L¨ªder desde la leal sencillez
Un acto en memoria de Isabel Polanco recuerda su compromiso con los escritores de Espa?a y Am¨¦rica Latina y su pasi¨®n por los libros
"Su franqueza y su lealtad marcaron su vida¡±. Las palabras que dijo en su d¨ªa el Nobel Jos¨¦ Saramago definen la personalidad, el car¨¢cter y la dedicaci¨®n absoluta de una amante de los libros, de una editora que logr¨® unir las dos orillas del Atl¨¢ntico en torno a la literatura. Una d¨¦cada despu¨¦s de su muerte a los 51 a?os, Isabel Polanco, consejera delegada de Santillana, estuvo ayer muy presente en un acto de homenaje a su figura y su obra, al que asistieron, su familia, encabezada por su madre Chispa; directivos del Grupo PRISA (editor de EL PA?S), de Santillana, amigos y compa?eros del mundo editorial, entre ellos el presidente del gremio de editores de Espa?a, Daniel Fern¨¢ndez.
¡°Este acto no es de a?oranza, ni de nostalgia; es de reconocimiento y de afecto¡±, se?al¨® ?ngel Gabilondo en un mensaje le¨ªdo en la cita, en el que el exministro de Educaci¨®n y portavoz socialista en la Asamblea de Madrid resalt¨® los espl¨¦ndidos a?os que vivi¨® ¡°y en los que nos regal¨® su elegante sencillez y nos convoc¨® a dejar nuestras c¨®modas inercias¡±.
En el coloquio, moderado por Juan Cruz, adjunto al director de EL PA?S, y al que asisti¨® el escritor Sergio Ram¨ªrez, ¨²ltimo premio Cervantes, se escucharon voces que fueron retratando a una mujer valiente y desgranando su labor editorial como puente con Am¨¦rica Latina. ¡°Era inteligente y mesurada. Fue una mujer ordenada y met¨®dica, que siempre tuvo glamur para la improvisaci¨®n, un elemento fundamental en el trabajo que desarroll¨® en la ¨²ltima parte de su vida¡±, se?al¨® Cruz.
El director de Santillana Digital, Miguel Barrero, destac¨® la personalidad de una editora entusiasta, infatigable, sencilla, franca y en permanente aprendizaje. ¡°Estas cualidades hicieron de Isabel una editora tan respetada como querida¡±, dijo Barrero, quien record¨® los inicios profesionales de Isabel en la vieja sede de Santillana en el barrio madrile?o de Ventas a mediados de los ochenta. ¡°Se incorpor¨® como una editora m¨¢s y se dedic¨® a aprender un oficio y a vincularse m¨¢s con una Am¨¦rica que llevaba en la sangre. Era m¨¢s americana que madrile?a¡±.
La ranchera Un mundo nuevo, tan querida por ella, recibi¨® a los asistentes que llenaron la sala del C¨ªrculo de Bellas Artes, en Madrid. Se leyeron mensajes de Mario Vargas Llosa, Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, Arturo P¨¦rez Reverte, Javier Mar¨ªas o Elvira Lindo, entre otros escritores, y se recordaron las palabras de Saramago, en las que el Nobel de Literatura evocaba su ¡°inteligencia y sencillez¡± y destacaba ¡°su mirada franca, su palabra n¨ªtida y su gesto preciso¡±.
Su amor por el continente americano, que le contagi¨® su padre, Jes¨²s de Polanco, marc¨® su vida y su trabajo. Lo resalt¨® Pilar Reyes, directora general de Alfaguara: ¡°Ejerc¨ªa el poder de un manera poco habitual, siendo como era la consejera delegada del grupo editorial m¨¢s importante en lengua espa?ola¡±. Reyes puso el acento en su dedicaci¨®n extrema y en su capacidad de escuchar, sin importar la jerarqu¨ªa de su interlocutor. Y transmiti¨® el reto que asumi¨® Isabel Polanco al convertir un proyecto educativo y empresarial como Santillana en un ambicioso plan cultural. ¡°Su mirada hacia Latinoam¨¦rica fue fundamental en este desaf¨ªo¡±, a?adi¨® Reyes. Fue la editora quien instituy¨® en 1998 el premio Alfaguara de Novela, que ese a?o ganaron Sergio Ram¨ªrez y el cubano Eliseo Alberto.
En un mundo de hombres
El retrato profesional se fusion¨® con el m¨¢s cercano de la familia. Su hija Isabel le dirigi¨® una carta, redactada con sus hermanos, en la que destac¨® el ejemplo que fue para ella y que a¨²n es. ¡°F¨ªjate, mam¨¢, que este a?o es el a?o de la mujer, del #MeToo y el #TimesUp. T¨² ya entonces eras mujer, empresaria, madre, hija y persona. Fuiste l¨ªder en un mundo controlado por hombres y te ganaste el respeto de todos¡±, dijo con palabras emocionadas, a las que se uni¨® el viudo de la editora, Alfonso L¨®pez Casas: ¡°Ten¨ªa una energ¨ªa fuera de lo normal, ten¨ªa criterio para todo, una capacidad extraordinaria para tomar decisiones. Era inconformista por naturaleza; siempre estaba pensando en el futuro, pero nunca dejaba para ma?ana lo que pod¨ªa hacer hoy¡±, a?adi¨®.
Pilar del R¨ªo, presidenta de la Fundaci¨®n Jos¨¦ Saramago, traz¨® un viaje por el tiempo, la memoria y los afectos encontrados. Y recuper¨® palabras de hace 10 a?os: ¡°Isabel era mi mejor yo. Nos un¨ªa una misma forma de mirar. Y esa forma de encarar el d¨ªa a d¨ªa era la austeridad, el trabajo, el rigor y la amistad. Fue adem¨¢s, una mujer atenta, amable, emprendedora, resistente y fiel¡±.
El Cigala puso el broche final con un saludo grabado en Nueva York con el que quiso mandar abrazo a su ¡°querida¡± Isabel. ¡°La llevo en el coraz¨®n¡±.
El escudo del ¨¢nimo y el entusiasmo
Sergio Ram¨ªrez, premio Cervantes, fue el primero en intervenir en el acto. No ocult¨® el autor nicarag¨¹ense su congoja al recordar la muerte de Isabel Polanco a los 51 a?os. ¡°Me consuela que ella fuera la due?a de esa plenitud, de esa energ¨ªa sosegada, sin dar muestras de que la enfermedad le hiciera mella, que afront¨® con una gran valent¨ªa. Su escudo contra la muerte fue su ¨¢nimo y su entusiasmo¡±, resalt¨®.
El autor de Ya nadie llora por m¨ª record¨® el nacimiento del premio Alfaguara, que ¨¦l gan¨® en su primera edici¨®n en 1998, con Carlos Fuentes como presidente del jurado. "Este premio fue una inspiraci¨®n suya a gran escala que pretend¨ªa forjar los lazos comunes entre Am¨¦rica y Espa?a", enfatiz¨®.
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