Amor impostado
En la nueva obra de Sergi Belbel, una comedia rom¨¢ntica, sobra realismo y falta fantas¨ªa
Esta obra se presenta como una comedia rom¨¢ntica. Chico encuentra a chica, se enamoran y, despu¨¦s de unas cuantas vicisitudes, comen perdices. El amor siempre triunfa. La variaci¨®n que introduce aqu¨ª el autor, Sergi Belbel, es que el amor triunfa incluso cuando las circunstancias que rodean a los amantes cambian, para lo que recurre a la teor¨ªa cu¨¢ntica de los universos paralelos: el texto plantea una sucesi¨®n de m¨²ltiples realidades en las que, una y otra vez, los protagonistas acaban conoci¨¦ndose y enamor¨¢ndose irremediablemente. Cupido, como el destino, es implacable.
Nada que objetar al g¨¦nero de la comedia rom¨¢ntica. De vez en cuando puede apetecer un chute de az¨²car para alborotar la sangre. El problema en esta producci¨®n del Centro Dram¨¢tico Nacional, que dirige el propio Belbel, es que todo parece impostado: los di¨¢logos, la puesta en escena, las interpretaciones. Chirr¨ªa especialmente el tono realista, que no parece convenir a un cuento fant¨¢stico con viajes en el tiempo.?
Por ejemplo, los di¨¢logos: resulta extra?o? que una pareja que lleva a?os de convivencia se ponga a recordar su primer beso como si nunca antes hubiera hablado de ello. Por otra parte, la repetici¨®n de las mismas escenas con ligeras variaciones, una f¨®rmula que en principio parece audaz, acaba cansando porque el mensaje pierde fuerza a la tercera o cuarta repetici¨®n.
Si no te hubiese conocido
Texto y direcci¨®n: Sergi Belbel. Escenograf¨ªa: Max Glaenzel. Int¨¦pretes: Unax Ugalde, Marta Hazas, ?scar Jarque, Ana Cerdeiri?a. Teatro Valle-Incl¨¢n. Madrid. Hasta el 6 de mayo.
Los di¨¢logos impostados derivan en interpretaciones impostadas. Falta qu¨ªmica entre los actores protagonistas, Unax Ugalde y Marta Hazas, demasiado ocupados en recitar bien sus textos. La escenograf¨ªa tampoco ayuda. Durante buena parte de la funci¨®n los actores se mueven en un espacio muy reducido, el que queda por delante de una gran carpa levantada como sal¨®n de bodas. La met¨¢fora se entiende (el primer encuentro entre los amantes, el ¨²nico que se mantiene inmutable en todas las realidades paralelas, se produce en un sal¨®n de bodas), pero su ejecuci¨®n es tambi¨¦n quiz¨¢ demasiado realista, deja poco espacio para la fantas¨ªa. Adem¨¢s, es tan aparatosa que entorpece los movimientos de los personajes (m¨¢s de una vez chocan con las sillas).
Una ¨²ltima reflexi¨®n: ?por qu¨¦ el Centro Dram¨¢tico Nacional produce un espect¨¢culo que, tanto por su tema como por su reparto, rentar¨ªa en un teatro comercial?
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