonazo envainado _aviso_ y un descabello (silencio)
Rafael Gonz¨¢lez: estocada desprendida (oreja); pinchazo y estocada (vuelta al ruedo tras petici¨®n de oreja)
Plaza de toros de Las Ventas. Domingo 15 de abril. M¨¢s de un cuarto de entrada (7.614 espectadores, seg¨²n la empresa)
En el cartel tambi¨¦n estaban anunciados ?ngel Jim¨¦nez y Pablo Atienza. Y ambos obtuvieron id¨¦ntico balance: silencio. Jim¨¦nez, que destac¨® rodilla en tierra en el inicio de la faena al cuarto, anduvo falto de mando y en ning¨²n momento someti¨® las embestidas de los dos mansos que le correspondieron en suerte. Dos animales de muy parecido comportamiento que se movieron, pero que fueron a peor y acabaron soltando la cara con violencia. Tambi¨¦n termin¨® defendi¨¦ndose el segundo, que tras una primera tanda esperanzadora, se par¨®. Con dignidad y disposici¨®n lo trat¨® Pablo Atienza, que frente al noble, blando y soso quinto, se puso pesado y dio muchos pases sin decir nada. Encima, a la hora de matar, se tir¨® descaradamente a los blandos.
Por cierto, el sexto novillo cumpl¨ªa los cuatro a?os este mismo mes. Es decir, por reglamento, podr¨ªa haberse lidiado perfectamente como toro. Pero es que dos de sus hermanos, tercero y cuarto, los habr¨ªan cumplido en mayo. Eso por no hablar del imponente trap¨ªo que luci¨® la mayor¨ªa, que no se ven, ni como toros, en la mayor¨ªa de plazas de segunda, e incluso en alguna de primera. Que tomen nota las llamadas figuras.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.